Dengue epidémico: ¿ y las ARS dónde están?
Por Gregorio Moya E.
El dengue es una enfermedad viral y transmitida por mosquitos del género Aedes. Este es un grave problema de salud pública a nivel global en los últimos años, siendo la enfermedad que más ha aumentado en términos de incidencia y años vividos con enfermedad en el mundo. ( Vos T, Barber RM, Bell B, et al, 2015). El dengue es endémico en más de 128 países y en la región del Caribe.
La dirección de epidemiología del ministerio de salud reporta que a la semana epidemiológica se habían reportado 14,089 casos de dengue (sospechosos, probables y confirmados), lo que determina que estamos ante un brote epidemiológico preocupante. En la semana 35 se reportaron 7,222 casos de dengue, lo que quiere decir que cuatro semanas después se duplicaron los casos de dengue. La curva epidémica del dengue identifica un patrón, que por su magnitud y tendencias en el tiempo, nos habla de una situación de exposición y contagio altamente preocupante, o que pudiera haber demoras en la notificación de casos. El último boletín de epidemiología refiere que se han notificado 13 defunciones por dengue.
Fuera de las estadísticas presentadas, la prensa muestra que los establecimientos de salud, tanto públicos como privados están abarrotados de pacientes que procuran atención por sospecha de dengue, los cuales no necesariamente son notificados como tales.
Frente a esta situación, que preocupa grandemente a la sociedad dominicana, las entidades del sistema de salud encargadas del financiamiento de la salud y de la administración del riesgo financiero en salud que son las llamadas administradoras de riesgos de salud (ARS), no aparecen ante una situación que vive la población y que implica una carga financiera que afecta la finanza de la población, sobre todo de quienes viven de su trabajo y los más pobres.
Las ARS se orientan al diagnóstico y tratamiento individual y la atención clínica, centrada en la atención hospitalocentrica, que no atiende la determinación social de la enfermedad y que por tanto actúa solamente sobre la enfermedad, no administrando efectivamente el riesgo de salud.
Frente al brote de dengue, las ARS son inservibles. Además, en la atención clínica las ARS son limitadas no cubre estudios para el diagnóstico diferencial que debe realizarse como establece el Protocolo de Atención para el Manejo del Dengue actualizado. No cubre medios laboratorio para influenza, tampoco cubre el panel respiratorio ni otros estudios para el diagnóstico diferencial.
Dada las limitaciones financieras para los afiliados que significa 8,000 pesos al año para medicamentos ambulatorios, y dado que las ARS no realizan acciones preventivas, estas empresas especuladoras seguirán obteniendo grandes ganancias a costa de la negación de servicios, con una legislación y reglamentación que le dieron los congresistas en 2001, y que ninguno de los congresos se han atrevido a modificar, y que los actuales legisladores, muchos de los cuales quieren repetir en sus curules, no se atreven a cambiar.
Salvo las honrosas excepciones de los congresistas de Alianza País, Opción Democrática y algunos del PRSC y el PRM, la mayoría de los diputados y el grueso de los senadores apoyan a las ARS, conscientes de que estas empresas especuladoras se benefician a costa del dolor, la salud y hasta la vida del pueblo dominicano. A esos congresistas hay que cobrarles en las urnas y en el rechazo social y político.
Mientras tanto, debemos seguir presionando para eliminar las ARS del sistema de seguridad social, debemos exigir que por el momento se incluyan en las atenciones de catálogo los estudios y el financiamiento de las acciones preventivas de dengue.