Ucrania: guerra, heridos, muertos y tráfico de órganos

Pablo Jofré Leal.

Dibujo: Fuente: ABC

En el marco de los acontecimientos que están en plena ejecución en Ucrania este “business” del comercio ilegal de órganos ha comenzado a prosperar y obtenido un segundo aliento tras las operaciones contra el Donbás iniciadas en febrero del año 2014. En mi percepción, la elite ucraniana, médicos y equipos de salud dotados de escasísima o mas bien nula moral y un mercado europeo rebosante de euros parecen estar ganando, ahora, con soldados ucranianos que resultaron heridos de muerte y que pueden llegar a cualquier mercado de 18 de los 30 miembros de la OTAN.


En general los medios de “información” europeos y norteamericanos – replicados sin más por el resto del planeta prooccidental suelen sostener, que la ofensiva ucraniana contra Rusia marcha viento en popa, que las tropas de las fuerzas armadas rusas están estancadas y cada día más a la defensiva.

Claro está que el desastre bélico ucraniano, minimizado por los medios occidentales y sostenido en sus esfuerzos, por el caudal de euros, dólares, equipamiento militar y mercenarios, acalla, ostensiblemente el hecho que los muertos y heridos del ejército ucraniano representan ya un desastre. No sólo para la atención hospitalaria de campaña, sino que va generando dificultades en los países donde las bajas ucranianas están llenando las salas de urgencia, tratando de hacerlos volver rápidamente al campo de batalla. Un recorrido por los medios europeos como DW, y Die Zeit de Alemania y de Estados Unidos como The Wall Street Journal, entre otros, permiten dar cuenta cabal que la sangría ucraniana colapsó el sistema sanitario del país europeo oriental. «La guerra de Ucrania está llevando sus sistemas de salud al límite y, para ayudar a Ucrania a hacer frente a las crecientes necesidades médicas, la UE ha intensificado sus operaciones» (1) señaló el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic en el mismo momento que más de mil soldados ucranianos heridos eran trasladados a distintos hospitales europeos.

Es así como se coincide, que los heridos más graves del ejército de Kiev han sido trasladados a 18 países: España, Alemania, Francia, Irlanda, Italia, Dinamarca, Suecia, Rumanía, Luxemburgo, Bélgica, Portugal, Países Bajos, Austria, Noruega, Lituania, Finlandia, Polonia y Chequia. Personal militar, que han intensificado su número, a raíz de la ofensiva ucraniana en el sur de Ucrania, principalmente destinada a tratar de recuperar posiciones en Jersón en el Oblást del mismo nombre. Según el periódico alemán Die Zeit la coordinación de la Unión Europea ha permitido desplegar, en territorio polaco, un punto especial de evacuación de heridos ucranianos y desde allí distribuir a los países mencionados, miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN – Muestra evidente de la escasez de infraestructura médica en Ucrania.

Ya en julio pasado, el gobierno suizo elevó una protesta formal ante Bruselas porque el tratamiento de militares ucranianos heridos y tratados en clínicas suizas atentaba contra la condición de país neutra, que suele exhibir el país mediterráneo europeo. El medio Tages-Anzeiger de la ciudad de Zurich señaló en aquella oportunidad, citando a la cancillería suiza, que éste rechaza la acogida de heridos ucranianos en aplicación de las Convenciones de Ginebra de 1949, que establece que un país neutral no puede atender a soldados de Estados beligerantes si tras ello, éstos pueden reincorporarse al conflicto” (2) Para el gobierno helvético esta cláusula no se aplicaría a los civiles, Suiza prefiere extenderla y «brindar ayuda directamente a Ucrania», apoyando a los hospitales en ese territorio. Suiza con esta decisión enfrenta las presiones de Estados Unidos y Alemania, que puede hacer desaparecer la postura diplomática establecida en el Congreso de Viena del año 185 cuando a Suiza se le otorgó la «neutralidad eterna» (3)

En el caso de Finlandia, por ejemplo, el servicio migratorio de aquel país prohibió evacuar a un grupo de heridos ucranianos al territorio finlandés bajo la explicación que dicho traslado generaba riesgos y no estaban dispuestos a asumir la responsabilidad por la vida y salud de estos militares. El gobierno finés, ha mostrado su preocupación – misma que afecta a otras sociedades europeas – que han visto sobrepasados su propio servicio sanitarios, en desmedro de la atención de sus connacionales, incrementada en varios millones con refugiados ucranianos y atención más especializada, cuando la referencia da cuenta de aquellos heridos o mutilados de guerra.

Las directrices de la Unión Europea dan cuenta de la enorme diferencia de trato cuando se trata de refugiados ucranianos y aquellos que provienen del Sahel africano, del Magreb, Siria, Eritrea o Afganistán, por ejemplo, que no tienen esas enormes ventajas que da ser: blanco, rubio y herramienta de la OTAN para su lucha contra Rusia. Las líneas de trato, que se deben otorgar civiles ucranianos, que emanan de la Unión Europea signan “Si estabas viviendo permanentemente en Ucrania y abandonaste el país para escapar de la guerra a partir del 24 de febrero de 2022, puedes optar a la protección temporal en cualquier país de la Unión. La protección temporal tendrá una duración mínima de un año, y podrá prorrogarse en función de la situación en Ucrania. Los derechos, en virtud de la Directiva de protección temporal, incluyen el permiso de residencia, acceso al mercado laboral y vivienda, asistencia médica y acceso a la educación de los niños. Cualquier persona que resida legalmente en la UE tiene también derecho a abrir una cuenta bancaria básica” (4) En el plano militar, la discusión reviste una arista discutible, aunque invisibilizada, pues una vez que el herido que llegó para ser atendido y es recuperado, la orden del gobierno ultranacionalista ucraniano es que vuelvan al campo de batalla.

Órganos a precio de oro

Lo mencionado tiene una línea mucho más dramática, que transita aún por el área de las conjeturas, pero con visos de cruda realidad, cuando las atrocidades cometidas por las fuerzas nacionalsocialistas ucranianas salgan completamente a la luz, incluso con sus propios heridos y fallecidos. Se menciona que órganos de heridos ucranianos en batalla son parte del mercado de tráfico de órganos según denuncias de oficiales de las milicias populares de la República Popular de Lugansk, entre ellos Andrey Marochko, quien denunció la labor de unidades en el interior del ejército ucraniano dedicados a la extracción de órganos – principalmente riñones – para su venta en países europeos.

Según Marochko, un equipo médico especial estableció tras la toma del poder de la ultraderecha en Ucrania, en febrero del año 2014 su cuartel especial, en la ciudad de Severodonetsk, para posteriormente trasladarse más al oeste, al ser desalojados por las fuerzas conjuntas de las milicias de Lugansk y el ejército ruso en mayo del 2022. Se señala que el “órgano más comerciable es el riñón, trasladado a países europeos donde el precio de los biomateriales alcanza altos precios. No es primera vez, que se señala a Ucrania, como parte de una red de tráfico, que incluso consignó a la Cruz Roja internacional en Mariupol, a la cual se acusa que hizo caso omiso del trabajo relacionado con miles de fichas de registros médicos de niños con órganos sanos designados, que hace sospechar sobre el destino de esa información (5). El portal español Las Repúblicas señaló que después de la mencionada denuncia el Comité de Investigación de Rusia sostuvo que investigará las acusaciones de que la Sociedad de la Cruz Roja de Ucrania estuvo involucrada en actividades turbias, incluido el mantenimiento de registros de niños con “órganos sanos” en la ciudad de Mariúpol (6)

El año 2014, concretado ya el Golpe de Estado contra el ex presidente Viktor Yanukovich y el comienzo de la campaña de represión de Kiev sobre los habitantes del Donbás, el miembro de la Cámara Cívica de la Federación de Rusia, Gueorgui Fiódorov, indicó que desde el inicio de aquella operación militar del ejército regular ucraniano y los batallones nazis como Dnipro, Azov, entre otros, en el este de Ucrania “en los círculos médicos y políticos se hablaba sobre el comienzo de ventas en cantidades industriales de órganos a Occidente, sobre todo a clínicas israelíes y estadounidenses» Las informaciones emanadas de diversas fuentes, incluyendo supuestas filtraciones de conversaciones entre políticos ucranianos, como la sostenida entre el exabogado de la ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko, Serguéi Vlásenko, y la médica alemana de origen ucraniano Olga Whyber sacaron a la luz un escandaloso plan orquestado de tráfico de órganos. señalaban, que ciertos países europeos, entre ellos Alemania han suministrado, a las Fuerzas Armadas Ucranianas equipos médicos especializados, para la extracción de órganos y su posterior trasplante, además de crematorios móviles (7)

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El negocio del trafico de órganos en Ucrania a proposito de la guerra

Fiódorov también recordó los hechos en Kosovo, donde tuvo lugar «el suministro industrial de órganos de serbios a clínicas internacionales y se creó una gran red que servía para cometer estos crímenes». La oferta se multiplicó a nivel industrial en Ucrania, donde antes de febrero del año 2022 – inicio de la operación militar rusa de desnazificación de Ucrania – existían centros especializados en trasplantes de órganos humanos en las ciudades de: Kiev, Odesa, Lvov, Zaporozhie, bases conocidas para esas operaciones de extracción de órganos. En el Donbás se recuerda vívidamente, que durante los años 2014-2015 cuando arreciaba la represión del gobierno de Kiev contra la población rusoparlante del Donbás, en los alrededores de las ciudades de Slavyansk y Kramatorsk fueron encontrados cientos de cuerpos con parte de sus órganos extraídos, acusando a los Ultranacionalistas y unidades nazis ucranianas de acrecentar el mercado de transplantología en Europa.

Alexander Sadovnikov, de la Agencia News Front señala un punto muy interesante a la hora de entender esta “cultura del trasplante ucraniano” sea este legal o ilegal. Sdovnikov afirma que “Los intentos de convertir oficialmente a Ucrania en un codiciado infierno para los trasplantólogos clandestinos comenzaron en mayo de 2018, al aprobarse la Ley Nº 2427-VIII sobre el uso de trasplantes anatómicos humanos. Era una ley marco, que necesitaba detalles y aclaraciones. A finales de diciembre del 2021, la Rada Suprema aprobó la Ley de Ucrania 5831 “Sobre la regulación de la cuestión del trasplante de materiales anatómicos humanos”. Detalles y aclaraciones de una ley que sorprende a abogados y médicos. De hecho, ahora ningún ucraniano es libre de deshacerse de sus órganos y el consentimiento para la extirpación puede ser dado tanto por familiares como por la persona que lo atiende o aquella comprometida a sepultarlo. Es decir, cualquier persona, sin especificar la profesión ni referirse a la ley. Incluso el comandante de alguna unidad militar, algún el jefe del hospital o el jefe de una prisión secreta o legal, donde se lleva a las personas detenidas por razones absurdas, podrá disponer de los órganos” (8)

En el marco de los acontecimientos que están en plena ejecución en Ucrania este “business” del comercio ilegal de órganos ha comenzado a prosperar y obtenido un segundo aliento tras las operaciones contra el Donbás iniciadas en febrero del año 2014. En mi percepción, la elite ucraniana, médicos y equipos de salud dotados de escasísima o mas bien nula moral y un mercado europeo rebosante de euros parecen estar ganando, ahora, con soldados ucranianos que resultaron heridos de muerte y que pueden llegar a cualquier mercado de 18 de los 30 miembros de la OTAN.


*Pablo Jofré Leal es periodista y escritor chileno. Analista internacional, Master en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en temas principalmente de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales: Hispantv, Rusia Today, Telesur, http://www.islamoriente.com, Annurtv de Argentina, Resumen Latinoamericano, La Haine, Rebelion, Radio y Diario Electrónico de la Universidad de Chile, El Ciudadano http://www.elciudadno.cl. Creador de la página WEB http://www.politicaycultura.cl. Autor de los libros «la Dignidad Vive en el Sahara» sobre la lucha del pueblo saharaui y el libro «Palestina. crónica de la ocupación sionista» sobre la historia y lucha del pueblo palestino contra la ocupación y colonización del sionismo. 

Notas

  1. https://www.dw.com/es/la-ue-traslada-a-mil-pacientes-ucranianos-a-hospitales-europeos/a-62725554
  2. https://www.swissinfo.ch/spa/ucrania-guerra_suiza-rechaza-que-sus-hospitales-atiendan-a-heridos-en-la-guerra-de-ucrania/47761950
  3. https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-61365297
  4. https://eu-solidarity-ukraine.ec.europa.eu/information-people-fleeing-war-ukraine_es#:~:text=Si%20estabas%20viviendo%20permanentemente%20en,de%20la%20situaci%C3%B3n%20en%20Ucrania.
  5. https://www.resumenlatinoamericano.org/2022/06/02/ucrania-un-medio-espanol-denuncia-el-hallazgo-en-la-cruz-roja-ucraniana-con-el-posible-trafico-de-organos-de-ninos/
  6. https://www.lasrepublicas.com/2022/06/01/rusia-investigara-la-actividad-de-la-cruz-roja-y-los-ninos-en-mariupol/
  7. https://actualidad.rt.com/actualidad/view/133369-guerra-negocio-venta-organos-ucrania
  8. Normalmente, en Europa se trasplantan riñones, corazón, pulmones, hígado, páncreas, intestinos y córnea. El periodo medio de espera es de unos cinco años. Sin embargo, los órganos son terriblemente escasos, y los trasplantes en sí son muy caros: de varias decenas a cientos de miles de dólares. Estos son los precios en Alemania: Trasplantes de hígado: de 200 mil a 250 mil euros. Trasplante de riñón: de 180 mil a 260 mil euros. Trasplante de médula ósea: 120 mil-140 mil euros. Trasplante de corazón: 50 mil – 400 mil euros. Casi 3,800 trasplantes de órganos se llevaron a cabo en el Reino Unido en 2019-2020, pero eso no cubre toda la demanda: en 2020 había más de 6,100 pacientes en lista de espera para un trasplante en el Reino Unido. La situación es similar en Estados Unidos, con un periodo de espera de 3 a 5 años o más. En el sitio web de la Fundación Nacional del Riñón (NFK) se pregunta a los posibles receptores si tienen seguro y fondos para pagar una operación costosa. También informa de que la Red Unida para la Compartición de Órganos (UNOS) mantiene una lista de espera para trasplantes de órganos. Una red informática centralizada conecta todas las OPO y los centros de trasplante. Y el Sistema Estatal Unificado de Trasplantes de Ucrania está sorprendentemente integrado en esta logística. Otro dato curioso. Ya desde el inicio de la Operación Militar Especial de Rusia en Ucrania, la NKF anunció la aceleración de la financiación, el desarrollo y la comercialización de los tratamientos. Para ello, la Fundación invertirá en nuevas empresas que desarrollen “tratamientos renales innovadores”. Uno se pregunta cuánto de esto tiene que ver con Ucrania, ya que por “innovación” bien podría entenderse toda la anarquía que ha convertido a todos los ucranianos en potenciales donantes para Occidente. El sitio web del Ministerio de Sanidad de Ucrania indica los precios oficiales del trasplante de diversos órganos. Son mucho más bajos que en los países ricos de la UE. Por ejemplo, un trasplante de riñón en Ucrania cuesta 13,600 dólares. Compáralo con Alemania: ¡180 mil-260 mil euros! ¡Eso es 20 veces la diferencia! https://radiosegovia.net/ucrania-es-lider-en-el-trafico-criminal-de-organos/

Fuente: Segundo Paso Cono Sur

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