El auge del neo conservadurismo ideológico como antesala del fascismo político.
Por Juan Carlos Espinal. 3/3.
En las entregas anteriores explicamos el origen del fascismo en República Dominicana, su ideología sociopolítica, su estrecha relación con el trujillismo 1930-1961, y otras características qué culturalmente se manifestaron durante la dictadura militar de Joaquín Balaguer Ricardo, 1966-1978.
Además, hicimos hincapié en el surgimiento del neo conservadurismo ideológico pos Balaguer, para tratar de comprender el auge del fascismo ideológico en la actualidad.
El fascismo político se originó en República Dominicana con la presencia de militares italianos y alemanes, que buscando refugio en el país expandieron la guerra a otros países de América Latina y el Caribe.
El fascismo trujillista fue un movimiento político de masas encarnado en el partido Dominicano, y una ideología que se fortaleció en el seno del campesinado alcanzando a dominar distintas partes de la incipiente clase media Dominicana, en la primera mitad del siglo XX, especialmente en el contexto geopolítico previo a la Segunda Guerra Mundial.
Además, su filosofía autoritaria tuvo repercusiones en distintas provincias del país transformando su esencia caudillista.
El caudillismo trujillista promovió un Estado totalitario, antidemocrático y militarista, sostenido en las nociones de la instrumentalizacion de la patria y de la raza, lo que se tradujo en la opresión, persecución y discriminación selectiva de las minorías.
Los ejemplos más característicos del Estado fascista fueron los gobiernos del régimen de Trujillo, y el régimen conservador de Joaquín Balaguer, (1930-1978).
La naturaleza política exacta y la definición precisa del fascismo ideológico son objeto de debate entre historiadores contemporáneos.
Esto se debe a que las distintas experiencias fascistas tuvieron puntos de coincidencia pero también diferencias.
La variedad de estos regímenes hizo muchas veces difícil ubicar un rasgo mínimo común del caudillismo, lo que llevó en ocasiones a confundirlo con la dictadura militar.
En un sentido histórico, se puede caracterizar al fascismo como una manifestación política e ideológica de extrema derecha, antiliberal y anticomunista, que se sostenía en la idea de la superioridad de lo colectivo (patria, nación o raza) por sobre lo individual.
En el siglo XXI, el fascismo propone una organización estatal de la sociedad y la economía basada en la integración entre el Estado y los partidos políticos de la democracia representativa 1966-2024, y en la construcción de una especie de “ciudadanía paralela”.
En la actualidad, el fascismo político busca movilizar a la sociedad Dominicana en contra de Haití, – o cualquier otra minoría -, como un enemigo real o imaginario (externo o interno).
Sin embargo, el método y el discurso mediático específicos podrían variar.
Por ejemplo, las élites de los partidos políticos de la democracia representativa 1966-2024 hacen hincapié en una idea nacionalista de superioridad racial que forma parte del discurso inicial del colonialismo euro céntrico.
En la segunda mitad del siglo XX, surgieron en el país algunos grupos minoritarios que se identificaron con las ideas ultra conservadoras como la que en los medios de comunicación corporativos planteaban los neoliberales chilenos.
El neo conservadurismo político suele reunir las siguientes características:
Es un movimiento político e ideológico ultra nacionalista y militarista, combativo y violento, que exalta las nociones de patria, nación o raza, en detrimento de las minorías, los extranjeros y todo aquel considerado diferente.
Apela a valores como el patriotismo, la lucha, el sacrificio, el predominio del Estado por sobre el individuo y la pureza moral, ideológica, nacional o racial.
El neo conservadurismo político suele representarse como heredero de un pasado glorioso a recuperar, como el Santanismo anexionista o el Baecismo secular del siglo ante pasado.
En el caso del neo conservadurismo, la mitología de la «invasión haitiana».
En el caso de los fondos de pensiones a los trabajadores dominicanos, suele promover actitudes beligerantes.
Fomenta la «mano dura» a través de las ejecuciones extrajudiciales.
Defiende una organización de las fuerzas armadas al margen del estado de derecho para que éstas se ocupen de perseguir a sus adversarios pretendiendo someter a la sociedad en su conjunto a un estado de amenaza.
El neo conservadurismo político propone un modelo de Estado de partido único, sin elecciones internas, totalitario y autoritario, que controle todos los niveles de la sociedad y se construya en torno a la idea de la infalibilidad de un líder carismático, al que se le rinde culto mediante un elaborado aparato de propaganda.
En términos ideológicos, el fascismo ideológico suele proponerse como una alternativa al neoliberalismo burgués, y al socialismo, para lo que propone la regulación estatal de las relaciones sociales mediante el intervencionismo económico y, en algunos casos, el corporativismo (es decir, la gestión estatal de las relaciones entre empresarios y trabajadores.
Trujillo fundó el partido Dominicano en la idea de sustituir la democracia representativa, suprimir la participación ciudadana y difuminar la Constitución.
Trujillo llega al poder en República Dominicana de la mano del imperialismo estadounidense.
Los orígenes del fascismo en República Dominicana se remontan a comienzos del siglo XX.
Con anterioridad existían diversos movimientos contra revolucionarios de ideología diversa que eran llamados Bolos y Coludos (términos de la montonera que era un símbolo de autoridad republicana en la Antigua Roma.
Trujillo fue un líder político que durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) adoptó una posición militarista anti nacional siendo expulsado del imaginario de la burguesía Dominicana.
Entre 1916-1924, tras el fin de la ocupación militar estadounidense, fundó movimientos de carácter para militar qué le permitió fortalecer su dictadura a partir de una organización política que combinaba el nacionalismo militarista con un plan de contra reformas sociales y políticas.
Este grupo para militar llevó a cabo una violenta lucha callejera contra huelguistas, izquierdistas y otros grupos políticos y sociales considerados enemigos de la patria.
Uno de sus impulsos fue el temor a que «las costumbres haitianas se expandieran por toda la nacion».
Trujillo representa una contra revolución capitalista, como la que había estallado en América Latina, que dio origen a régimenes dictatoriales.
Además, los militares fascistas trujillistas criticaban a los políticos liberales o no, por haber aceptado una “victoria mutilada” en las negociaciones de la Paz con Haití, tras la anexión a España, pues Haití consiguió todas las reivindicaciones territoriales que había exigido originalmente.
A medida que el movimiento trujillista ganaba más importancia política, se organizó para la toma del poder bajo el nombre de Partido Dominicano.
Sus militantes conformaron una fuerza paramilitar conocida como el SIM, (Servicio de Inteligencia Militar), que más adelante adoptó milicias de juventudes para la seguridad nacional, dedicadas a acciones de asalto, asesinato político, chivateo e intimidación de sus oponentes políticos.
El neo conservadurismo Balaguerista ascendió al poder en 1966 reciclando el fascismo en las iglesias, las fuerzas armadas, el sistema escolar y los partidos políticos.
Balaguer inspiró a diversos grupos económicos y personalidades de empresa y sociedad civil organizada quienes imitaron la estética y la organización fascista.
Así surgieron, entre otros partidos políticos de extrema derecha que ejercieron funciones de control en los mítines balagueristas y de violencia contra los adversarios políticos, y contribuyeron al creciente poder de la Banda Colora.
La Banda Colora (como se llamó a los militantes del para militarismo fascista) de Juan Pérez Martínez (Macorís), que se inspiró en los principios nacionalistas, corporativistas y anticomunistas del fascismo, pero que también defendió los valores del catolicismo apoyando la sublevación militar de 1963 que llevó a la invasión militar estadounidense de 1965.
También surgieron variantes del fascismo ideológico como el movimiento del contra almirante Lajara Burgos, el PNVC o los movimientos de extrema derecha de la UASD.
Aunque en muchos casos fueron minorías, los gobiernos de Balaguer se inspiraron en el caudillismo como expresión del latifundismo.
El triunfo del latifundismo creó un eje político fascista en la pos guerra, cuya expansión militar y territorial desencadenó los 12 años de Balaguer (1966-1978).
La ideología del neo conservadurismo del siglo 21 no es sino que la antesala al fascismo político.
Como ya sabemos, el neo conservadurismo es una ideología nacionalista de extrema derecha, opuesta tanto a la democracia liberal y al individualismo burgués como al comunismo y al movimiento Progresista.
El fascismo ideologico ha puesto en práctica ideas asociadas con diferentes posiciones del espectro político e ideológico: la regulación estatal de la economía, la exaltación de valores tradicionales y de la identidad nacional, la promoción del beneficio a empresas privadas que cooperan con el régimen liberal de la democracia representativa 1966-2024, y la aplicación de políticas de bienestar social y legislación laboral.
Algunos historiadores consideran el neoliberalismo como una fase del capitalismo, capaz de despojar de derechos a sectores vulnerables de la población para explotarlos económicamente y detener el avance del progresismo anticipa el régimen de excepción.
Otros analistas más contemporaneos reconocen en el fascismo aspectos originados en las ideas socialistas, como la estatización de la sociedad y algunas contra reformas sociales, y destacan su carácter totalitario y el culto a la personalidad, que también caracterizaron al trujillismo.
En general, resulta más simple definir ideológicamente al neo conservadurismo por aquello a lo que se opone.
Los regímenes económicos de este tipo suelen ser antiliberales, libertarios antimarxistas, anticomunistas, antidemocráticos, anti intelectuales y, en algunos aspectos, anti capitalistas.
Ello se complementa con grados variables de nacionalismo (sentimiento de pertenencia a una nación), chauvinismo (exaltación extrema y agresiva del nacionalismo) y racismo (discriminación basada en la creencia en la superioridad de un grupo étnico sobre otros).
El neo conservadurismo del siglo 21 es un movimiento hermanado con la democracia representativa 1966-2024, surgido a raíz de la insatisfacción que desencadenaron los gobiernos constitucionales de entre 1986-2024 en sus poblaciones.
En América Latina y el Caribe el neoliberalismo alcanzó el poder político, instauró una dictadura libero conservadora reorganizando la sociedad de acuerdo a un proyecto que incluyó: la intervención estatal en la economía, la militarización de la ciudadanía, la persecución política, la anulación de derechos y libertades fundamentales y el hostigamiento a las minorías.
En la retórica fascista, sobre todo la oligarca, las minorías son consideradas razas o culturas “inferiores” destinadas a aceptar su realidad, como sucedió con la izquierda política.
El objetivo de la extrema derecha dominicana era obtener para la sociedad una “raza diferente para mantener el “espacio vital” en la isla para así crecer y prosperar.
Estas ideas condujeron al trujillismo a expandirse militarmente hacia el oeste construyendo campos de concentración fronterizos, y exterminio para poblaciones haitianas disidentes.
El neotrujillismo se alió entre sí con el liberalismo de pos guerra enfrentando políticamente a las izquierdas revolucionarias.
Ni el conservadurismo ni el liberalismo sobrevivieron a la guerra civil.
El neo conservadurismo político cayó bajo la presión de la invasión militar estadounidense cuando el coronel Francisco A. Caamaño Deño tuvo que firmar el armisticio de rendición.
Esto forzó al país a aceptar la invasión, rescatar el trujillismo sin Trujillo, y crear la Constitución de 1966 como un Estado títere de Washington.
Sin embargo, en el camino hacia la construcción de la democracia representativa 1966-2024, tanto los comunistas como los patriotas fueron ejecutados.
Por su parte, el régimen Balaguerista tuvo éxito al comienzo de la guerra sucia pero fracasó en su campaña de conculcación.
En la actualidad, los grupos neo conservadores conservan rasgos ultranacionalistas y xenófobos.
A menudo se habla del resurgimiento del fascismo político en la segunda mitad del siglo XX con el nombre de neo conservadurismo liberal.
Varios movimientos de extrema derecha, que cobraron fuerza en las décadas de 1990s se vincularon con esta ideología.
En los años noventa, algunos grupos económicos se dedicaron a la violencia mediática contra inmigrantes y otras minorías.
A principios del siglo XXI algunos partidos políticos de la democracia representativa 1966-2024, tanto de extrema derecha como libero-conservadores, agitan el discurso contra la inmigración haitiana.
Estos grupos económicos y políticos consiguieron importantes resultados en las elecciones presidenciales del año 2024.
Sin embargo, los partidos de extrema derecha actuales suelen desconocer cualquier vínculo con el fascismo y se presentan como versiones liberales moderadas y democráticas del nacionalismo, aunque en muchos casos comparten discursos xenófobos.