Arce y la nueva dirección del MAS se preparan para las elecciones de 2025 en Bolivia
Sebastián Ochoa
Este 18 de diciembre, Día de la Revolución Democrática Cultural, miles de militantes de las organizaciones que apoyan al presidente Luis Arce se reunieron en la plaza Murillo para reunir fuerzas de cara a las elecciones presidenciales y legislativas de agosto del año entrante.
Miles de militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) llenaron la plaza Murillo, en la ciudad de La Paz, para celebrar los 19 años de su primera victoria en elecciones presidenciales, que llevaron a Evo Morales al Palacio Quemado. En esta oportunidad, el presidente Luis Arce convocó a sus seguidores a movilizarse para garantizar un triunfo en los comicios de 2025. Aunque el oficialismo aún no tiene un candidato definido, este encuentro marcó un primer acto de campaña.
Luego de varios meses de conflictos internos y problemas económicos, el gabinete de Luis Arce se pudo tomar algunas horas para celebrar el Día de la Revolución Democrática Cultural. Fue un año complicado para el Gobierno. A 20 metros del escenario donde habló el presidente y otros líderes sociales estaba la puerta verde de metal del Palacio Quemado, que se hizo tristemente famosa cuando un grupo de militares la abrió con una tanqueta del Ejército en el intento de golpe de Estado de junio pasado.
«Nosotros vamos a ser, como MAS-IPSP [Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos], la única alternativa de izquierda en estas elecciones. Vamos a ser los únicos para enfrentarnos a los neoliberales, a la derecha, a los vendepatrias que quieren volver a robar y privatizar nuestras empresas públicas», dijo Arce.
Y agregó: «Hoy somos los únicos que vamos a poder enfrentar y derrotar a esa derecha neoliberal en las urnas», cuando se realicen las elecciones presidenciales y legislativas.
«Hoy el pueblo, una vez más, necesita del MAS-IPSP. Hoy, una vez más, es el único instrumento llamado a combatir a los intereses imperiales que nuevamente quieren adueñarse de nuestros recursos naturales, que quieren privatizar nuestras empresas públicas», sostuvo el presidente.
La oposición al acecho
Más de un año de enfrentamientos al interior del MAS entre los seguidores de Morales y los afines a Arce tuvo un costo político elevado. Los dos bloqueos nacionales evistas, que dejaron al país desconectado por más de 40 días, tuvieron un perjuicio económico muy elevado (de más de 4.000 millones de dólares) y generaron molestia en sectores de la población que no se identifican con el partido gobernante.
Ante este contexto, una parte de la oposición ve la gran oportunidad para arrebatarle el poder al MAS democráticamente, luego de casi dos décadas de gobierno. Por este motivo, hoy también oficializaron su alianza hacia 2025 los cuatro políticos bolivianos con más trayectoria: Jorge «Tuto» Quiroga (2001-2002), Carlos Mesa (2003-2005), el empresario Samuel Doria Medina y el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, actualmente detenido en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro por su presunta participación en el golpe de 2019.
En este sentido, Arce adelantó que en las próximas elecciones se enfrentarán «los antipatria y los que queremos seguir construyendo nuestra patria libre y soberana. Va a ser una lucha política, entre los que quieren el sometimiento al imperialismo y la entrega de nuestros recursos naturales, y los que queremos soberanía, los que queremos libertad de nuestros recursos naturales».
La única opción
En noviembre pasado, cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) determinó dar la presidencia del MAS a Grover García, el expresidente Morales aseguró que se presentaría igualmente a las elecciones de 2025, aunque sea con una sigla prestada.
En coincidencia con Arce, el secretario de Relaciones Internacionales del MAS, Fidel Surco, dijo a Sputnik que el MAS «es la única opción política que tiene nuestro país. Así ha quedado demostrado con la recuperación de la democracia (en 2020). Además, en este proceso hemos incluido al MAS a la militancia del campo y de la ciudad».
Surco aseguró que en esta ocasión se presentará a elecciones un MAS renovado, «que escucha al pueblo boliviano, con un programa de Gobierno actualizado para encarar una revolución verdaderamente democrática y cultural, con una estructura económica sólida, con industrialización».
Los próximos pasos
Al finalizar el acto, el nuevo presidente del MAS se quedó conversando con algunos medios de comunicación. García adelantó que buscará reunirse con dirigentes de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, el principal sostén político de Morales.
Para enfrentar con éxito las próximas elecciones, el MAS debería reunificarse. En este aspecto, el presidente del MAS permitirá el regreso de militantes del trópico cochabambino, «pero que sean gente sana, que piensen en su pueblo. Porque con unidad vamos a ir hacia adelante».
E indicó que Morales por ahora no tiene permitida la participación en el partido, «mientras no aclare sus asuntos pendientes con la justicia. Desde el Instrumento Político no vamos a permitir que gente corrupta y con problemas con la justicia. Por eso apuntamos a generar una dirección nacional con gente joven, con moral y ética».
Sobre el expresidente pesa una orden de aprehensión, que aún no ejecuta la Policía, por los delitos de trata de personas.
Consultado por Sputnik sobre la nueva alianza de la oposición, consideró que «Tuto, Samuel, y Manfred se pueden unir, porque nunca hicieron nada por el pueblo boliviano. Cuando fueron autoridades le dieron la espalda al pueblo, anteponiendo sus intereses personales».
Por ello «el instrumento político se está uniendo otra vez, porque pensamos que con unidad vamos a llevar a un buen destino al país».
SPUTNIK