La insatisfacción social en la arquitectura política.

Por Juan Carlos Espinal.

En los multiétnicos países de América Latina y el Caribe las coaliciones sociales, los medios de comunicación alternativos y las redes comunitarias están girando las sociedades hacia gobiernos de izquierda democrática tomando el poder en alianzas electorales heterogéneas.

El aumento de los intercambios culturales, la comunicación simultánea y el declive del paradigma político libero-conservador del sistema económico esta afianzando el multilateralismo como expresión de una desglovalización económica basada en la seguridad jurídica, la transparencia, el fin del dólar en las transacciones bursátiles y la disminución de los márgenes de intermediación en los mercados.

Las coaliciones sociales, los colectivos populares y las redes campesinas están dando pasos agigantados hacia un modelo de distribución de las riquezas nacionales facilitando creditos solidarios a micro y medianas empresas comunitarias.

La irrupción de China y Rusia en el Hemisferio Occidental es en materia geopolitica el equivalente a lo que fue la presencia de las antiguas potencias europeas en el siglo 18 y 19.

Para los 600 millones de consumidores de AL y el Caribe, el Bloque de los BRICS, la alianza ALBA-TCP, Mercosur, Rusia, India y China representa la apertura global a las tecnologías y las patentes sanitarias creando una vasta competencia en varios renglones de las industrias locales agro industriales.

Se espera que para el año 2025 las inversiones chinas en el hemisferio occidental superen las inversiones norteamericanas.

El modelo político económico del capitalismo neoliberal ha conducido a las democracias liberales hacia la privatización de los sistemas de Salud y Educación, privatizado los recursos naturales y las minas, conculcado derechos fundamentales y ha creado grandes asimetrías entre las metrópolis y la zona rural.

Las minorías dominantes del estatismo quo han secuestrado los instrumentos de la seguridad social de los trabajadores, se han apoderado de los recursos energéticos y han destruido las economías locales.

El neoliberalismo occidental ha roto con todos los índices de desarrollo humano, impulsado contra reformas sociales y políticas avanzando hacia la destrucción de la institucionalidad democrática.

La democracia liberal de pos guerra 1966-2024 adquiere matices autoritarios al negar las libertades que decía defender apoderándose de los fondos de pensiones de los trabajadores, fomentando el apoderamiento de los mercados de distribución y profundizando enormes déficit fiscales.

La presencia del mercado China- Rusia-Venezuela, México, Colombia, Argentina y una eventual victoria electoral de Lula en Brasil consolidan un Bloque geopolítico de mercados de moneda única.

Las resonantes victorias politicas del Presidente Lopez Obrador en México, la Presidencia de CELAG en manos de Alejandro Fernandez de Argentina permiten entender la dimensión estructural de esa coalición progresista.

La constituyente chilena del Presidente Gabriel Boric, el fortalecimiento de CARICOM, el proceso de descolonización en las naciones caribeñas anglófonos y francófonos, las alianzas economicas con los BRICS, la presencia de la tecnología de Cuba en materia sanitaria, aumenta el caudal de liderazgo de la región.

Los ejemplos de la Chile del » exito» Pinochetista se esfuma de una vez y para siempre respaldando los trabajadores una democracia participativa en la región.

China y Rusia poseen una diplomacia de un carácter político solidario que implica el intercambio científico y tecnológico en respeto a las leyes internacionales del comercio y defienden el derecho a la libre autodeterminación de los pueblos.

La profunda crisis social y politica que atraviesa la oligarquia norteamericana ha dividido la poli oligarquia, limita la capacidad militar de Washington, amenaza con expandir sus efectos geopoliticos en cascada involucrando a Europa del Este en una guerra nuclear.

El inicio del juicio político a Donald Trump, la caída de la popularidad del Presidente Biden, el ciclo de pobreza extrema en COVID, la pérdida de la hegemonía estadounidense, la desconfianza de los ciudadanos con el sistema político tradicional, la disminución del liderazgo de la UE hace retroceder a Alemania, Francia e Italia del Europa.

En Nicaragua, Cuba y Venezuela se da apertura a una nueva etapa politica basando su economía en alianzas comunes.

En Bolivia un golpe de Estado al presidente Evo Morales indujo a pensar en el apoderamiento de las minas, las tierras raras y el litio.

El gobierno de Biden profundiza el Bloqueo contra Cuba alentando la confrontación electoral con los Republicanos, enciende el caldero geopolitico en Haiti desestabilizando República Dominicana.

Las derrotas geopolíticas de la Casa Blanca abarcan Siria, Irak, Libia Ucrania, Taiwán Europa y Venezuela.

El control de las rutas marítimas de los mercados occidentales se ha desvanecido creándose nuevas alianzas comerciales en Europa.

Los anuncios de Vladimir Putin sobre los gasoductos Moscu-Beijing, el crecimiento de las exportaciones India- Sudáfrica sustituyen el dólar estadounidense como moneda de intercambio.

India, Rusia, Turquía, la liga de Estados Árabes y la alianza Asiatica del Pacífico anuncian al mundo el fin del uso de la hegemonía del dólar estadounidense en sus transacciones financieras de petróleo.

China y Rusia pasarán a ser junto a los bloques asiáticos, europeos y latinoamericanos en el motor de la economia mundial avanzando de forma paulatina a convertirse en la primera economia mundial desplazando a EU.

Rusia y China habilitan un mercado de intercambio de Ciencia y Tecnología con los alemanes que amplía la información visibilizando los mercados emergentes.

La milenaria Ruta de la Seda transita las nuevas fronteras desde el desierto de Gobi en China pasando por el ferrocarril de mercancias que atraviesa territorio Rusia y toca territorio Europa del Este.

La conquista del espacio se convierte en la nueva lucha global de las grandes economias del G7.

Rusia, Irán, India y China anuncian la descolonizacion del espacio afirmando haber encontrado nuevos minerales preciosos , almacenamientos de agua y nuevas formas de desarrollo de la transportacion satelital.

Los bancos centrales del Hemisferio Occidental elevan las tasas de interés, las cadenas de suministros de alimentos desde Ucrania van a parar a Europa mientras EU junto a los gobiernos aliados del consenso de Washington informan que a partir del 2023 sus gobiernos decreceran cuando no se experimentaran retrocesos en las agendas nacionales de desarrollo incumpliendo con las metas establecidas por el programa de ONU.

Las inmigraciones desde África hasta Europa y desde América Latina y el Caribe hacia Estados Unidos anuncian períodos de hambruna, desestabilización y el comienzo de guerras civiles.

La OTAN ha visto reducir su influencia en Europa tras el gobierno de Donald Trump verse obligado a reducir sus presupuestos militares.

En los próximos años en América Latina habrá cambios de gobierno en Ecuador, Brasil, Panamá, Haití y República Dominicana.

En Uruguay y Paraguay persisten gobiernos con escasas bases de apoyo popular que terminarán cediendo ante el auge de la insatisfacción popular.

El Progresismo constitucionalista con economías híbridas está avanzando paulatinamente con nuevas propuestas de constituyentes populares en AL y el Caribe.

Las sociedades latinoamericanas y caribeñas están junto a las poblaciones de jovenes universitarios abandonando la cultura hedonista del consumismo estableciendo nuevos niveles de asociacion comunitaria.

El neoliberalismo capitalista y la democracia libero-conservadora representativa como modelo político y social de desarrollo ha muerto y con él todas las premisas teóricas que en los últimos 200 años afianzaron a los teóricos del crecimiento sin desarrollo económico.

Vamos adentrándonos hacia un inédito proceso revolucionario en democracia que marca el fin de una etapa neoliberal para integrarnos en la cuarta revolución industrial protagonizada por el mundo de las telecomunicaciones, la bio ética, la nacionalización de los recursos naturales, los combustibles fósiles, las minas y la comunicación simultánea.

Estamos siendo protagonistas de excepción de la rebelión de las clases medias y los trabajadores aumentando la posibilidad de alianzas ciudadanas y de sociedad civil que junto a diversos grupos de presión como los religiosos, las comunas, los estudiantes universitarios, las amas de casa, los intelectuales y los partidos políticos progresistas están produciendo el fin de los últimos reductos oligárquicos.

La izquierda democrática, las coaliciones sociales, los colectivos populares, los hombres de Empresa con visión integral del desarrollo científico tecnológico, las revoluciones ciudadanas y la voluntad de poder para transformar el mundo sepultan al capitalismo neoliberal.

China y Rusia representan una elocuente demostración de ello.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.