¡Mamita, llegó el obispo!
Por: Luis Córdova
Era una antigua plena borinqueña cuando los dominicanos lo reconocieron como tema del histórico programa radial del “archipámpano de la carcajada”, el mejor de todos los tiempos, Paco Escribano.
Para algunos, quizás los que no advierten la contundencia de sus homilías y de sus publicaciones en el Twitter, les parecería que, por fin, llegó el Obispo.
Monseñor Jesús Castro Marte, tiene cariño, respeto y admiración ganados con su trabajo pastoral. De origen humilde, capitaleño nacido en Guerra, ha tenido el mérito de labrar con fecundo amor al estudio su carrera que lo lleva temprano a la cima del reconocimiento desde la más humilde de sus ovejas que pastorea hasta el mismísimo Vaticano.
Nos hacía falta esa atención, una voz de la grey católica que fije una posición distinta y que no solo sea dogmática, que se identifique con creyentes o no, a quienes tienen desbordante fe y a los que les cuesta ejercer la ciudadanía.
El cristiano debe “sacudirse”, señalar la falta del hermano que reitera el yerro, no se hace cómplice, predica con el ejemplo y procura que un bien, tan básico como atender a un enfermo, se materialice por los siglos de los siglos.
Sigo, con fervor, su cuenta. Siento alegría, no como la provocada por el antiguo humorista criollo, sino la del ciudadano que, al ver una figura de esa dimensión condolerse de estos males, reconoce que por fin no está solo.
También mi mamita celebra al Obispo!