Latinoamérica tiene potencial para expandir producción de alimentos
París, 3 jul (Prensa Latina) Un informe conjunto de la OCDE y la FAO precisó esta semana que América Latina y el Caribe tienen potencial para expandir en un 14 por ciento la producción de alimentos en los próximos 10 años.
En sus perspectivas agrícolas la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) precisaron que la región también puede representar el 18 por ciento de las exportaciones mundiales de alimentos en 2031.
Ambas entidades consideraron que más de la mitad de ese crecimiento estará centrado en la producción de cultivos, ganadería y la pesca, en tanto a la vuelta de una década Latinoamérica se mantendrá como el mayor productor de soja y aumentará considerablemente su aporte de maíz.
La FAO consideró que en los sectores avícola, bovino y porcino también serán significativos los incrementos, mientras la rama pesquera se recuperará de una modesta contracción en los últimos 10 años, para registrar un crecimiento del 12 por ciento en 2031.
Igualmente se esperan aumentos de la productividad, con elevados rendimientos en la mayoría de los principales cultivos, aunque el informe advirtió que la calidad de los alimentos que consumen los segmentos de bajos ingresos tiende a verse afectada por los persistentes desafíos de la pobreza.
A ello sumó que la inestabilidad macroeconómica y los precios de los comestibles pueden tener un impacto considerable en la seguridad alimentaria de la región en la próxima década.
Tras un descenso a corto plazo, influido por el impacto de la pandemia de la Covid-19 en el poder adquisitivo, se prevé que la ingesta calórica media per cápita aumente en el mediano plazo hasta alcanzar las tres mil kilocalorías/día en 2031, atribuible principalmente al consumo de productos de origen animal.
El sólido crecimiento de la oferta permitirá a la región consolidar su posición como un importante exportador de soja, azúcar, harina de pescado, maíz, carne de res, aceites de pescado, aves y etanol.
Dada la importancia de América Latina y el Caribe en el mercado internacional, el grado de apertura al comercio tendrá consecuencias significativas para el sector y para la seguridad alimentaria global, resaltaron la OCDE y la FAO.