José Martí: antecedentes del Partido Revolucionario Cubano. 4 de 10
Raúl Rodríguez la O
Con tales objetivos estratégicos y tácticos se dirigió a Máximo Gómez el 16 de diciembre de ese mismo año y a otros jefes solicitando sus opiniones y pidiéndoles apoyo para sus nuevos propósitos independentistas, así como enviándoles los siguientes puntos acordados para tener en cuenta por dicha Comisión Ejecutiva:
1-Acreditar en el país, disipando temores y procediendo en virtud de un fin democrático conocido, la solución revolucionaria.
2-Proceder sin demora a organizar, con la unión de los jefes de afuera—y trabajo de extensión, y no de mera opinión adentro—la parte militar de la Revolución.
3-Unir con espíritu democrático, y en relación de igualdad, todas las emigraciones.
4-Impedir que las simpatías revolucionarias en Cuba se tuerzan y esclavicen por ningún interés de grupo, para la preponderancia de una clase social, o la autoridad desmedida de una agrupación militar o civil, ni de una comarca determinada, ni de una raza sobre otra.
5-Impedir que con la propaganda de las ideas anexionistas se debilite la fuerza que vaya adquiriendo la solución revolucionaria.
La Comisión Ejecutiva se tambalea
Es preciso señalar que el general Máximo Gómez contestó positivamente a Martí y le manifestó su disposición para apoyarlo al igual que otros jefes. Pero desgraciadamente dicha Comisión Ejecutiva, aunque fue un paso decisivo no prosperó mucho y terminó disolviéndose luego de algunas dificultades y discrepancias del Maestro por cuestiones de forma con el general Juan Fernández Ruzque en esos momentos casi paralelamente intentaba organizar otro plan revolucionario. En carta a dicho general, le manifestó lo siguiente:
Ud. es un hombre entero, comprende la gravedad tremenda de nuestros actos y palabras, y sabe que los sucesos históricos no pueden prepararse ni llevarse a cabo sin un cuidado exquisito, calculando con la mayor precisión posible el instante, los resultados y los elementos. Los héroes mismos, cuando llegan a su hora, mueren abandonados, si no maldecidos por los mismos que los recibirían luego con honor y los acompañarían en su triunfo.
Ud. Tiene razón. El esperar, que es en política cuando no se le debilita por la exageración, el mayor de los talentos, nos ha dado la razón a los que parecía que no la teníamos.
Martí en ascenso
Es necesario destacar también que si desde 1883 hasta 1886 Martí estuvo en minoría, pues a partir de 1887 con la creación de la Comisión Ejecutiva su liderazgo dentro del movimiento independentista cubano va a ir en ascenso permanente hasta convertirse en la figura política más importante de la revolución y se le irían abriendo las puertas para influir en sus compatriotas con su pensamiento progresista, democrático y de avanzada para derrotar al gobierno colonial en la Isla e impedir que el Imperio del Norte pudiera apoderarse de Cuba.