«El conflicto en Ucrania promueve la acción imperial de EEUU en América Latina»
Samuel Cortés Hamdan
El conflicto en Ucrania le ha permitido a Estados Unidos promover su acción imperial en América Latina, siendo Brasil uno de los ejemplos más claros de este escenario, comentó un analista político consultado por Sputnik.
El11 de febrero, el presidente de Brasil, Lula da Silva, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, se reunieron en la Casa Blancacomo parte de la gira que realiza el mandatario latinoamericano para normalizar las relaciones de su país, tras la salida de Jair Bolsonaro.
Entre los temas abordados durante la reunión bilateral destacó la defensa del Amazonas y las acciones que detengan su deforestación, así como la defensa de la democracia ante el reciente intento de golpe de Estado suscitado en Brasil y que recordó el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Al respecto, el investigador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico, Matías Caciabue, declaró en entrevista para Sputnik que el conflicto armado en territorio ucraniano es un escenario conveniente para los intereses geopolíticos de la Casa Blanca en América Latina, pues si bien Biden no ha logrado que países como Brasil envíen apoyo militar a Kiev, estas naciones emergentes aún necesitan del impulso de la economía estadounidense.
«Ante las enormes necesidades económicas que el bolsonarismo legó a Brasil, la jugada de Lula puede ser buena. Sin embargo, no hay que dejar de prestar atención a la geopolítica norteamericana en Latinoamérica, y al programa que, recientemente, la general Laura Richardson, titular del Comando Sur de las Fuerzas Armadas, anunció en una entrevista«, comentó Caciabue.
«Estados Unidos necesita de los recursos de su ‘patio trasero’, y el Amazonas es uno de esos enclaves. Es decir, la Casa Blanca y el Pentágono tienen un enorme interés en los recursos naturales de nuestra región y, lejos de ser una distracción, el conflicto armado europeo en territorio ucraniano es un escenario que tensiona y promueve la acción imperial en Latinoamérica», agrega el académico de la Universidad de la Defensa Nacional de Argentina (UNDEF).
Las necesidades presupuestarias de Brasil, tras el shock bolsonarista, hace converger a Lula en la necesidad de que la Selva Amazónica sea un activo por el cual los países del primer mundo aporten divisas, considera el especialista. «Si Estados Unidos lo hace, sin duda varios países europeos convergerán», agregó.
El especialista del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE) advierte que, en este contexto donde Biden representa «un proyecto estratégico globalista» que pone especial atención al cambio climático, el acercamiento de Lula da Silva puede ser un acierto si no olvida «prestar atención a la geopolítica norteamericana en Latinoamérica».
Parte del plan geopolítico de Washington para los siguientes años quedó en evidencia de la mano de la jefa del Comando sur de Estados Unidos, Laura Richardson, quien a finales de enero declaró que América Latinaes importante para el país norteamericano debido a la enorme cantidad de recursos naturales que posee, principalmente el litio, un elemento clave para el futuro de la tecnología y cuyas reservas, en su mayoría (60%), se ubican en países como Argentina, Bolivia y Chile.
Según el comunicado emitido por la Casa Blanca, Biden se comprometió a presentar ante el Congreso de Estados Unidos una propuesta para crear un fondo para proteger el Amazonas, el cual será un mecanismo financiero multilateral gestionado por Brasil.
Dominio de EEUU, en juego
El segundo tema destacado durante la reunión entre Lula da Silva y Biden fue la defensa de la democracia, tras la reciente crisis política que se vivió en Brasilia el pasado 8 de enero, cuando una turba de simpatizantes bolsonaristas tomó las sedes de los Poderes del país latinoamericano, en protesta por la asunción de Lula.
Para Matías Caciabue, el tema de la defensa de la democracia va más allá de los conflictos internos de cada país, pues si para Lula se abre una oportunidad de retomar un diálogo con Estados Unidos (roto durante la administración bolsonarista), para Washington se abre una oportunidad para frenar el avance de China en la región, sobre todo con una potencia como Brasil, integrante de los BRICS y uno de los países latinoamericanos que más relaciones comerciales ha establecido con Pekín en los últimos años.
«Biden sabe que este es su principal desafío, con el Brasil y con toda Latinoamérica. La Casa Blanca solo administrará conflictos si a su intento de bloquear a China en la región no viene con acuerdos económicos y comerciales que les permita a nuestros países salir de la pobreza, la desigualdad y la desocupación que agravó el escenario de la post-pandemia», declaró el académico.
Este plan de acción, según Caciabue, es «un ejemplo más de cómo las prioridades de la política exterior estadounidense dependen, en más de una ocasión, de las propias necesidades y urgencias que habitan su política doméstica». Sin embargo, dice, si no cambian de estrategia, los resultados para Washington podrían representar la consolidación china en la región latinoamericana.
«Si su actuación no sale de la lógica imperial, más temprano o más tarde, los Gobiernos, o los pueblos, fracturarán los intereses estadounidenses en la región. Su ‘patio trasero’, que siempre es el primer ámbito de su geopolítica, será ingobernable», advirtió el experto.