«Así que no es más que legalizar y formalizar [las operaciones], ante las pérdidas sistemáticas que sufrió el personal militar occidental por los diversos bombardeos selectivos llevados a cabo por Rusia. Creo que la OTAN tratará de evitar la escalada no permitiendo el enfrentamiento directo en primera línea de las tropas de la OTAN [incluso con la posición francesa]. Sin embargo, es natural que se produzca una escalada y, ciertamente,
en defensa de su existencia y de sus intereses nacionales, Rusia considerará, en este caso, a estas unidades militares occidentales objetivos legítimos, como ya hizo», señala.
¿Podría la escalada de tensiones en Ucrania llevar a China a un conflicto?
Además de sus aliados en los BRICS, un grupo que actualmente tiene más poder adquisitivo que el G7, Rusia es el mayor socio estratégico de China en el mundo, como afirmó a Sputnik el profesor de geopolítica en la Pontificia Universidad Católica de Minas Gerais y creador de Geopolítica Hoy, Lucas Mendes. Ante esto, el Ministerio de Exteriores chino y el ministro de Defensa del país, Dong Jun, ya
declararon públicamente que
podrían entrar en el conflicto ucraniano si Moscú se ve directamente amenazada por las fuerzas de la OTAN procedentes de Ucrania.
«Rusia cumple este papel geopolítico como heredera de la Unión Soviética y como una especie de amortiguador protector contra los planes de hegemonía mundial de EEUU. Por esto China sabe que necesita al país para que este orden pueda cambiar. Y en esta nueva era, en la que los países emergentes son más fuertes, Pekín, aunque sea una gran potencia, no podrá hacer este cambio sola», afirma el experto.
Además, Mendes señala que Rusia desempeña un papel de equilibrio nuclear con Washington, crucial para la estabilidad mundial, tan sacudida en los últimos meses por la escalada de tensiones en Oriente Medio.
«Si Rusia no existiera, solo tendríamos un país, Estados Unidos, que contaría con entre 6.000 y 8.000 ojivas nucleares, mientras que otros países aliados tendrían unos cientos. La propia China tiene 400 cabezas atómicas, lo que supone un enorme desequilibrio. No hay ningún otro país en condiciones de contrarrestar, desde el punto de vista de la disuasión, para evitar realmente una Tercera Guerra Mundial como Rusia. Esto se debe a su arsenal nuclear, que es incluso mayor que el estadounidense y más moderno», concluye.