Expertos internacionales Ignacio Ramonet y Atilio Borón advierten colapso del viejo orden mundial
Los analistas y catedráticos internacionales, Ignacio Ramonet y Atilio Borón participaron de un conversatorio sobre la situación geopolítica en el mundo, donde ofrecieron visiones complementarias en relación a la decadencia inevitable de la hegemonía estadounidense y su contextualización dentro de una inminente crisis global multidimensional. Ambos autores coincidieron en que el viejo orden mundial, basado en instituciones creadas tras la Segunda Guerra Mundial, está colapsando.
Ramonet, periodista catedrático de teoría de la comunicación, explicó en el Auditorio Raquel María de León de la Universidad de Panamá, que la llegada de Donald Trump a la presidencia en 2017 marcó una ruptura epistemológica en la lógica política mundial. La política exterior estadounidense dejó de centrarse en el multilateralismo y adoptó una postura proteccionista y unilateral que erosionó su liderazgo global. La crisis del capitalismo neoliberal, acelerada por la crisis financiera de 2008, demostró que el modelo de globalización impulsado por Estados Unidos ya no es viable.
En su disertación, Ramonet introdujo el concepto de «poli crisis» para describir la superposición de problemas globales interconectados, como el cambio climático, la crisis migratoria, el ascenso de la extrema derecha y la crisis del capitalismo.
Mientras tanto, Borón, sociólogo, politólogo, catedrático, ensayista argentino de izquierda, sostuvo que el declive de Estados Unidos es inminente y lo compara con la caída del Imperio Romano.
Recalcó el experto argentino que si bien no se prevé una implosión total del impero norteamericano, es evidente que el país perderá su estatus de potencia hegemónica. Su destino podría asemejarse al de un avión en problemas que, en el mejor de los casos, logrará un aterrizaje forzoso para compartir el escenario global con otras potencias emergentes como China, Rusia e India. Esta última, según Borón, será la tercera economía mundial en los próximos cinco años, lo que evidencia el proceso de desoccidentalización del poder económico y político global.
En este escenario, el mundo se encamina hacia un orden multipolar donde nuevos actores desafían la primacía de Occidente. La gran pregunta que queda por resolver es cómo se desarrollará esta transición y cuáles serán las consecuencias para las sociedades de todo el mundo, destacaron los expertos.
De las conclusiones que destacan, se resalta que América Latina podría desempeñar un papel clave como una de las regiones más importantes del mundo, enfrentando tanto oportunidades como amenazas ante esta reconfiguración global.
De igual manera, resaltaron que la emergencia de un sistema multipolar es irreversible, como lo evidencia el crecimiento del bloque BRICS y la consolidación de nuevos centros de poder económico y político.
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