Bolivia ve la derrota electoral de Milei como «un respiro a América Latina»

Por Sebastian Ochoa

El resultado de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, Argentina, tuvieron amplia repercusión en Bolivia, donde referentes del bloque de izquierda lo tomaron como una señal de que convertirse al neoliberalismo solamente afectará a la población boliviana, como lo expresaron con su voto los electores argentinos.
El presidente Luis Arce, el exmandatario Evo Morales y el senador Andrónico Rodríguez, también excandidato presidencial, se manifestaron públicamente en apoyo a la victoria del peronismo.
«La contundente victoria del progresismo en las elecciones legislativas de Buenos Aires es un claro rechazo a las políticas liberales y la reafirmación del pueblo argentino por un modelo de país que priorice el bienestar colectivo, la soberanía y la defensa de los derechos humanos, en contraposición a las políticas que buscan desmantelar el Estado y precarizar la vida de la clase obrera», escribió Arce
Sus declaraciones fueron un llamado indirecto a Jorge Tuto Quiroga y Rodrigo Paz, candidatos a la Presidencia, a enfrentarse en balotaje el 19 de octubre. Durante la campaña, ambos coincidieron en la necesidad de reducir los gastos del Estado.
«Este triunfo del pueblo argentino es un rechazo a la privatización, a la desigualdad social y a las recetas de ajuste neoliberal que solo benefician a unos pocos. ¡Saludamos la victoria del pueblo argentino que unido logró esta gran victoria!», agregó Arce.
El expresidente Morales (2006-2019) usó su cuenta en X para pronunciarse: «Hoy nuestra Patria Grande despierta con una gran victoria: los pueblos ponen freno a la crueldad de gobiernos que sacrifican los derechos sociales para obedecer al imperio».
En este aspecto, «la victoria del peronismo es un triunfo del pueblo y también una victoria contra la proscripción de nuestra hermana Cristina Fernández. Los liderazgos verdaderos no se extinguen con sentencias ni persecuciones: se multiplican en la memoria y la esperanza de las mayorías», sostuvo el exmandatario.
También se manifestó el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, quien es parte del bloque popular resultante de la división del MAS.
«Saludamos al pueblo argentino y celebramos el amplio triunfo del peronismo en la provincia de Buenos Aires, un triunfo que expresa con fuerza su voz. Este resultado es un recordatorio de que el pueblo no tolera el ajuste permanente que golpea a los sectores populares», escribió en redes sociales.

Nuevas oportunidades para la región.

En una entrevista para Sputnik, el analista Gabriel Campero consideró que los resultados en Buenos Aires representan «un respiro a lo que se estaba suscitando en toda América Latina, con una arremetida muy dura por parte de este bloque proimperial, proyanqui, que en estos últimos años estuvo ganando fuerza con personalidades muy parecidas a la de Javier Milei».

El 9 de septiembre, Fuerza Patria se impuso con el 47%, mientras La Libertad Avanza se quedó con el 33% de legisladores bonaerenses.
Para Campero, la muestra de unidad que dio el peronismo en estas elecciones aseguró su victoria. Es un factor que debería tomar en cuenta la izquierda boliviana, derrotada en las elecciones del 17 de agosto, a las cuales se presentó fragmentada.
«Dejaron las diferencias a un lado en el bloque de izquierda, lo cual permitió una dinámica de unidad para salir adelante», comentó Campero.
Actualmente, los liderazgos más fuertes del peronismo residen en la expresidenta Fernández (2007-2015), con prisión domiciliaria por un presunto caso de lawfare, y en el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.
«El peronismo está mostrando a América Latina que un proyecto de país no se puede reducir únicamente a personas, sino que requiere un conjunto, un grupo que permita llevar adelante un proyecto, para que así tenga continuidad y no dependa de un caudillo», subrayó el analista.

Ante ello, Campero consideró que son falsos los argumentos de los candidatos al balotaje para defender su propuesta de achicar el Estado.
Recordó que, en tiempos neoliberales, previo a la llegada del Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), las diferencias sociales eran enormes, con empleados públicos que cobraban 70.000 pesos bolivianos (actualmente 10.000 dólares) y salarios mínimos de 400 pesos bolivianos (57 dólares).
«Lo que plantean Paz y Quiroga son puras falacias. Lo que sí requiere el Estado boliviano es una optimización y una redistribución de recursos asignados a entidades que necesitan mucho más apoyo. Esto no quiere decir que el Estado no ha cumplido ese rol en los últimos años», destacó Campero.

Sin paciencia en Bolivia

En una charla para este medio, el analista Gabriel Villalba, destacó que el pueblo boliviano no toleraría un ajusto tan profundo como el implementado por el Gobierno de Milei.
«A diferencia del argentino, el boliviano no va a tener paciencia ante ajustes económicos de shock. El candidato Quiroga dijo que la economía boliviana necesita una operación quirúrgica de emergencia, como si el bolsillo de los bolivianos se tuviera que cortar, disgregar, suturar, así de la manera más brusca y más dura».
Paz y Quiroga deberían tomar nota de lo que pasó el domingo en Buenos Aires, según Villalba: «Es un buen ejemplo lo que aconteció en Argentina para que los gobernantes futuros (…). Sepan que no pueden deshacer la economía, como intentó hacerlo Milei para chocarse con esta resistencia en las urnas».
En esta línea, el exembajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, dijo que «achicar el Estado para que crezca la Nación era un eslogan de la época de Carlos Menem(1989-1999) o la dictadura, lo mismo que dice ahora Milei. Con esta visión no se termina con la pobreza ni con la desocupación, tampoco se solucionan los problemas económicos con menos dinero en la calle ni con menos consumo, lo cual destruye la industria», puntualizó.
Además, evaluó que «los candidatos en Bolivia deberían ver lo que pasa en Argentina y entender que las políticas neoliberales de achicamiento del gasto público terminan siendo una mala opción electoral».
Para Basteiro, el próximo presidente de Bolivia debería actuar con sensibilidad social y «no causar un sufrimiento innecesario y profundo a la sociedad que, a veces, se deja llevar por los cantos de sirenas de los medios de comunicación que operan para el sistema financiero y el poder real».
«Tanto a Quiroga como a Paz les recomendaría que se alejen absolutamente de las políticas neoliberales de Milei, porque ahí están los resultados luego de dos años. Creo que las elecciones van a acelerar la caída del modelo económico de La Libertad Avanza«, destacó.

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