Las compras estadounidenses de uranio a Rusia alcanzaron máximos anuales en mayo
SPUTNIK. Tras un alto en abril de 2024, EEUU reanudó las compras de uranio enriquecido a Rusia, las que llegaron al nivel más alto del año. Esto ocurrió en un momento en que EEUU aprobó una ley que prohíbe las importaciones de uranio poco enriquecido no irradiado producido en Rusia o por una entidad rusa, aunque deja abierta la posibilidad de exenciones.
En mayo, EEUU adquirió a Rusia uranio enriquecido por un valor de 209,5 millones de dólares, calculó Sputnik basándose en datos de una oficina de estadísticas de EEUU. Se trata de la cifra más alta desde marzo de 2023, cuando ascendió a 245,9 millones de dólares.
Cabe destacar, que a lo largo de mayo, EEUU compró en total la mayor cantidad de uranio enriquecido, por un valor de 987 millones de dólares. Al mismo tiempo, por primera vez desde julio de 2015, realizaron compras a todos los principales proveedores.
El principal exportador de uranio a EEUU en mayo fue China, con 323,6 millones de dólares, lo que contrasta con la ausencia de envíos cuatro meses antes. Le sigue Francia, con 245,4 millones de dólares, que reanudó los suministros luego de un paréntesis de tres meses. Rusia completa el trío de cabeza.
A continuación se situaron Alemania (96,8 millones), Países Bajos (63,3 millones) y el Reino Unido (38 millones). Hubo incluso envíos de Kazajistán (8 millones) y Bélgica (2,6 millones).
El Congreso de EEUU aprobó el 1 de mayo el proyecto de ley que prohíbe las importaciones estadounidenses de uranio ruso hasta 2040, y el día 13, fue firmado por el presidente del país norteamericano, Joe Biden. La legislación prohíbe las importaciones estadounidenses de uranio poco enriquecido no irradiado, producido en Rusia o por una entidad rusa, e incluye medidas para evitar las lagunas jurídicas.
Sin embargo, la legislación permite exenciones en caso de que EEUU determine que no hay ninguna fuente alternativa viable de uranio poco enriquecido disponible para sostener la operación continua de un reactor nuclear o una compañía de energía nuclear estadounidense, o si determinara que la importación de uranio es de interés nacional.
Las autoridades rusas, por su parte, señalaron que la prohibición no supone una gran amenaza para la economía de Rusia.