López Obrador busca la «autosuficiencia» de México en diésel y gasolina al final de su mandato
RT. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a que el país sea capaz de producir el combustible que la nación demanda al cierre de su Gobierno, en septiembre 2024.
«Hay que seguir invirtiendo. Nosotros vamos a dejar autosuficiencia, ese es el propósito: en gasolina y en diésel», señaló el presidente durante su conferencia matutina del día.
De acuerdo con cifras presentadas por el mandatario, en 2022 México produjo en promedio 1.764.000 barriles diarios de petróleo. Mientras que en lo que va de 2023, la producción promedio de crudo se sitúa en 1.850.000 barriles al día.
La actual Administración tiene en marcha un plan para alcanzar la autosuficiencia, que consiste en la modernización de las seis refinerías del país, cuya producción a inicios del Gobierno era del 38 % y hoy en día se sitúa en 65 % de su capacidad, detalló López Obrador.
«Pero las necesitamos llevar, cuanto menos, al 80 %», sostuvo el mandatario, quien anunció que esta tarde se reunirá con los gerentes de las seis refinerías en el país, además del directivo del complejo de Deer Park en Texas, EE.UU., una planta que el Gobierno adquirió oficialmente en enero de 2022 y cuya capacidad de procesamiento de gasolina es de 320.000 barriles por día.
Otra de las iniciativas implementadas por la actual administración fue la construcción de una nueva destilería petrolífera en la comunidad de Dos Bocas, en el estado de Tabasco, cuyas operaciones están pensadas en arrancar en su totalidad el próximo julio.
«Son 340.000 barriles diarios que va a procesar Dos Bocas, con una producción de 250.000 barriles diarios de combustible», especificó López Obrador.
Para poder asegurar el proceso de refinado luego de la extracción del recurso, se están construyendo además dos plantas coquizadoras, sumando cada una de ellas una generación extra de 30.000 barriles al día de gasolina.
La primera planta se construye en la refinería de Tula, en el estado de Hidalgo, y se tiene previsto que inicie operaciones antes de que acabe el actual Gobierno. En tanto que la segunda se edifica en Salina Cruz, Oaxaca, y si bien se inaugurará antes de que termine el sexenio, entrará en funciones seis meses después de que López Obrador culmine su mandato.
El conjunto, nos va a permitir procesar el 1.800.000, 1.900.000 barriles diarios para alcanzar una producción de combustibles de alrededor de 800.000 barriles diarios, que es lo que consumimos en México», explicó el jefe del Ejecutivo, quién se comprometió a seguir invirtiendo en este rubro «porque va a ir aumentando la demanda».
A propósito, el mandatario insistió en que la inversión en petróleo y sus derivados no detiene los compromisos adquiridos por el país para el desarrollo de energías alternas, con el fin de que se use cada vez menos crudo.
«Debemos apostar a las energías renovables, pero va a llevar su tiempo», concluyó el presidente.