La chivo-expiación del último gran latrocinio
Por Luis Delgado Arria.
El invierno de deuda de Estados Unidos y Europa (burbujas a punto de explotar producto del financiamiento espúreo del fracking, de la emisión inorgánica de dinero para.»salvar bancos», la burbuja inmobiliaria doméstica y comercial y la.diarrea de crédito casi gratuito al consumo para recuperar el volumen de las ventas durante muchos años) los llevaron a concluir que la única salida hacia adelante posible del gran crash no sólo económico sino.político y geopolítico era inducir una plandemia y acto seguido levantar un cerco geopolítico y militar contra Rusia, que justificara luego una política de cerco y asfixia tambien contra China, India,.Turquía, Irán, Belarús, etc.
Pero el empatanamiento imperialista del conflicto en Ucrania se está desplegando dialécticamente, ocasionando un efecto dominó que ya abrió la caja de Pandora de la estanflacion, la ruptura de la cadena de suministros, el aumento exponencial de los precios de la energía fósil, de los fertilizantes, la carestía de cereales, leche materno-infantil, chips, contenedores, etc.
Estamos frente a una «tormenta perfecta de la demanda insatisfecha» pero ahora de orden mundial. Una crisis inducida por Occidente mismo para crear un chivo expiatorio que reciba y amortigue todo el impacto de la crisis de reseteo programado de la economía y la hegemonía, generado y conducido a la situación de metástasis por el mismo sistema socio metabólico del capital.
Esta es la única forma de que los partidos políticos dominantes en Estados Unidos y Europa amortiguen el impacto de la inmensa frustración de una población/ electorado que se está empobreciendo aceleradamente. Pero, sobre todo, de unas poblaciones que van a ser planificadamente empobrecidos y acorralados como no había sido visto nunca desde la segunda guerra mundial.
Rusia, China y la OPEP son entonces hoy,.de hecho, los chivos expiatorios de todo el ciclo de estafas continuadas que las elites capitalistas han urdido por más de un siglo contra las poblaciones de todo el mundo, incluyendo las capas proletarias de Estados Unidos y Europa.
Los medios de incomunicación y desinformación occidentales están montando y protagonizando un teatro bufo. La opereta de un supuesto choque de civilizaciones que escenificaría la necesidad ineludible de linchamiento de toda la periferia a fin de que las elites mil millonarias y sus títeres en los gobiernos de turno no sean masivamente inculpadas por *el gran atraco del siglo.*
El 0,1 por ciento que conforma el club exclusivo de los mil millonarios del mundo, no contentos con quebrar a casi todos los países y pueblos del Sur Mundial, han chupado hasta conducir a la.ruina, además, a toda Europa y asimismo a Estados Unidos. Todo para engordar todavía más el océano de sus absurdas fortunas.
El resultado es una guerra premeditadamente inducida que funciona como mascarada para justificar que el gran crash económico próximo a explotar tendría como únicos responsables a Rusia, China, India, Irån… y la OPEP Plus.
Estamos frente al crimen perfecto.
La guerra fuera.de su territorio ha sido siempre la opereta con que el colonialismo capitalista ha encubierto sus quiebras programadas de los ahorros de la clase.trabajadora en beneficio de la clase estafadora globlal.
Un crimen, por definición, siempre tapa un robo.
Un genocidio siempre ha servido para encubrir una descomunal estafa.
Los grandes medios occidentales hoy son los magos llamados a construir el relato hipnótico de cómo una guerra en Eurasia hundió las economías de todos los países del mundo.
Es el viejo truco de los banqueros que contratan a unos bisoños ladrones de bancos para que les hagan un pequeńo robo. Y justificar así el descomunal robo que los banqueros estuvieron haciendo contra sus «amados» ahorristas al menos desde hace una década.