Producción de urea en Bolivia alcanzará volumen récord en 2024
PRENSA LATINA. La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) prevé incrementar en 2024 la producción de la Planta de Amoniaco y Urea (PAU), ubicada en Cochabamba, hasta más de 500 mil toneladas (t), aseguró hoy una fuente oficial.
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, afirmó que “la planta hoy está en producción y trabaja de manera óptima, luego del paro programado. Este año vamos a batir récord superando las 500 mil toneladas de urea”.
Durante la Rendición Pública de Cuentas Inicial 2024 de la corporación, se conoció que el total producido en 2023 llegó a 347 mil 300 toneladas y en el año en curso se espera escalar hasta 533 mil 700 (t).
Informó que se prevé durante el año en curso que se utilice en mayor medida el potencial productivo del complejo petroquímico, en un promedio superior a 85 puntos porcentuales.
De acuerdo con los datos de YPFB, el consumo del fertilizante en el mercado interno “ha consolidado la sustitución de importaciones” desde 2022.
En referencia a los inicios del año en curso, la fuente cifró en 69 mil 190 toneladas métricas lo acumulado, y sobre esa base estimó que en 2024 volverá a acercarse a una producción de casi 70 mil toneladas destinadas a la producción del agro en el Estado Plurinacional.
La urea boliviana es un fertilizante de alta calidad y de precio competitivo, por lo que es demandado no sólo en el mercado interno sino también en países vecinos como Brasil, Argentina, Paraguay y Perú.
Dotada de alta tecnología, la PAU aporta valor agregado al gas, y además reafirma el compromiso del Gobierno nacional en la industrialización del país, según un reporte institucional de YPFB.
Ratificó Dorgathen el potencial del complejo petroquímico ubicado en la localidad cochabambina de Bulo Bulo, dotado de una de las mejores tecnologías en la región.
Reiteró que esta cualidad permite a Bolivia aportar al mercado internacional un fertilizante competitivo capaz de resultar una garantía para la seguridad alimentaria.
“Una vez que el mercado interno está cubierto, recién exportamos los excedentes del fertilizante que es muy cotizado en los mercados de consumo de la región”, sostuvo la autoridad.
Esta planta fue detenida y su equipamiento deteriorado durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez (2019-2020), sin embargo, tras el rescate del orden constitucional con la elección del presidente Luis Arce se reactivó en 2021.