Las lesiones y Cooperstown (Viernes de historia)
Por Héctor J Cruz.
El deportista y abogado Porfirio Rojas (hijo del extinto Porfirio Rojas Nina) cita el hecho de muchos jugadores de grandes ligas que tenían proyección para Cooperstown, pero se quedaron en el camino debido a lesiones físicas que acortaron sus carreras.
Eso es enteramente cierto tomando en cuenta que para ser electo al Salón de la Fama se considera algo que se llama longevidad pues también se premia el largo período que usted estuvo en la actividad. Veamos algunos nombres relevantes y qué pasó con ellos.
OREL HERSHISER: Estelar lanzador de los Dodgers de Los Angeles, quien en 1988 tuvo una histórica actuación y llevó al equipo a ganar la serie mundial de ese año. Hershiser estuvo 18 años en las mayores, acumuló 204 victorias, 150 derrotas, efectividad de 3.48 con 2,014 ponchados. Ganó el Cy Young de ese año ’88, pero cuando le tocó ir a los votos le fueron negados. Su mejor porcentaje fue de 11.2 en 2007.
JOHAN SANTANA: El zurdo nativo de Venezuela laboró solo 12 años porque los problemas físicos así lo determinaron. Acumuló marca de 139-78 en ganados y perdidos, 3.20 de efectividad y 1988 ponchados. Fue Cy Young dos veces, 2004 y 2006. Estuvo en las boletas en 2018 y sacó solamente 2.4%.
FERNANDO VALENZUELA: Fue un fenómeno en Grandes Ligas cuando debutó a tiempo completo en 1981 ganando los premios Novato del Año y Cy Young. Ese año su récord fue de 13-7 y 2.48 y puso de moda la Fernandomania. De por vida tuvo 173-153 con 3.54 de efectividad. Dos veces estuvo solamente en los votos del Salón de la Fama y lo mejor conseguido fue un 6.2% en 2003.
BARRY ZITO: Otro zurdo, norteamaericano, que lanzó para los Atléticos de Oakland y Gigantes de San Francisco. En 15 años tuvo récord de 165-143 y 4.04 con 1885 ponchados. Ganó el Cy Young en 2002 con 23-5 y 2.75, más 146 ponches. Estuvo en las votaciones de Cooperstown en 2021 y solo recibió 0.2%. (Ese año 2002 Pedro Martínez debió ganar el Cy Young con 20-4 y 2.26 más 239 ponches. Los votantes prefirieron al americano en una gran injusticia).
JOSÉ CANSECO: Caso interesante, jugó 17 años, fue MVP en 1988, de por vida disparó 462 jonrones, 1407 empujadas, 1877 hits. En los votos, en 2001, le dieron 1.1 % y quedó fuera. Canseco terminó desacreditado por consumo de esteroides, posteriormente escribió un libro sobre el tema y finalizó enemigo de todo el negocio del béisbol.
MAGGLIO ORDOÑEZ: De Venezuela estuvo en las mayores 15 años con buenos números. Su promedio de por vida fue de .309 con 294 jonrones, 1236 empujadas, y OBP de .369, con 2156 hits. El tenía buena proyección, pero los problemas físicos lo detuvieron. Estuvo en las boletas en 2017 y tuvo 0.7%.
DUSTIN PEDROIA: Dicen que si el pequeño infielder de Boston hubiese tenido salud hubiera llegado bien lejos. Solo jugó 14 años, promedio de .299 con 1,805 hits. Fue novato del año 2007 y MVP al año siguiente.
Otros nombres citados por el señor Porfirio Rojas son David Wright, de los Mets, Carl Crawford y Prince Fielder.
LO INSÓLITO: El béisbol es una permanente caja de sorpresas. El lanzador dominicano Frankie Montás lo comprobó ayer. Entró al octavo inning tirando sin hit, le dieron dos hits, pero no le anotaron carreras y cerró el inning. Pero en el noveno, los Marineros de Seattle anotaron 2 y ganaron 2 por 1. Montás se fue con la satisfacción de su gran trabajo, pero ni él ni el equipo ganaron.