Militares avanzan para el desmonte en Zambrana
Decenas de militares mantienen cercada la loma de Zambrana, avanzando montaña adentro, donde los comunitarios han instalado un campamento permanente para vigilar y evitar que la Barrick Gold corte los árboles y destruya la cabecera del río El Naranjo, única fuente de agua para más de seis comunidades de esta localidad del municipio de Cotuí.
Aquí la empresa minera intenta construir una segunda presa de colas y una carretera, justo en el nacimiento del río. Los efectivos del Ejército de la República Dominicana (ERD), instruidos para impedir que los comunitarios se opongan a la tala de árboles, facilitan el avance de los equipos pesados para continuar el desmonte.
El pasado viernes, múltiples bombas lacrimógenas fueron lanzadas por policías para dispersar a los comunitarios del campamento en la cabecera del río El Naranjo. Llegaron en un convoy a la comunidad con armas largas, escudos y cascos para impedir que los comunitarios interfieran los trabajos de los equipos de la minera que están desmontando parte del bosque en la cabecera del río.
En la mañana del sábado, ya estaban a unos metros más adentro en la montaña, impidiendo el paso de la comunidad hacia el acuífero, donde los moradores se abastecen de agua para cocinar y mantenerse en el área del campamento. Ayer siguieron moviéndose cada vez más cerca del campamento, “quieren desalojarnos de aquí”, dijo uno de los residentes en la zona.
LAS PROTESTAS
Los comunitarios del distrito municipal de Zambrana, en la provincia Sánchez Ramírez, han realizado diferentes protestas en la montaña, que van desde aglomerarse hasta amarrarse a los árboles. La última, surgió el viernes luego de que tropas mixtas del Ejército y la Policía Nacional mantuvieran militarizada la zona. Los manifestantes denunciaron que la minera realiza desmontes indiscriminados, poniendo en riesgo el medio ambiente y los recursos naturales de la región. Pasado el mediodía, las fuerzas de seguridad impidieron el acceso de los campesinos a la zona de construcción, lo que generó momentos de tensión.
Durante las protestas, cuatro personas, incluyendo una mujer de 78 años, fueron detenidas y luego liberadas tras varias horas de retención. La tarde del pasado miércoles fue liberado el último de los comunitarios que permanecía apresado desde el martes.
De acuerdo a los comunitarios, les fueron arrebatados sus teléfonos y denunciaron haber sido agredidos por militares y policías en la zona, quienes los apresaron sin ningún tipo de justificación, según denuncian.
Este conflicto se da en el contexto de un prolongado rechazo comunitario a la expansión minera, que afecta no solo el ecosistema sino también la producción agrícola, especialmente el cultivo de cacao, vital para la economía local.
Exigen respeto a sus derechos
Comunidades.
“Las negociaciones entre la empresa minera Barrick Pueblo Viejo y los comunitarios afectados del municipio de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, por la construcción de una presa de cola se encuentran estancadas sin ningún tipo de avance entre las partes”, explicó una fuente Listín Diario.
Las comunidades exigen respeto a sus derechos, protección del medio ambiente y la preservación del río El Naranjo, recurso esencial para su sobrevivencia y única fuente de agua.
LD