Francisco del Rosario Sánchez
Biografías Patrias para Escolares
Por Juan Carlos Espinal
(1817-1861). Padre de la Patria. Nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817. Hijo de Narciso Sánchez y Olalla del Rosario, sobrino de María Trinidad Sánchez. Se destacó como líder de las luchas de la Independencia y del Movimiento de la Regeneración.
Junto a Duarte y Mella, fue de los fundadores de la organización secreta y patriótica La Trinitaria, organización juvenil responsable de los preparativos de la independencia nacional.
Tomó parte activa en la revolución reformista de 1843, que puso fin al gobierno de Boyer. Denunciado después de este acontecimiento como dirigente del movimiento separatista, el gobierno haitiano de Charles Hérard lo persiguió sin poder apre- sarlo, pasando a conspirar desde la clandestinidad.
Proclamada la República, el 27 de febrero de 1844, le tocó izar la primera bandera dominicana que flotó en la Puerta del Conde. Nombrado como el primer presidente provisional de la Junta Central Gubernativa (cargo ocupado luego por Tomás Bobadilla), dirigió todo el proceso relativo a la capitulación de las autoridades haitianas, el día 28 de febrero.
Apresado junto a Duarte, Mella y otros compañeros por su intento de tomar el control de la naciente República, a través de un golpe de Estado que llevara a Juan Pablo Duarte a la presidencia, fue de los juzgados y condenados al destierro y señalado como traidor a la Patria.
Regresó del destierro en 1848, tres años después del fusilamiento de María Trinidad Sánchez y sus compañeros. Simpatizó con el gobierno de Jiménes y fue, por breve tiempo, seguidor de Pedro Santana. Se dedicó al ejercicio de la profesión de abogado. Para 1855 ya se le reconocía entre los enemigos de Santana y como seguidor de Buenaventura Báez.
Cuando Pedro Santana anexionó la República a España, como provincia de ultramar, Francisco del Rosario Sánchez, junto con otros compañeros, se dirigió al país, desde Saint Thomas, encabezando el Movimiento de la Regeneración, que intentaba detener ese bochornoso acto contra la República.
Abandonado y traicionado por muchos de sus compañeros, fue emboscado en El Cercado y, herido, fue conducido a San Juan de la Maguana, junto con veintiún correligionarios. Un consejo de guerra le juzgó y condenó a muerte, el 3 de julio de 1861. El día 4 fue conducido en silla de mano al paredón y fusilado.