Cómo impacta la deserción escolar en el bienestar individual
Por Francisco Cruz Pascual
Observando las estadísticas del país en abandono escolar nos damos cuenta que la situación a simple vista coincide con las de la región. En el período 2023-2024, la tasa de abandono en el nivel secundario se situó en 4.9%. Sin embargo, otras cifras más recientes señalan que entre 2021 y 2023, más de 1.3 millones de niños(as) y adolescentes abandonaron las aulas, y que para 2025 la deserción en el rango de 15 a 17 años es del 25%. Como algunos interesados sabemos, los motivos principales para esta problemática incluyen factores culturales muy enraizados en nuestras costumbres.
Pero, también sabemos que la pobreza, los embarazos no deseados y a temprana edad, que la necesidad de trabajar que se le presentan a los jóvenes, muchas veces para aliviar la carga de los padres y otros factores, como el hecho de que lamentablemente tengan que cuidar a hermanos más pequeños y, de ahí, que tengan que dejar la escuela.
Desde hace muchos años lamentamos que el abandono escolar impida a jóvenes de distintas edades y sexo la obtención de las competencias necesarias para competir en el mercado laboral, teniendo que trabajar con niveles de salarios deprimidos y, lo que es peor, condenarse a perder oportunidad de acceso a educación superior o a una mejor capacitación. Todo esto es consecuencia directa del hecho de dejar la escuela sin alcanzar la culminación de sus ciclos, cuestión que limita el crecimiento personal y profesional de estas personas, condenándolas a una vida de perspectivas muy inciertas.
Indudablemente, la deserción escolar agrava la desigualdad social. Los sectores más vulnerables de la sociedad dominicana son afectados, condenándoles a ir reproduciendo ciclos desventajosos para sus vidas y familia, cuestión que irremediablemente se transmite de generación en generación, colocando a las familias en abandono eterno. Sin escuela y sin capacidades mínimas para superar la pobreza, esta gente tiende a degradarse socialmente, en perjuicio de todos los dominicanos, no solo de ellos como entes sociales.

