Obispo alerta policías extorsionan a mujeres
H.El obispo de la Diócesis de San Pedro de Macorís y Hato Mayor, monseñor Santiago Rodríguez, llamó al director de la Policía Nacional, mayor general Eduardo Alberto Then, a que instruya a los comandantes regionales para que depuren bien a los agentes que trabajan en las fiscalías de Violencia de Género, ya que algunos que manipulan y extorsionan la acusación que hacen las mujeres a sus victimarios.
Indicó que ocurre con damas que acuden a presentar denuncias contra agresores que quieren matarlas, pero que los policías manipulan la orden de arresto y atemorizan a las víctimas, lo que consideró una acción delicada, frecuente en las fiscalías.
Sostuvo que esta es una situación alarmante que ha sido cuestionada por todos los sectores de la sociedad, porque afecta la sana convivencia en sentido general y provoca el auge de los feminicidios en el país.
El obispo Rodríguez, señaló que son muchos los casos que no salen a la luz, debido al miedo y terror de las víctimas propiciado por el victimario, y en ocasiones por agentes de la Policía de servicio en las fiscalías de Violencia de Género.
Dijo que han confirmado esos casos, por lo que considera que tanto en las fiscalías de esta zona como de todo el país, aparecen estas personas que se prestan para unirse a la lista de hombres agresivos y procuran el daño y al mismo tiempo acrecientan la violencia intrafamiliar y social.
Expresa que debe ser tomado en cuenta que algunos agentes se unen también a otras personas para extorsionar y cuestionar a las víctimas que van en busca de ayuda, a buscar protección de las personas asignadas para esos fines, y lo que encuentran es un agente que le acusa, le cuestiona y le extorsiona para que no lleve la denuncia.
Monseñor Rodríguez exhortó a las autoridades policiales y judiciales que tienen en sus manos el poder y deber de hacer cumplir la ley, que actúen frente a estas situación, para que sean menos los casos tristes y dolorosos de feminicidios que se dan con frecuencia en el país.
Expuso que si el victimario tiene alguna relación en esa fiscalía y, en ocasiones paga, pasa por victima e inicia una persecución contra la agredida.