¿Queremos PN militarizada o garante de derechos?
Por Franklin Almeyda Rancier.
La conducta del asesor policial texano de la Embajada de los EU fue incomprensible, cuando en 2005 se retiró molesto y rechazando lo aprobado para los programas de capacitación policial, con representantes de universidades nacionales, John Jay College de Justicia Nueva York, las policías de Nueva York, New Jersey y la PN.
Al día siguiente el Embajador Hans Hertell me solicitó una entrevista como Secretario de Estado de Interior y Policía; se le concedió sin dilación. Cuando fue recibido se veía molesto, permaneció de pié, arrojó un documento sobre la mesa y reclamó ¿Ese acuerdo no tiene validez? Tomé serenamente el documento, supuse que el asesor policial que también llegó con él lo había indispuesto; verifiqué la condición jurídica del documento, procedí a devolvérselo y le dije: “No tiene validez, quien firma no le fue otorgado Poder Especial por el Presidente Dominicano, ni tampoco a Ud. por el Departamento de Estado”; tomó el documento y se retiró.
Era inexplicable aquella reacción del Embajador, se comentó, entre representantes de las instituciones involucrados, que había un ruidito en el cuerpo diplomático por haberse establecido relaciones directas con las entidades policiales y educativas estadounidenses.
Siete meses antes, la conducta de confianza era abierta; se recogió en otro WikiLeaks del 1/2/2005 sobre un informe confidencial. Dice: “c) La reunión entre la Embajada y la Secretaría Interior, restableció la relación que se había deteriorado bajo el predecesor SIPDIS de Almeyda. El nombramiento de Almeyda el pasado agosto fortaleció los estándares éticos, y parece serio sobre la modernización de la policía. Embassy utilizará los contactos renovados para avanzar a los objetivos del gobierno de los Estados Unidos y para ver que la cooperación operativa con las fuerzas policiales de la Big City de EE. UU. Es consonante con los objetivos de los Estados Unidos. Hertell”
¿Qué sucedió para que siete meses después todo cambiara? La respuesta puede leerse en un WikiLeaks posterior del 19/10/2005 que se refiere a otro informe confidencial del Embajador, sobre una reunión con el Presidente de la República, Dr. Leonel Fernández, se dice: “CONFIDENCIAL: El embajador y el Presidente de la República Dominicana, (reunidos) 29 de septiembre. (Tema) C) Asistencia Policial/Almeyda. El Embajador planteó su preocupación de que los programas de cooperación anunciados recientemente con el Colegio John Jay de Justicia Penal, podría distraer la atención de las actividades básicas de capacitación financiados por el NAS a la Policía Nacional. Fernández expresó su interés en la cooperación con John Jay, la Policía de Nueva York y otros, aunque no en la exclusión del programa financiado por el gobierno de Estados Unidos. Preguntó si el gobierno de Estados Unidos podría financiar el programa de John Jay”.
Agrega: el “Embajador preguntó sobre los rumores de que Cuba podría estar buscando involucrarse en el trabajo y la capacitación policial. Fernández dijo enfáticamente que Cuba no estaba haciendo ningún entrenamiento…”.
Evidente, preocupó al Embajador que “…los programas de capacitación de John Jay College podrían distraer la atención de las actividades básicas de capacitación financiados”.
¿Actividades básicas de capacitación represivas? Por eso es militarizada, destinada a violentar derechos; esa no puede acompañar a un régimen democrático; debe ser capacitada para la prevención del delito y acercamiento comunitario, garante de los derechos ciudadanos.