¡Continuidad de Estado y gobernanza!
Por Franklin Almeyda Rancier.
Al ignorar el Presidente Abinader los logros y procesos exitosos en los períodos de gobiernos anteriores al suyo, especialmente durante los mandatos encabezados por el Dr. Leonel Fernández, desconoce la continuidad del Estado.
Las reacciones presidenciales son propias de un competidor frente a su adversario ante próximos comicios; pero, aún no tiene dos años gobernando ni Leonel tiene dos años construyendo un partido y recuperando su liderato y posicionamiento presidencial desde la oposición.
Si es que preocupa lo logrado por Leonel, procede preguntarse qué pasa con la percepción propia del gobierno. Un Presidente se valora por buena gobernanza; puede perturbarse por reacciones impensadas. Por ejemplo, el Presidente Abinader juramentó a José (Pepe) Vila del Castillo como Comisionado Ejecutivo para la Reforma Policial, conforme el Decreto 2-22 del pasado 7 de enero; la Comisión Ejecutiva quedó presidida por el mismo Presidente Abinader y vicepresidente el Ministro de Interior, Chú Vásquez.
Antes de ser elegido presidente del país, Abinader había dicho tener un plan de seguridad preparado por el ex-alcalde de Nueva York (1994-2001) Rudy Giuliani. Ante los recientes hechos criminales y violaciones a derechos fundamentales, cometidos dentro de destacamentos policiales, se anunciaron de forma reactiva medidas y el Presidente dijo varias cosas, una de ellas, que retomaría el plan Guiliani (como quien abandonaría el actual); y otras, en especial que un policía no se forma en un año.
Las inconstancias se entienden como incoherencias, improvisación y falta de perfil de Estado.
Formar policía preventiva, que es lo necesario, se logra entrenando 5 mil jóvenes para lo que resta de año y 10 mil para el próximo año, si hay voluntad política de Estado.
Ignorar experiencias anteriores es repetir los errores. En el año 2005 se tuvo la experiencia al comprarse 30 jeepetas policiales con características y dispositivos electrónicos., con la asesoría del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, destinados al programa “Barrio Seguro”; pero no se localizaron 30 policías para manejar los vehículos y al tiempo operar sus funciones de comunicación y data electrónicas.
Hoy parece repetirse comprándose vehículos con todos los accesorios de comunicación digital, centellas, radio comunicación digital y laptop policial integrada, sin el personal diestro para su manejo.
Un cuerpo policial en democracia, requiere de un personal con perfil de mayor nivel. Nuestra PN debía ser transformada, con todas sus implicaciones.
Con la intervención directa del Presidente Leonel Fernández se involucraron universidades del país y academias especializadas como “John Jay College of Criminal Justice” de Nueva York, la colaboración de las policías de Nueva York y New Jersey.
Finalmente, se elaboró un diseño curricular en módulos, metodología de aprender haciendo en trabajo de campo; luego, se convocaron jóvenes universitarios de 18 a 30 años, diestros en manejo de dispositivos electrónicos y digitales, con licencia para conducir, evaluación psicológica, sin antecedentes delictivos y dominio preferible en segundo idioma.
Después de varias sesiones de trabajo, se llegó a los acuerdos, el oficial asesor policial invitado del cuerpo diplomático estadounidense, pretendió vetarlos, por lo que se le dijo que no tenía esa atribución; se retiró molesto.
A pocos días el embajador estadounidense Hans Hertell (2001-2007) solicitó cita al Ministro de Interior y Policía; lo sucedido, por espacio, es un tema para la próxima entrega