LOS 80 DE BANRESERVAS
Por JUAN T H. Agradezco el envío del libro “80 años del banco de todos los dominicanos” que a propósito del aniversario de la principal entidad bancaria del país, y uno de los más importantes de la región, segundo detrás del banco de Costa Rica, escrito por un intelectual como buen amigo Roberto Cassá, ex presidente de la Academia de Historia, sociólogo, investigador y académico, que ha hecho un trabajo extraordinario al frente del Archivo General de la Nación.
Es una obra de lujo, tratada con esmero y redactada con sentido académico para que todos podamos leerla y aprender. Leyendo someramente “80 años del banco de todos los dominicanos” me percato que la historia del sistema financiero dominicano es la historia del país, de sus luchas y vicisitudes, del trabajo y del saqueo, de la corrupción y la impunidad.
Para Roberto Cassá la historia no es la sucesión de sucesos sucesivamente sucedidos, como dijera alguien, la historia es una ciencia que tiene sus rigores en la investigación y la sistematicidad. Por lo tanto no relata hechos como si estuvieran aislados unos de otros; Cassá los concatena y los explica ontológicamente con absoluto rigor. Por eso, el libro “80 años del banco de todos los dominicanos” no es una obra que busca promover una entidad bancaria aun sea del Estado, ni a su director. Va mucho más allá. Explica como surgió la banca, como se desarrollo hasta nuestros días. Por lo tanto nos habla de la anexión, de Pedro Santana, de la lucha restauradora, de la intervención norteamericana, de las dictaduras, de la democracia, etc.
Los ciudadanos, estudiantes o no de economía, administración, finanzas, etc, así como el ciudadano común interesado en la historia general del país, no solo del sistema financiero, debe obtener y leer el libro.
En esta ocasión el administrador general del Banco de Reserva no organizó una fiesta para celebrar los 80 años de la entidad, prefirió contratar al doctor Cassá para que investigara y escribiera un libro grande, de unas 370 páginas, en papel satinado, así como algunas actividades artísticas y culturales. (Una fiesta con artistas, bebidas, alimentos, regalos, etc., para más de diez mil personas habría costado muchos millones de pesos, en tiempos de crisis.) Se remozó el Centro Cultural del Banco que estaba un tanto abandonado. Da gusto verlo ahora. Los invito a darse una vuelta por el Centro de Arte y leer el magníficolibro del doctor Cassá; les aseguro que valdrá la pena.
El Banreservas va bien, con un crecimiento sin precedentes, avanza en materia de atención al cliente individual, al sector empresarial privado y al Estado, al que pertenece. con oficinas en casi todo el territorio nacional. Debo, sin ser mezquino, felicitar a Samuel Pereyra, abogado de 45 años de edad, que sin ser “banquero”, “per se”, ha mostrado gran capacidad gerencial, probando que “estudiando cualquiera pasa”. Tiene a su lado a un equipo de “banqueros”, como Ysidro García, y de jóvenes profesionales de algo nivel, que le han impregnado mística al trabajo. La mayoría de los empleados que han hecho carrera se mantienen en sus puestos. Samuel Pereyra no llegó con una grupa políticapara no desarticular la estructura fundamental del banco. Destruirla habría sido un grave error.
La República Dominicana tiene un sólido sistema financiero. La crisis bancaria del 2002 durante el gobierno de Hipólito Mejía dejó una gran experiencia. Se tomaron entonces medidas esenciales y necesarias muy drásticas. El ex mandatario pagó un precio político muy alto, pero salvó el sistema financiero, como bien lo reconocieron los empresarios de la banca años más tarde. No solo el Banco de Reservas es sólido, también lo es el Banco Popular, el BHD, entre otros. Todos deben existir y crecer dentro de un sistema de libre mercado y democracia políticaparticipativa.