Presidente de Cuba ratificó compromiso con el desarrollo desde G77
La Habana, 12 ene (Prensa Latina) El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ratificó el compromiso con el desarrollo de las naciones en el trabajo del Grupo de los 77 más China, cuya presidencia asume hoy la nación antillana.
El mandatario destacó que La Habana asume la responsabilidad por un año con la voluntad de trabajar en los objetivos comunes de los países que integran este bloque de concertación política, el más numeroso de los que existen en Naciones Unidas.
Cuba ocupa formalmente hoy la presidencia por un año del G77+China, con fuerte compromiso de trabajar por el desarrollo de naciones con las que compartimos una historia de abusos contra nuestros pueblos, pero también de objetivos y esperanzas comunes, escribió Díaz-Canel en Twitter.
En esta jornada se desarrollará la ceremonia de traspaso de la presidencia temporal de Pakistán a Cuba, que acudió a la ONU con una delegación encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
El programa que ha llegado a la prensa incluye discursos del canciller pakistaní Bilawal Bhutto Zardari, y mediante videoconferencia del presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
El Grupo de los 77 más China concentra a 134 de los 193 miembros de la ONU, es decir, al 80 por ciento de la población mundial y los principales campos en que se desenvuelve son el comercio, la industria, la alimentación, la agricultura, la energía y las finanzas.
Aunque puedan contar con gobiernos de signo político diverso, comparten una serie de valores, como pueden ser el respeto al derecho internacional, la promoción de la democracia o la protección de los derechos humanos.
¿Qué propone Cuba?
En el año de su gestión, el país caribeño buscará el impulso de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, según informa la Cancillería, en medio de un contexto marcado por la crisis generada por la pandemia, los conflictos bélicos internacionales y la carencia de materias primas.
Del mismo modo, se plantea como propósito «fomentar la solidaridad y la cooperación internacionales en apoyo a la recuperación pospandemia de las naciones en desarrollo».
También propone «convertir la cooperación Sur-Sur» entre los países principalmente en el hemisferio sur y «triangular en un instrumento más eficaz», según afirmó Rodríguez en la 46.º Reunión Ministerial del Grupo de los 77 + China.
Asimismo, Cuba en la presidencia de este grupo «promoverá el cumplimiento cabal de la responsabilidad de los países industrializados en el apoyo, mediante la cooperación Norte-Sur».
Otras propuestas son «incentivar el avance de las posiciones comunes entre los miembros«, preservar y consolidar la unidad del grupo, apoyar el sistema de comercio multilateral y defender el acceso universal a la educación y a la salud de calidad.
El Grupo de los 77 (G-77) se creó en 1964 en el seno del Movimiento de los Países No Alineados al finalizar la primera sesión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), en Ginebra. Este bloque, inicialmente estaba compuesto por setenta y siete países en desarrollo.
Aunque se mantuvo el nombre, se fueron agregando naciones hasta quedar compuesto por los 134 de la actualidad, lo que hace que este mecanismo sea «el grupo concertado más grande y diverso en el ámbito multilateral».
Sus integrantes representan dos tercios de los miembros del sistema de las Naciones Unidas y el 80 % de la población mundial.
Este bloque, al que se sumó China en 1992, que participa y colabora de forma externa, «proporciona los medios para que los países del Sur puedan articular y promover sus intereses económicos colectivos y mejorar su capacidad de negociación conjunta sobre los principales temas económicos internacionales», recoge la Cancillería colombiana en su página.
Según Cubadebate, el G77 + China «ha logrado mantenerse unido con el multilateralismo como principio rector de las estrategias de cooperación Sur-Sur, a pesar de las marcadas diferencias culturales, geográficas, económicas, y realidades nacionales de sus integrantes».
En este mecanismo se encuentran algunas de las economías más grandes del mundo, como China o Brasil, y algunas de las más pequeñas, «por lo que en ocasiones resulta complejo hallar líneas de desarrollo comunes», dice el citado medio.