Preocupación región de el Congo por escasez de agua
PRENSA LATINA. La escasez de agua en una buena parte de la ciudad de Goma, provincia de Kivu Norte en República Democrática del Congo (RDC), preocupa hoy a los habitantes, que temen la propagación de enfermedades.
Una huelga iniciada el sábado por alrededor de 140 transportistas afecta la distribución de diversas áreas de la urbe, sin que se conozca el final de esa situación, pues el paro se anunció por tiempo indefinido.
Se trata de una protesta por la persecución policial desatada tras la entrada en vigor, el pasado 25 de junio, de una limitación a la circulación de vehículos pesados en la ciudad de Goma, promovida por el Gobierno provincial. A esto se suman los pedidos de soborno de oficiales de esa fuerza del orden, quienes demandan que los conductores entreguen sumas de dinero a cambio de poder transitar, refirió el presidente de la corporación de transportistas de agua, Ramazani Kagabo.
La víspera la coordinación de la sociedad civil de la comuna de Karisimbi advirtió sobre el riesgo de propagación de enfermedades, dada la escasez del líquido en gran parte de la ciudad desde hace algunos días.
El cólera y la viruela símica son algunas de las dolencias que persisten hoy en la RDC y contra las cuales las medidas sanitarias son esenciales.
Los transportistas son quienes distribuyen el agua en algunos municipios de Goma, en particular Karisimbi, donde no se recibe abasto de la Autoridad de Distribución de Agua (Regideso).
Ante esta situación la sociedad civil pidió la intervención de la alcaldía.
Anteriormente el presidente de la corporación de transportistas de agua remarcó que son ellos quienes trasladan el líquido de la parte sur de la ciudad para llevarla de vuelta a la parte norte y a las zonas periféricas, incluidos los campamentos de desplazados, pero se ha vuelto casi imposible circular.
“La policía está por todas partes y nos exigen un rescate. Los conductores decidieron suspender las actividades hasta que se encontrara una solución”, apuntó.
La huelga se produce en un momento complejo, en medio del incremento del número de refugiados y de las necesidades de servicios en estas locaciones.
La ciudad de Goma, además, ya enfrentaba serias dificultades con el abasto de agua, debido a problemas con las infraestructuras, algo que Regideso señaló en el mes de mayo que no estaba en condiciones de solucionar.
La empresa declaró que necesita 3,6 millones de dólares para encontrar una solución duradera a la situación del agua potable, tanto para la población de Goma como para las zonas vecinas.