Cumbre Luanda UA-UE: África en el centro de la disputa geopolítica

Por Yoselina Guevara L.

Este 24 y 25 de noviembre se llevó a cabo, en Luanda (Angola), la Cumbre Unión Africana-Unión Europea; la cual propuso una extensa agenda abordando temas de suma importancia para ambos continentes desde el control de la migración hasta el apoyo al crecimiento, pasando por la lucha contra el terrorismo islámico que se está extendiendo en el Sahel. No obstante, más allá de las formas diplomáticas, a nivel geopolítico lo que se vislumbró fue la batalla sin cuartel que está dando occidente por el control de los minerales, y los inmensos recursos naturales del continente africano.

Minerales y control geopolítico de África

El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, ha sido explícito en su discurso al final de la cumbre: “Sabemos que África es rica en recursos naturales, recursos que son esenciales para la doble transición energética y digital, pero su mayor riqueza, su mayor recurso, no son sus recursos naturales, sino su capital humano y su juventud”. Leemos entrelíneas que el Viejo Continente necesita, para no depender de China, de los minerales que abundan en África como el cobalto, necesario para los carros eléctricos; el litio, con el cual se fabrican las baterías de los celulares y los paneles solares; el cobre, indispensable para la industria electrónica; así como también las llamadas tierras raras. Evidentemente Antonio Costa también señala la falta de recursos humanos, por ser Europa un continente cuya población está envejeciendo.

Pero los países africanos ya no quieren seguir siendo explotados con la extracción de sus recursos para enriquecer a otras naciones, ahora exigen inversiones industriales, empleo y valor añadido local. De allí que la Unión Europea haya relanzado el “Global Gateway”, 300.000 millones de euros de inversión hasta 2027 en infraestructuras “sostenibles”, que es, de hecho, la respuesta europea a la “Ruta de la Seda” china. Con ello desde Bruselas están también demostrando que el continente africano, tan despreciado y subestimado, tiene una importancia relevante desde el punto de vista geopolítico.

El olvidado Corredor Lobito

El proyecto emblemático europeo en África es el “Corredor Lobito”, que conecta las zonas mineras de la República Democrática del Congo y Zambia con el Atlántico. No se trata solo de una obra logística, es una declaración estratégica, Europa y Estados Unidos se unen para contrarrestar la injerencia china en una de las zonas más ricas en minerales del mundo.

El actual “Corredor Lobito” es una línea ferroviaria en el desierto, con algunas estaciones, quioscos polvorientos, gallinas y cabras que cruzan las vías, y mercados improvisados para los pocos viajeros. El ferrocarril lleva medio siglo en decadencia, pero ahora Angola ha concedido la concesión a un consorcio europeo, encabezado por “Trafigura” una multinacional suiza dedicada a la explotación de recursos naturales. No obstante esta empresa suiza es conocida en África porque hace unos veinte años adquirió todos los contratos de exportación de hidrocarburos de Angola, los cuales luego revendía a los angoleños una vez refinados. Un tribunal de Ginebra determinó en 2024 que el negocio había costado 5 millones de euros en sobornos y había generado 143 millones en beneficios. Pero pese a su poco respetable accionar en el año 2022, Trafigura obtuvo la concesión del “Corredor Lobito” por treinta años, superando a la competencia china y siendo adjudicada por los mismos funcionarios angoleños.

Tras perder el Corredor, China está proponiendo cerca de 1400 millones de euros para modernizar la histórica línea ferroviaria TAZARA (Tanzania-Zambia Railway), construida a inicios de los años 70, durante el gobierno de Mao Tse Tung, que conecta Kapiri Mposhi (Zambia) con el puerto de Dar Es Salaam (Tanzania), en el océano Índico un puente marítimo de África con China por años abandonado.

Presencia china en África

No cabe duda que Pekín se posiciona como el adversario a batir por Europa y Estados Unidos en la carrera por África, ya que desde hace tiempo todas las infraestructuras clave, como aeropuertos, puertos y autopistas, están en manos de la República Popular China. En este sentido el dragón asiático ha establecido desde hace más de cincuenta años una presencia constante en África, mientras Europa se conforma paulatinamente con convertirse en un satélite de los Estados Unidos.

Actualmente en el este y el centro de África, la influencia china es muy fuerte, por ejemplo el Congo es destinatario de decenas de inversiones millonarias procedentes de Pekín. En el sur, Sudáfrica se encuentra firmemente en la órbita ruso-china, y en África meridional prácticamente todos los puertos son bases logísticas, con infraestructuras comerciales o incluso militares para China.

En los últimos años, Angola ha cuestionado sus históricas relaciones con Pekín, país al que, sin embargo, vende la mayor parte de su petróleo. Luanda ha vuelto a dialogar con Europa y Estados Unidos, Angola ha estado sacudida por una grave crisis económica, cuyo último episodio ha sido testigo de revueltas generalizadas y asaltos a los pequeñas y medianas empresas chinas, consideradas explotadoras y que han sumido al país en deudas. El presidente angoleño, Joao Lourenço, fue el único jefe de Estado africano que no acudió a Pekín para la cumbre China-África de septiembre de 2024.

La cumbre UA-UE develo que el continente africano se ha convertido en un campo de batalla geopolítico, África ya no es la periferia de nadie, sino un nudo central de las rutas energéticas, mineras y migratorias del siglo XXI. China está presente sólidamente en África al igual que Rusia, esta última sobre todo a nivel político y militar, Europa y Estados Unidos están intentando desesperadamente no perder esta área de influencia. Lo que probablemente debemos comprender es que no se trata tan solo de ejes de conexión, sino sobre todo de trayectorias de influencia, que son los verdaderos instrumentos de control de las grandes potencias mundiales.

Yoselina Guevara López: comunicadora social venezolana, analista política,articulista en diferentes medios internacionales, cuyo trabajo ha sido traducido al inglés, gallego, italiano, griego y sueco. Ganadora del Premio Nacional de Periodismo  Simón Bolívar 2022 (Venezuela), mención especial Opinión; Premio Nacional de Periodismo Aníbal Nazoa 2021 (Venezuela); I Concurso Memoria Histórica Comandante Feliciano 2022 (El Salvador) Tercer lugar. Autora del libro “Fascismo y nazismo, evolución de la violencia hasta nuestros días”.

Referencias:

Costa, A. (2025) Discurso cierre de sesión de la Cumbre Unión Europea y Unión Africana. Recuperado de

https://www.consilium.europa.eu/es/press/press-releases/2025/11/25/remarks-by-president-antonio-costa-at-the-closing-session-of-the-european-union-african-union-summit-24-25-november-2025/

Jone, S.  y  Hook, L. (2024) Artículo traducido del Financial Times por Swissinfo. Fiscales de Suiza acusan a Trafigura de pagar sobornos por 5 millones de euros a un funcionario angoleño. Recuperado de

https://www.swissinfo.ch/spa/multinacionales-suizas/fiscales-suizos-acusan-a-trafigura-de-pagar-sobornos-por-5-millones-de-euros-a-un-funcionario-angole%C3%B1o/88332930

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