Protestas en Francia se extienden a territorios galos en el Caribe
HISPNATV. Las protestas en Francia por la muerte de un adolescente de origen argelino por un disparo policial se han extendido a los territorios franceses del Caribe.
Las protestas sociales iniciadas en Francia tras el asesinato de Nahel de 17 años ocurrido el martes en un control de tráfico en la ciudad de Nanterre, cerca de París, se extendieron desde el jueves a las excolonias del país galo en el Caribe, como Guyana Francesa, las islas de Martinica y Guadalupe, donde se reportaron incendios, saqueos y levantamiento de barricadas.
Los indignados, que acusan a la policía francesa de racismo, han repudiado el uso excesivo y desproporcional de la fuerza por los agentes antimotines contra la multitud. En los territorios administrados por Francia en el Caribe también se viven los mismos sentimientos hacia la actitud de la policía.
En Cayena, capital de la Guayana Francesa, un hombre de 54 años murió por un disparo en medio de los enfrentamientos entre la Policía y manifestantes en torno a la medianoche del jueves al viernes. La policía se apresuró a desvincularse del incidente, achacando la culpa a los indignados.
El viernes, también otro hombre, un joven de 20 años, falleció tras caer del techo de una tienda Lidl en Petit-Quevilly, en la Guayana Francesa. La policía afirmó que el joven cayó “en el marco de un saqueo” del supermercado, en tanto que la fiscalía de Ruán afirmó que esa tienda “no estaba siendo atacada” en ese momento.
La Policía francoguayanesa ha indicado que la situación sigue siendo extremadamente tensa en el territorio de ultramar, escenario de movilizaciones en Soula, Macouria, Kourou, Balata, Mont Lucas o Village Chinois.
Los franceses denuncian el abuso de la policía francesa de una ley, aprobada en 2017, que permite a los agentes disparar contra un vehículo que no respeta un control, siempre que esté en peligro la vida de los uniformados u otras personas. Solo en 2022 murieron 13 personas en circunstancias similares a las de Nahel.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha solicitado al Gobierno francés ocuparse seriamente de los profundos problemas de racismo en las fuerzas de seguridad, lo que la Cancillería gala ha tachado de una acusación “infundada”.
