¿por qué México tuvo menos producción de hidrocarburos líquidos?

SPUTNIK- Angelica Ferrer-La caída de la producción de hidrocarburos líquidos de Petróleos Mexicanos (Pemex) es un síntoma muy ilustrativo de la situación en que se encuentra la empresa paraestatal, misma que no mejorará financieramente si no hay ajustes integrales desde el Gobierno, dice en entrevista con Sputnik el economista del Tecnológico de Monterrey, Francisco Rueda.
«Pemex es una empresa cuya producción lleva descendiendo bastante tiempo y esto se debe, en gran medida, a que no se ha invertido en explorar nuevos pozos petroleros, mientras que los que ya existen se están agotando. La caída de su producción refleja la lamentable situación en que se encuentra la empresa y esto no cambiará hasta que se hagan serias reformas», asevera.
Recientemente, la petrolera mexicana dio a conocer que, durante abril, su producción de hidrocarburos líquidos, donde se toman en cuenta tanto el crudo como los condensados, registró 1,7 millones de barriles diarios, lo que significa que cayó 6,21% en comparación con el mismo periodo de 2023. Este es el dato más bajo desde marzo de 2022.
El descenso va de la mano con lo reportado por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) que, en el cuarto mes del año, anunció un descenso de 6,43% en la producción nacional de crudo, donde se cuentan tanto a Pemex como a compañías privadas. Esto equivale a 1,5 millones de barriles diarios.

Otro de los apartados en los que Pemex obtuvo un resultado negativo fue en las exportaciones. Según recaba el diario mexicano La Jornada, el descenso fue de 31,1% a tasa anual, con solo 681.000 barriles diarios.
Al respecto, en una charla con este medio, el doctor en economía por la Universidad de Manchester, Moritz Cruz Blanco, señala que eso se debe al débil crecimiento de la economía de Estados Unidos, nación con la que se realiza principalmente este intercambio.

«Como no ha sido tan fuerte el crecimiento estadounidense, eso ha impactado en la menor demanda por exportaciones y ha tenido repercusiones por el lado mexicano. No obstante, no me parece que refleje algo sintomático en cuanto al manejo interno, sino a un ajuste por la variación de la demanda externa», expone.

Las consecuencias estarían muy cerca

De acuerdo con Rueda, quien también es maestro en economía por el Colegio de México (Colmex), las secuelas de la caída en la producción de hidrocarburos líquidos se verán en un corto plazo a través de un descenso de ingresos para Pemex.
«A largo plazo, las implicaciones pueden ser más graves. La menor producción reducirá la confianza de los inversionistas y ello puede provocar una mayor caída de la calificación crediticia de Pemex», estima.
El experto recuerda que, a mediados de febrero, la agencia Moody’s recortó la nota de la petrolera desde B1 a B3 con perspectiva negativa, debido a varias problemáticas, entre ellas, las mayores necesidades de liquidez que enfrenta.
«Eso corresponde a una inversión altamente especulativa, pero si bajara aún más su calificación, pasaría al terreno de riesgo sustancial, más comúnmente conocidos como bonos basura. Esto no solo le traería problemas a Pemex, sino que comprometería las finanzas públicas del Gobierno mexicano», apunta.
Esto se debe a que requerirá pagar más intereses y que el resto de la deuda mexicana podría también ser fuertemente afectada. «Es decir, que la menor calificación de Pemex podría reducir la calificación de la deuda soberana», advierte Rueda.

Las posibles soluciones

Los economistas hacen énfasis en que Pemex debe encontrar diversos caminos ante esta situación. Por ejemplo, Cruz Blanco, quien también es docente en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), menciona que se podría apostar por recortar las importaciones de ciertos productos.
«En la medida en que se logre efectivamente disminuir su importación, no de crudo, pero sí en gas o gasolina, el efecto de la contracción de las exportaciones, por ejemplo, es menor porque no se está comprando al extranjero y no tienes que estar a expensas de esas divisas», dice.
En tanto, Rueda considera que Pemex no solo debe invertir más en exploración, sino inclinarse por una renovación integral.
«El Gobierno mexicano debe emprender una reforma fiscal y administrativa que vuelva a Pemex una empresa competitiva. Eso podría incluir involucrarla en el desarrollo de otro tipo de energías», concluye.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.