Pedernales en la oscuridad: Turismo sin servicios básicos
La indignación y la impotencia crecen entre los habitantes de esta ciudad, donde las constantes quejas, las pérdidas económicas y el deterioro de las condiciones sanitarias se han convertido en el día a día.
A pesar de estar marcada en el «mapa» del desarrollo turístico, Pedernales enfrenta una realidad alarmante: apagones constantes, calles sucias, aguas residuales estancadas, un hedor permanente en las esquinas y la venta de alimentos en condiciones insalubres por parte de comerciantes haitianos en las aceras.
Para Katya Balbuena Adames, la decisión del gobierno de impulsar el turismo sin garantizar los servicios básicos ha sido un grave error.
Servicio eléctrico en Pedernales
Los residentes del denominado «polo turístico» coinciden en que, sin electricidad, es imposible ofrecer servicios esenciales tanto a visitantes como a la población local. Pedernales permanece a oscuras, con apagones que se extienden día y noche, afectando gravemente la economía local. Los comerciantes denuncian pérdidas millonarias, mientras que los restaurantes apenas pueden operar, dependiendo de costosos generadores eléctricos para mantener un servicio mínimo.
A pesar de que los habitantes pagan puntualmente sus facturas de electricidad, los apagones son cada vez más frecuentes, mientras los montos de cobro siguen en aumento. A esto se suma la falta de un sistema sanitario adecuado, lo que agrava aún más la crisis en la hotelería, la gastronomía, la salud y el suministro de agua potable.
Los pobladores recuerdan con ironía las palabras del expresidente Hipólito Mejía, quien, en su momento, respondía a las críticas sobre la falta de electricidad en el país con la frase: «Múdate para Pedernales, ahí no se va la luz.»
Durante años, Pedernales disfrutó del privilegio de contar con energía eléctrica las 24 horas del día. Sin embargo, en medio de un supuesto desarrollo turístico, la realidad actual deja mucho que desear. Tanto visitantes como residentes padecen las consecuencias de una infraestructura deficiente que, lejos de impulsar el turismo, lo ahuyenta.
EN