Enfrentar el problema migratorio desde la raíz.
Por Farid Kury.
El problema no está en Friusa. El problema está en los militares que cobran por dejarlos cruzar, en los políticos que se hacen de la vista gorda y en los empresarios, comerciantes, hacendados, productores e ingenieros, que los contratan para abaratar costos y ganar más dinero. Que se castigue a los traficantes de haitianos y a los que contratan manos de obras de indocumentados, en perjuicio de los trabajadores dominicanos.
Una vez escuché a un gran amigo, dueño de una gran finca ganadera y de caña decir en un grupo, que si deportan a los haitianos él y su familia se arruinan. Todos nos asombramos. Pero él nos explicó en detalle y con argumentos económicos ese criterio.
Finalmente, si el Estado dominicano se da una vuelta por las fincas, por las grandes torres capitalinas y por las construcciones turísticas y de cualquier índole, encontrará lo que supuestamente anda buscando: haitianos por pipá. Pero no lo hacen, hasta ahí no llegan. Porque en el fondo, e históricamente, el Estado dominicano ha sido el gran cómplice de esto que ahora ha estallado y amenaza con graves consecuencias.
Y ¿Qué me dicen de nuestros consulados que anualmente otorgan miles y miles, decenas de miles, de visas a haitianos, muchos de los cuales entran al país y se quedan, pero esa es la mejor manera de hacerse millonarios de esos cónsules? ¿Quién o quiénes enfrentarán el problema desde la raíz, y no solo desde las ramas?