Protestas contra inseguridad en Haití dejan al menos dos muertos

TELESUR. Las movilizaciones desarrolladas este lunes en diversos puntos de Haití contra la inseguridad, los elevados niveles inflacionarios y del costo de vida dejaron un saldo de dos muertos y varios heridos de bala.

Según detallaron líderes de la plataforma Espacio Nacional de Movilización dos personas murieron en Delmas 38, y otros resultaron heridos cuando individuos abrieron fuego contra los manifestantes, quienes también reclamaron la renuncia del primer ministro Ariel Henry, ante su incapacidad para intentar solucionar la realidad imperante.

Ante la crisis que se vive en la nación caribeña, con un índice inflacionario superior al 29 por ciento, el más elevado en la última década; miles de personas se salieron a las calles de Puerto Príncipe, Cabo Haitiano (norte), Les Cayes (sur), Petit Goave (oeste) y otras ciudades.

Al aumento de los costes de la canasta básica se añade la escasez de combustible, lo que ha derivado en que este haya alcanzado precios récords en el mercado informal, y como consecuencia igualmente hayan aumentado de manera exponencial los servicios de transportación, y generación de electricidad, entre otros.

En tal sentido uno de los manifestantes expresó a medios locales que “se violan todos nuestros derechos. El combustible que utilizamos para el transporte público ya no está disponible para nosotros. Parte del sector privado y miembros del Gobierno están tomando el poder como rehén. Lo dirigen todo y desestabilizan el país»,

Mientras, a pocos días de iniciarse el curso escolar, las protestas, las cuales también señalaron que se carece de esperanza de cambio para el futuro inmediato, fueron respaldadas por diferentes sectores sociales, entre ellos docentes y estudiantes.

Haití vive un clima de crisis económica y de inseguridad, acentuado por el auge de la violencia de las pandillas que operan en la capital y sus alrededores; situación agudizada tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse.

La violencia manifiesta como consecuencia de los enfrentamientos entre pandillas por el control de los barrios y el abastecimiento de combustible ha causado cientos de muertos en lo que va de 2022, en tanto las fuerzas políticas del país aún no logran alcanzar un acuerdo.