¿Por qué la resolución de la CIJ habría sido ecuánime para México y Ecuador?
Angélica Ferrer
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó la demanda de México de imponer medidas cautelares contra Ecuador por la irrupción de las fuerzas ecuatorianas en la Embajada de México en Quito. De superficie, podría parecer una decisión contra México, pero en realidad fue un fallo ecuánime para las partes, dicen expertos a Sputnik.
«Fue una decisión salomónica de la Corte Internacional de Justicia en la que, por una parte, salvaguarda los intereses de México, pero a la vez reconoce que Ecuador sí está trabajando para proteger la embajada [mexicana] con sus archivos», explica el doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Tomás Milton Muñoz Bravo.
Esto se debe, según él, a que la Haya dio por sentado que Quito ya realiza acciones para salvaguardar el mobiliario y los equipos que hayan quedado en el edificio que albergaba a la representación diplomática mexicana, y la cual fue intervenida el pasado 5 de abril por policías y militares ecuatorianos para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, quien enfrentaba una condena por corrupción y actualmente está preso.
El Gobierno de López Obrador alegó que la irrupción en su embajada era una violación a su soberanía y al derecho internacional, mientras que la Administración de Daniel Noboa acusó a México de ofrecer asilo a «delincuentes».
Por una parte, la decisión de la CIJ fue una noticia positiva porque Ecuador se ve obligado a cumplir con respetar los bienesque están en la embajada mexicana, asegura la doctora en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Mariana Aparicio.
«Otra victoria tiene que ver con la importancia que da la Corte sobre la Convención de Viena acerca de las relaciones diplomáticas, pues reconoce la inviolabilidad de una embajada como un factor esencial en las relaciones diplomáticas», menciona.
Este 23 de mayo, la CIJ descartó el pedido del Gobierno mexicano de imponer medidas cautelares a Ecuadortras la irrupción con fuerzas policiales a su embajada en Quito. El presidente del organismo, Nawaf Salam, indicó que no era necesario introducir medidas a Ecuador, ya que la nación sudamericana había prometido proteger los sitios diplomáticos y las residencias mexicanas.
Ante ello, el consejero jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana, Alejandro Celorio, reconoció los avances en esa decisión en sus redes sociales:
Posteriormente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, comentó en su rueda de prensa que el juicio continúa y que se mantiene firme la postura de defender la soberanía nacional.
El resumen de la disputa
El 11 de abril, México demandó a Ecuador en la Corte Internacional de Justicia (CIJ)después de la intromisión de las fuerzas policiales de Ecuador a la Embajada mexicana en Quito el 5 de abril, que causó la ruptura de las relaciones diplomáticas y el arresto del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
El 29 de abril, Ecuador contrademandó a México, bajo el argumento del presunto incumplimiento de las normas de asilo político y las «injurias» del presidente mexicano.
Un día después, empezaron las audiencias en la CIJ para tratar la queja interpuesta por el Gobierno de López Obrador contra la Administración del mandatario ecuatoriano, Daniel Noboa, mismas que se extendieron al 1 de mayo, con el testimonio del país sudamericano.
Tras ese primer paso, el consejero jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana, Alejandro Celorio, subrayó que la nación latinoamericana considera que el asalto a su representación en Quito es una amenaza al mantenimiento de las relaciones internacionales y una preocupación de la comunidad internacional.
¿Qué pasa con la queja de Ecuador vs. México?
Respecto a la demanda de Ecuador contra México ante la CIJ, los expertos aseveran que aún es muy pronto para vaticinar qué podría determinar este organismo en la materia.
«Todavía no se presentan los alegatos de ambas partes, pero me parece que Ecuador ha mostrado un cuestionamiento hacia México respecto a su comportamiento en el tema de asilo. [Esa acción] es parte del derecho internacional y cuestionar a ciencia cierta bajo qué parámetros se otorga, ha sido parte de un debate regional», apunta Aparicio.
«Considero que hay que concentrarse, aunque tenga el componente de la política interna ecuatoriana. La corrupción [por lo que se le buscaba a Glas] es un aspecto que ha golpeado a Ecuador de manera importante, por lo que hay que ver [las audiencias]», agrega.
En este sentido, Muñoz Bravo vislumbra tres posibilidades: que se falle en favor de Ecuador, que se castigue a Quito o que sea otra decisión «salomónica».
Los pendientes en la confrontación
El juicio aún no termina. Celorio señaló a finales de abril que la disputa de México contra Ecuador en la CIJ continuará hasta los últimos meses de 2024.
Por ello, los especialistas indican que es poco probable que, en este periodo, Ecuador tome ventaja de la resolución emitida por la Corte este 23 de mayo, la cual recibió con «beneplácito» pero que, en caso de que lo haga, el Gobierno mexicano tendría toda la razón en acudir nuevamente a instancias internacionales.
En cuanto a los pasos a seguir, la doctora en Ciencias Sociales por FLACSO menciona que se podría desenvolver una estrategia para que un tercer país pueda salvaguardar los bienes y documentos de la Embajada mexicana en Ecuador, el proceso de asilo de Glas y si se restablecerá el vínculo diplomático entre las Administraciones de las naciones confrontadas.
Mientras tanto, el doctor en Ciencias Sociales por la UNAM hace énfasis en las afectaciones a las personas migrantes de ambos países, cuyos trámites quedaron en el limbo.
«Más allá del tema de la irrupción a la [representación diplomática mexicana], hay que pensar en las personas de ambos lados. Por ejemplo, el número de migrantes ecuatorianos indocumentados que pasan por México ha aumentado y también se quedan sin protección porque su embajada, simple y llanamente, está cerrada. Tampoco hay posibilidad de deportarles. Esto va más allá de un mero anecdotario de un enfrentamiento político entre los gobiernos», concluye.