Por Bosch, los 12 que quisieron casarse con la gloria en 1963

Joaquín Alberto Ramírez

El coronel Rubén Darío Tapia Cessé le preguntó antes de las 10 de la noche de 24 de setiembre de 1963 al presidente Juan Bosch ¿Por qué no se apresaba al director del Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas Elías Wessin? Sin embargo, el ministro de las Fuerzas Armadas, el general Víctor Elby Viñas Román, se adelantó a decir que llevaba dos días tratando de localizar telefónicamente al coronel Wessin, y no lo encontraba.

Al alto mando, el presidente Bosch le ordenó a que asistiera a un segundo homenaje al vicealmirante estadunidense  William E. Ferall. Luego  lo citó al Palacio Nacional para continuar el análisis sobre el caso de Wessin, y aquí es importante destacar que esa decisión fue del jefe de Estado, no de los militares dominicanos ni de ningún poder extranjero.

La ausencia del general Luna Pérez

Los militares ya estaban en el palacio. Faltaba el jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), el general de brigada piloto Miguel Atila Luna Pérez, quien fue requerido por el ministro de las Fuerzas Armadas Viñas Román, pero el jefe de la FAD delegó su representación en los coroneles Guarién Cabrera Ariza y Álvarez Albizu, y le comentó al ministro que no se le debía aceptar la renuncia a Bosch, sino apresarlo.

En cuanto al jefe de Estado Mayor Luna Pérez no se tenía precisión del lugar donde se encontraba. Algunos consideraban que estaba en su finca de Manoguayabo, pero otros afirmaban que estaba en la Base Aérea de San Isidro, mientras que el instructor de la Academia Militar Batalla de las Carreras, el capitán Héctor Lachapelle Díaz, y el comandante de la dotación de tanques del Palacio Nacional, el primer teniente Freddy Piantini Colón, trataron infructuosamente de conversar con Bosch, pero el jefe del Cuerpo de Ayudantes Militares, coronel Julio Amado Calderón Fernández, les explicó que en ese momento el presidente se encontraba reunido con autoridades.

Los Fernández Domínguez entran en escena

De todas maneras Bosch ordenó a localizar al director de la academia militar, el teniente coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez. Este se encontraba en Cenoví, San Francisco de Macorís, y observándose el enrarecido ambiente se trató de nuclear a los «académicos» o Grupo Enriquillo, como se le llamaba a los militares más fieles al presidente,  empezando el teniente coronel Rafael Tomás con trasladarse a la casa de su hermano el abogado también teniente coronel Emilio (Milito) Ludovino para desde ahí convocar a su otro hermano teniente coronel Caonabo con el plan de apresar a Wessin y asaltar el palacio.

Solo aparecieron 12 oficiales. Era el Día de las Mercedes, festivo en República Dominicana, por tanto, los académicos no estaban nucleados, pero la docena de oficiales que quisieron casarse con la gloria fueron el teniente coronel Rafael Tomás, el mayor Roberto Antonio Cabrera Luna, los capitanes Lachapelle Díaz, Rafael Armando Quiroz Pérez (el mismo que le había entregado un fusil Fal al entonces teniente coronel Wessin cuando el autogolpe del Consejo de Estado) y Fernando Rafael Cabral Ortega, los primeros tenientes Geraldo A. Brito Brito, Berto Gabriel Genao Frías, Antonio Ernesto González González, José René Jiménez Germán, Lorenzo Sención Silverio, Piantini Colón y Marino Antonio Almánzar García, este último encargado del mantenimiento de los blindados en la Base Aérea de San Isidro.

 

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