La ONU y la CIDH condenan la violencia policial contra periodistas en las protestas de EEUU
SPUTNIK. Expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) rechazaron el uso de la fuerza contra los periodistas por parte de la policía, durante las protestas en Estados Unidos.
«Hemos recibido decenas de testimonios de periodistas atacados, acosados, arrestados y detenidos mientras realizaban su trabajo cubriendo las protestas contra el racismo sistémico y la violencia policial en Estados Unidos; las fuerzas del orden público tienen el deber de garantizar la seguridad de los periodistas que cubren las protestas y de garantizar el derecho del público a buscar y recibir información sobre estas movilizaciones sociales», afirmaron la ONU y la CIDH en un comunicado.
En el documento se sostiene que las autoridades federales, estatales y locales deben brindar a los trabajadores de medios de comunicación el «más alto grado» de protección para que puedan realizar su trabajo libremente.»Esta obligación incluye tanto el deber de evitar el uso o amenaza de la fuerza pública contra los periodistas como también el deber de protegerlos contra amenazas y violencia cometida por parte de terceros; el uso de la fuerza letal o de medios menos letales contra los trabajadores de medios de comunicación por el ejercicio de su labor está prohibido en virtud de las normas internacionales de derechos humanos y es contrario a los estándares aplicables a la función policial», se afirma en el texto.
En el comunicado se afirma que las autoridades públicas deben condenar los ataques contra periodistas y promover el rol que desempeña la prensa.
«Reiteramos nuestra seria preocupación, expresada anteriormente, de que las declaraciones del presidente de Estados Unidos, especialmente su ataque durante años contra los medios de comunicación catalogándolos como enemigos del pueblo, contribuyen a crear un entorno de hostilidad e intolerancia», dice el documento.
La ONU y la CIDH afirmaron que «preocupa profundamente» que la «militarización» de la policía en Estados Unidos interfiera con el derecho a la reunión pacífica.
Estados Unidos vive una ola de manifestaciones tras la muerte del afroamericano George Floyd, de 46 años, el 25 de mayo en Minneapolis en un episodio de brutalidad policial, hecho que fue filmado y rápidamente se volvió viral.
Las imágenes muestran a un oficial de policía blanco que sujeta a Floyd en el suelo con la rodilla en el cuello durante varios minutos.
Floyd repetidamente le dice al oficial de policía que no puede respirar hasta que queda inconsciente; murió en un hospital poco después.En al menos 140 ciudades de EEUU se han dado fuertes manifestaciones y violentos disturbios, por lo que en varias de ellas se declaró el toque de queda.
El 2 de junio, la periodista de la agencia Sputnik Nicole Roussell denunció que fue baleada y resultó herida mientras cubría las manifestaciones frente a la Casa Blanca; y el pasado 31 de mayo, el corresponsal de RIA Novosti Mijaíl Turguíev fue atacado con gas pimienta en la cara por parte de un oficial de policía de Minneapolis a pesar de identificarse como reportero.
La organización no gubernamental internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) comunicó el 2 de junio que desde el inicio de los disturbios se registraron al menos 68 ataques de la policía y los manifestantes contra los periodistas que cubren las protestas.