Crisis económica, política y social: el tsunami perfecto provocado

REDCOM. Es vergonzoso escuchar en TV y radio, o leer en los medios hegemónicos escritos y digitales, a «expertos economistas» engañando descaradamente a la gente y vendiendoles humo: Que el euribor llegará al 2.5%, que los pisos no bajarán, aterrizaje suave de los precios… Automáticamente vienen a la mente los recuerdos de la crisis de 2008. Ser didáctico en esbozar una explicación, lo amerita.

Es posible que estemos a las puertas de la peor crisis económica que haya vivido la humanidad desde 1929 y nos atreveríamos a decir, que mucho peor. Las sanciones coercitivas y arbitrarias a Rusia (pre-fabricadas antes de los acontecimientos) y las medidas de la pandemia han roto todo, es como una crisis provocada, pero que va a ser terrible. Los precios están disparados y empiezan a sentirse los efectos que llaman de segunda ronda, a la espera de la gran recesión.

La inflación no va a bajar, solo lo hará cuando el sistema económico colapse y no tenga más remedio que hacerlo. Y además, el bloqueo de actividades comerciales (sanciones a Rusia y contramedidas de esta) lo impedirá demasiado en el tiempo.

Hay, además, una guerra de divisas. Los diferentes bancos centrales están subiendo los tipos para estabilizar su moneda. Al hacerlo, fuerzan a que esos tipos suban en el resto de países. Si Estados Unidos sube tipos y Europa no lo hace, de golpe los precios, aunque no cambiasen, serían más caros al devaluarse la moneda, principalmente las materias primas y fuentes de energía que Europa no tiene (las tendría si no sancionaran a la Federación Rusia).

Al subir los tipos, que no es que vayan a estar a final de año en el 2.5%, es que en el 2.5% estarán antes de acabar septiembre y si la tónica se mantiene, el Euribor puede perfectamente superar el 4% en diciembre. Las empresas y familias que tienen deudas vinculadas, y las personas y empresas que necesiten crédito, no van a tener margen alguno. Y todo ello con precios de energía que no paran de subir. Imaginemos por un momento familias pagando un Euribor +1.5%, pagarían cuotas que duplicarían casi las actuales. Y con facturas de luz que se doblan de un año a otro. Esto, así, es insostenible.

Y eso va a tener una consecuencia inmediata, en unos meses. Primero, el sector inmobiliario se va a hundir, no es descabellado ver bajadas de precio de vivienda históricas. Si nadie compra y no hay ventas, la vivienda se va a desplomar de precio. Si a ello le sumamos el frenazo del turismo porque no hay crédito y las familias tienen menos ingresos reales (suba obscena de la luz y la hipoteca, poco quedará para viajar), el mercado de la venta de pisos y del alquiler de pisos se hundirá.

Y aquí viene la siguiente crisis: La financiera. Han continuado dando créditos sin control, han seguido creando paquetes de hipotecas subprime. ¿Para qué iban a aprender nada si mandan ellos y encima les rescataron con dinero? Las cuotas que no se pagan y los pisos que acumulen los bancos van a hundir sus balances y la mora bancaria se va a disparar. Veremos más de un banco y más de dos, entrando en números rojos y posiblemente el Deustche Bank o bancos europeos que se vayan a la mierda.

Todo eso se traduce en menos crédito, menos actividad económica y menos dinero. Ahí será cuando la crisis económica lo infecte todo y quizá remita la inflación. Pero entonces, vendrá lo peor. Con una economía colapsada, un turismo destruido, la industria cerrando por el precio de la energía y los bancos en números rojos, los Gobiernos, que están al servicio del capital, acabarán endeudando sus cuentas para rescatar a los de siempre. Y tras ello vendrá una crisis de deuda que traerá recortes en los únicos sectores que aun hayan resistido.

El panorama es mucho peor que en 2008. Por aquellos años había dinero para el rescate a la banca. Y el problema, es que la clase trabajadora no está organizada y necesita estarlo porque lo que viene es muy jodido y van a intentar que la crisis nos la comamos los de siempre y salgan airosos los de siempre.

Y podríamos hablar de más variables que no se daban en 2008: Escasez de recursos, el fracking no da más de si, problemas climáticos en determinadas zonas, sequias combinadas y un cerrojazo voluntario con el que Europa se suicida, mientras China acaba de conseguir energía barata rusa frente a sus competidores europeos y norteamericanos.

Reiteramos, vienen tiempos muy jodidos. Y no es por asustar.

Nos queda el consuelo de decir que, como saben quienes nos seguían en Twitter, ésta crisis estaba cantada, aunque con los últimos acontecimientos no contabamos, obviamente

¿Hay esperanza? Claro. Que nos organicemos para parar lo que nos tienen preparado.

Fuente: Al otro lado de la frontera de Ucrania/