Miles de personas marchan en París contra ley que endurece las normas de migración
SPUTNIK. Miles de personas se reunieron en París para marchar contra la nueva ley que endurece las normas de migración en Francia, que sus detractores califican de «victoria de la extrema derecha».
La columna de manifestantes se desplaza desde la plaza del Trocadero hasta la Explanada de los Inválidos. Entre los manifestantes hay muchos nativos de países africanos. Se corean consignas como «¡Francia es un país solidario!» y «¡Documentos a todos los inmigrantes ilegales!».
Los opositores a la nueva ley quieren influir en el Consejo Constitucional del país, que debe pronunciarse el 25 de enero sobre su constitucionalidad. La marcha contra la ley está convocada por sindicatos, personalidades culturales, científicas y religiosas, numerosas asociaciones y partidos de izquierda.
De acuerdo con el diario Le Monde, el 21 de enero se celebrarán en Francia unas 160 manifestaciones contra la ley.
El 14 de enero, varios miles de personas se reunieron también en una acción similar en París. Según las estimaciones de los organizadores, 25.000 personas acudieron a la manifestación en París, 2.500 en Marsella, entre 2.300 y 3.000 en Lyon y 1.600 en Rennes. Más de 400 colectivos, asociaciones, sindicatos y partidos convocaron manifestaciones.
A finales de diciembre, el Parlamento francés avaló la ley Darmanin pese a que algunas de sus cláusulas podrían ser anticonstitucionales, según lo reconoció la primera ministra Elisabeth Borne.
La polémica ley ha generado fuertes protestas entre los políticos del país y divisiones en el Gobierno. El ministro de Sanidad, Aurelien Rousseau, renunció por la controvertida normativa, varias regiones anunciaron que no aplicarán la ley Darmanin.
La nueva ley de asilo y migración contempla varias medidas para fortalecer la deportación de inmigrantes irregulares. El texto permite legalizar la estancia a aquellos extranjeros que pueden encontrar trabajo en un sector donde no hay suficientes empleados franceses.
Darmanin también quiere endurecer las reglas de estancia en Francia con una visa familiar y obligar a rendir un examen de francés a los que vienen al país con el propósito de reunificación familiar.
