China, Panamá y Donald Trump
Juan Dionicio Rodríguez R.
«Los Estados Unidos parecen estar destinados por la providencia a causar miseria en América en nombre de la libertad.»
Simón Bolívar.
El 31 de diciembre de 2024 se cumplen 25 años del acuerdo denominado Torrijos-Carter, en el que el entonces presidente de Panamá, Omar Torrijos, y el presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, firmaron un protocolo por el cual Panamá adquiría soberanía sobre el canal interoceánico que une el Caribe con el Pacífico.
En estos días, el presidente electo de los Estados Unidos ha iniciado una serie de amenazas contra Panamá y su gobierno, acusándolo de que China tiene el control del Canal y que eso perjudica los intereses de los Estados Unidos. Como forma de ejercer presión, ya ha anunciado como embajador a Kevin Marino Cabrera, y con la mayoría en el Senado, se da por hecho que será aprobado.
Lo cierto es que la inversión china en Panamá ha crecido de manera exponencial. El intercambio comercial entre ambos países fue de más de tres mil millones de dólares, según datos de 2022, y la inversión supera los 2,000 millones de dólares. China está construyendo el cuarto puente sobre el Canal, y el 21.4% de la carga que pasa por allí es de origen chino, solo superado por los Estados Unidos. Además, China acaba de inaugurar el mega puerto de Chancay en Perú, con una inversión de más de 3,000 millones de dólares. Todas estas inversiones preocupan a los Estados Unidos.
El Canal de Panamá se convirtió en una zona neutral para la humanidad, incluso con el protocolo de la OEA y la ONU; los acuerdos Torrijos-Carter así lo establecieron. Sin embargo, el artículo 6 otorgó a los Estados Unidos un privilegio expedito para el uso del Canal, con primacía para que sus buques, incluidos los de guerra, pudieran saltar las barreras y el orden, ante cualquier amenaza contra la nación norteamericana, pero no le otorgó facultad para recuperarlo.
En nuestra opinión, Donald Trump y su «Estado profundo» buscan, con sus amenazas migratorias, económicas, militares y diplomáticas, reconfigurar el mapa geopolítico en Latinoamérica a su favor. Esto, ante la realidad de que China resuelva el conflicto de Taiwán, Rusia concluya el de Crimea y Donbás, y que sigan extendiendo su influencia en otras zonas de la Tierra. Países como India e Irán también están fortaleciendo su poder. Estados Unidos no solo reclama el Canal de Panamá, sino que también busca hacer efectiva la Doctrina Monroe: «América para los americanos».