Margarita Feliciano dirigente de FP: canciller se preocupa más por la seguridad de indocumentados que por la de nuestro país
El canciller dominicano, Roberto Álvarez, parece estar más preocupado por la seguridad de inmigrantesindocumentados que por la soberanía y seguridad de nuestro país.
Al parecer el gobierno del PRM y sus funcionarios aceptan las presiones de una agenda internacional que solo perjudica a los países pequeños y beneficia a las grandes potencias, cuando son las grandes potencias quienes tienen los recursos y espacios para asistir a ciudadanos de países pobres, con problemas políticos y sociales como es el caso de Haití. No los quieren recibir en su países por su cultura e idiosincrasia incompatibles, pero quieren que la Rep. Dom. los reciba cuando no tenemos ni para garantizar el bienestar de los dominicanos, que pagan impuestos por sus derechos y no para garantizar derechos a extranjeros que por no cumplir con la legalidad migratoria, no pagan impuestos en nuestro país tampoco.
Ese supuesto apoyo a personas victimas de trata, no es más que un disfraz para confundir, detrás de eso está la agenda internacional para terminar protegiendo los extranjeros indocumentados, especialmente los de nacionalidad haitiana y no lo podemos permitir. Todos unidos nos mantendremos firmes y atentos a cualquier intención que amenace con debilitar nuestra seguridad y soberanía como país libre e independiente que somos.
La única protección que se le puede dar a un extranjero que hayan sido traído para explotación o sea víctima de trata de, es deportarlos a su país con la debida seguridad y garantías que merece como ser humano, pero deportarlos, pues sus garantías por la que pagan sus impuestos están en su país, nosotros pagamos por la nuestra y aún así no recibimos garantías de protección, de seguridad ciudadana, de camas en nuestros hospitales, ni pupitres para nuestros hijos en las escuelas, porque están ocupadas la mayoría por haitianos y haitianas que solo vienen a parir a nuestro país.
Es humanitario proteger y brindar seguridad a extranjeros indocumentados, y más si son víctimas de trafico de trata, pues son seres humanos, pero de trayecto de vuelta a su país, no legalizándolos ni darle residencia en nuestro país. “NO”