Dossier del secuestro del avión venezolano de Emtrasur y su tripulación
Observatorio de Trabajadores en Lucha.
Caricatura: Ivan Lira, Venezuela.
19 de agosto 2022.
Observatorio de Trabajadores en Lucha presenta este dossier del secuestro de la tripulación y del avión EMTRASUR propiedad de la Republica Bolivariana de Venezuela por considerarlo de interés internacional ya que permite demostrar como es la actuación del capitalismo agonizante y sus lacayos. Este dossier esta conformado por dos (2) artículos de Misión Verdad, el primero es una Cronología de los hechos, lo que nos permite quitar la paja y ver el fondo del asunto y el segundo articulo es una referencia de como diferentes gobiernos títeres de nuestro continente se meten en asuntos sin haberlos llamado…perdón a los payasos los llamó el dueño del circo, el imperialismo estadounidense. Pero además como organizaciones de seguridad internacional ( FBI, MOSSAD y otros que no tardaran en meterse) se inmiscuyen contradiciéndose entre si pero con un fin bastante claro. En fin hay tantos actores, tantas manos que han puesto el caldo morao, como decimos por aquí pero la intención, además de tratar de robarnos el avión una característica histórica del imperialismo colonial occidental tanto estadounidense, como japones y europeo, es tratar de doblegar a la Revolucion Bolivariana, pero claro esto nunca lo lograran…siempre habrá un pueblo esperándoles.
Observatorio de Trabajadores en Lucha
CRONOLOGÍA DE UN SECUESTRO: DATOS Y HECHOS DEL CASO EMTRASUR
Misión Verdad.
15 de agosto 2022.
- Lunes 6 de junio de 2022.El avión Boeing 747-300M, matrícula YV3531 de la empresa venezolana Transportes Cargo del Sur (Emtrasur), filial de la compañía pública Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), arriba a Buenos Aires, Argentina, desde Querétaro, México, luego de pasar provisoriamente por la ciudad de Córdoba, con una carga de autopartes para la empresa Volkswagen Argentina.
- Debido a las medidas coercitivas unilaterales impuestas contra Venezuela, la empresa Shell se niega a cumplir con el contrato, anteriormente prepagado, para surtir combustible a la aeronave en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
- 8 de junio.La tripulación decide volar a Uruguay para cargar combustible. Cerca del espacio aéreo uruguayo, el gobierno de ese país decide revocar el permiso, obligando al avión a retornar a Buenos Aires.
- Nuevamente en Argentina, la Dirección Nacional de Migraciones retiene los pasaportes de la tripulación y autoriza su estancia provisoria, lo que no implica su ingreso legal al país. Ese mismo día se inspecciona la carga y el avión en general, pero las autoridades no encuentran ningún hallazgo de interés.
- 11 de junio.El abogado Rafael Resnick Brenner le presenta al juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, un hábeas corpus en representación de los 19 tripulantes detenidos, pidiendo que disponga la restitución del Boeing 747-300M a la empresa venezolana Emtrasur, devuelva los pasaportes y permita el aprovisionamiento de combustible para que pueda regresar a Venezuela.
- 12 de junio.Los diputados Gerardo Milman (Juntos por el Cambio) y Ricardo López Murphy (Republicanos Unidos) presentan una denuncia ante el juez Federico Villena, «para que se investigue a los titulares de todos los organismos involucrados [estatales argentinos] y se obtengan los datos dactilares de la ‘tripulación’ involucrada» en el caso. Alegan que existe una conexión entre los tripulantes iraníes y supuestos sospechosos responsables del atentado de la AMIA de 1994.
- Ese mismo día, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) comunican conjuntamente que «exigen el total esclarecimiento de la situación generada por el avión venezolano».
- 13 de junio.El juez Federico Villena ordena a la Dirección Nacional de Migraciones prolongar la retención de pasaportes por 72 horas y acepta a la DAIA como querellante de la causa.
- Luego, la fiscal federal de Lomas de Zamora, Cecilia Incardona, requiere que se investigue el caso del avión venezolano secuestrado en Ezeiza. El expediente queda bajo secreto de sumario.
- 14 de junio.El juez Villena ordena el allanamiento del hotel donde se encontraba la tripulación, les toman sus huellas dactilares y se retienen sus teléfonos celulares.
- 15 de junio.Agustín Rossi, jefe de la AFI (servicio de inteligencia argentino), asevera que «No hay ningún dato que permita afirmar que hay una amenaza terrorista» con respecto al avión venezolano en Ezeiza, y añade: «El motivo del viaje del avión está justificado, el contrato está en orden».
- 16 de junio.La embajada israelí en Argentina manifiesta su «preocupación» por los tripulantes iraníes del Boeing 747 y «el Estado de Israel considera que la postura firme de Argentina constituye un mensaje importante a Teherán para que no vuelva a intentar actuar en suelo argentino ni en ningún otro país de la región».
- 17 de junio.El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, asegura: «El análisis de la Policía Federal es que no hay ninguna relación específica con organizaciones terroristas».
- 18 de junio.El juez Villena no encuentra ninguna evidencia que relacione a la tripulación con actos de terrorismo islámico o espionaje ilegal, a partir del contenido de los teléfonos y documentos retenidos en el allanamiento.
- Luego de esa remisión, la fiscal Incardona avanza con las imputaciones por supuestas actividades relacionadas con el terrorismo contra el ciudadano iraní Gholamreza Ghasemi, pero también se incluye en las imputaciones al resto de la tripulación.
- 21 de junio.El abogado Hernán Carluccio, en representación de Emtrasur, reclama la devolución del avión, argumentando que la aeronave fue comprada a la compañía iraní Mahan Air y que el vuelo a Argentina formaba parte de los planes de instrucción a la tripulación venezolana, un procedimiento regular en este tipo de adquisiciones.
- Ese mismo día, en un dictamen presentado ante el juez Villena, la fiscal Incardona resalta la necesidad de proseguir la investigación para determinar si el tripulante Ghasemi Gholamrezaestá vinculado con actividades asociadas al terrorismo internacional.
- 27 de junio.El juez Villena autoriza, por falta de pruebas contundentes, la devolución de los teléfonos a los 14 venezolanos de la tripulación, pero retiene los dispositivos de los cinco tripulantes iraníes.
- Ese mismo día, un grupo de 12 senadores del Partido Republicano le pide al fiscal general de Estados Unidos, Merrick B. Garland, que «responda y ayude con prontitud a la Argentina» para investigar al avión de Emtrasur.
- 18 de julio.En un comunicado, la DAIA, a 28 años del atentado a la sede de la AMIA, hace especial énfasis en el caso aún no resuelto del avión venezolano.
- 19 de julio.El Tribunal del Distrito de Columbia (Washington, D.C.), encabezado por el juez Michael Harvey, emite una orden de incautación del Boeing 747 de Emtrasur, justificando que «el avión está sujeto a decomiso en base a violaciones de las leyes de control de exportaciones de Estados Unidos relacionadas con la transferencia no autorizada del avión de Mahan Air». El tribunal esgrime que desde 2008 el Departamento de Comercio de Estados Unidos emitió «una orden de denegación que prohíbe a Mahan Air participar en cualquier transacción que involucre cualquier producto exportado de Estados Unidos».
- En paralelo, el Departamento de Comercio emite una «orden de denegación temporal» que suspende por 180 días los privilegios de importación de carga de Emtrasur para adquirir «la custodia o el control» del Boeing 747-300M.
- 25 de julio.El juez Villena ordena liberar la carga (autopartes de Volkswagen) del avión de Emtrasur.
- 29 de julio.La fiscal Incardona se opone al pedido de la defensa para tramitar la salida del país de la tripulación.
- 2 de agosto.El juez Villena autoriza la salida de Argentina y devolución de pasaportes a 12 de los tripulantes, 11 venezolanos y un iraní.
- Ese mismo día, el Departamento de Justicia de Estados Unidos transmite una solicitud a las autoridades argentinas para la incautación del avión Boeing 747, orden proveniente del Tribunal del Distrito de Columbia.
- 8 de agosto.La fiscal Incardona apela el fallo del juez Villena, obstaculizando la salida del país de la tripulación, y la resolución pasa a la Cámara de la Plata.
- 9 de agosto.El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, acusa a la fiscal Incardona de «recibir instrucciones de la embajada de Estados Unidos» y añade que «no hay jueces independientes en Argentina que convoquen a esa fiscal Cecilia Incardona para preguntarle qué hacía en la embajada de Estados Unidos».
- 10 de agosto.La defensa de Emtrasur vuelve a apelar la decisión de mantener a los 19 tripulantes en Argentina, exigiendo nuevamente su liberación. Según Télam, estas apelaciones se resolverán en la Cámara Federal de La Plata.
- Ese mismo día, la DAIA en un comunicado condena la afirmación del presidente venezolano Nicolás Maduro de que la causa AMIA es un «falso positivo» para criminalizar a Irán y reafirma la versión del fallecido fiscal Alberto Nisman.
- 11 de agosto.En el marco del Tratado de Asistencia Jurídica Mutua en Asuntos Penales con Estados Unidos aprobado por la ley 24.034, el juez Villena hace lugar al pedido de Estados Unidos de incautar el avión venezolano retenido en Ezeiza. En el operativo participa el FBI.
- Más temprano, de acuerdo a Télam, la fiscal Incardona había dictaminado que era «formalmente procedente» el reclamo de la Justicia de Estados Unidos de incautar el Boeing 747-300M de Emtrasur.
- Ese mismo día, la DAIA comunica su apoyo a las acciones de la fiscal Incardona.
- También, una comisión de parlamentarios de la Asamblea Nacional de Venezuela entrega a la embajada de Argentina en Caracas un reclamo oficial en el que se exige la inmediata devolución del avión y la liberación de sus 19 tripulantes.
ÓRGANOS DE SEGURIDAD DE VARIOS PAÍSES SE CONTRADICEN EN TORNO AL AVIÓN VENEZOLANO
Misión Verdad.
16 de agosto 2022.
La pretendida incautación definitiva del avión venezolano en suelo argentino, propiedad de la estatal Emtrasur, e igualmente su tripulación, tiene en punto de colisión las versiones de los diferentes órganos de seguridad que han convergido en el caso.
En teoría, los órganos de seguridad son la «fuente fiable» de pesquisas que puedan justificar las decisiones judiciales en Argentina y Estados Unidos, que trazarán el destino de la aeronave Boeing 474-300M y la tripulación, tanto venezolana como iraní.
Lo complicado de este caso es que está claramente intervenido por fines políticos, y este factor ha amañado de maneras multidireccionales las versiones de los órganos de seguridad, generando contradicciones.
¿Hay indicios de terrorismo? ¿Hay pruebas de espionaje? ¿Hay razones probadas que justifiquen la retención de la aeronave y la tripulación por estas razones? Hasta ahora no hay pruebas sólidas.
LO QUE HAN DICHO LOS ENTES DE SEGURIDAD Y FUNCIONARIOS ARGENTINOS
A mediados de junio, la aeronave fue objeto de una requisa, la cual presenciaron dos tripulantes de esta. La acción fue realizada por efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), quienes realizaron el procedimiento con perros antidrogas y anti explosivos.
«El personal de la PSA realizó una exhaustiva requisa con gran nivel de detalle sobre todos los espacios disponibles de la nave, e incluso los efectos personales de la tripulación que habían quedado allí», refirió el medio Clarín. Para el momento, se habían tomado los datos personales, huellas, captura de rostros y teléfonos de la tripulación, que fueron sometidos a peritaje para extraer sus datos.
Durante esa etapa de las investigaciones, no había sumario (secreto) por el caso y conviene agregar que no se revelaron indicios de actividad criminal alguna.
Buena parte del argumentario sobre presuntas actividades «terroristas» se basa en el nombre de un tripulante en la aeronave, Gholamreza Ghasemi, de nacionalidad iraní, quien comparte el mismo nombre que el de un integrante de las fuerzas Al Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán. Pero no se trata de la misma persona.
Sin embargo, el gobierno ejecutivo argentino había afirmado públicamente que solamente había una coincidencia de nombre. «Tiene la condición de homónimo, no otra cosa», dijo a la prensa el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.
La Policía federal, bajo responsabilidad del gobierno Ejecutivo, también realizó investigaciones a la aeronave y su tripulación. El 17 de junio, el ministro de Seguridad Aníbal Fernández, aseguró que «el análisis de la Policía Federal es que no hay ninguna relación específica con organizaciones terroristas».
PARAGUAY TAMBIÉN EXISTE
La fiscal general del Estado de Paraguay, Sandra Quiñonez, dispuso la apertura de una investigación para indagar sobre los hechos relacionados al avión venezolano retenido y determinar las conductas que «pudieran tener relevancia penal».
Para el 21 de junio, el presidente paraguayo Mario Abdo Benítez se pronunció al respecto. «El Gobierno Nacional, cumpliendo su obligación de denunciar ante la justicia, presentará elementos relativos al caso del avión iraní, esperando que los hechos sean investigados y esclarecidos», indicó.
Los funcionarios de la nación guaraní aluden a un aterrizaje del avión en ese país con el fin de llevar una carga de cigarrillos a Aruba, que había sido declarada por Emtrasur en un proceso que transcurrió normalmente el día 13 de mayo. La aeronave había cumplido con todos los requisitos de ley en Paraguay, incluyendo una revisión de su carga. Sin embargo, los funcionarios paraguayos refieren que el vuelo fue «sospechoso».
Sobre el piloto iraní, que ha estado en el centro de la polémica, los paraguayos se pronunciaron.
De acuerdo a lo que nosotros sabemos, y nos confirmaron agencias aliadas, se trata de una persona vinculada a Al Quds. Sin ninguna duda. No es parecido, no es homónimo ni nada, es la persona. Y eso sin ninguna duda per se ya es preocupante», afirmó el Secretario Nacional de Inteligencia (SNI) de Paraguay, Esteban Aquino.
Aqui no aclara si esas agencias son precisamente las estadounidenses, que son las únicas que señalan al piloto.
EL MOSSAD DA SU OPINIÓN
Aunque las denuncias sobre la aeronave fueron detonadas por miembros de la comunidad hebrea en Argentina y alentadas por la embajada de Israel en ese país, el servicio de inteligencia israelí Mossad ha diferido en torno a varios elementos.
El medio argentino Página/12 indicó que el responsable para América Latina del Mossad contactó con funcionarios del gobierno nacional y les señaló que «no tiene objeciones con el avión de Emtrasur».
Efectivamente cuando estuvo en manos iraníes se utilizó para traficar armas, pero no tenemos ninguna evidencia de alguna actividad terrorista desde que lo compró la venezolana Conviasa, en julio de 2021. Tampoco tenemos una acusación contra el piloto, Gholamreza Ghasemi. Ocupaba un cargo gerencial en materia comercial en Mahan Air. No somos nosotros (el Mossad) el que empuja las sospechas: es otra embajada, comentó en alusión a los estadounidenses.
EL FBI VE «TERRORISTAS» EN TODAS PARTES
A solicitud del juez Federico Villena, responsable del Juzgado de Lomas de Zamora en la Provincia de Buenos Aires, donde está secuestrada la aeronave y su tripulación, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) emitió un informe justificando la retención.
Según la inteligencia estadounidense, el referido piloto iraní sí es un «terrorista» colaborador de Hezbolá.
Esta es la única agencia que asegura la supuesta identidad del piloto (recordemos que seguramente esta es la fuente de los paraguayos).
El informe refiere, según Página/12, que Gholamreza Ghasemi, además de piloto, es CEO y miembro del directorio de la aerolínea Qeshm Fars Air, cuyas actividades vinculan con la fuerza Al Quds y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní y la organización Hezbolá.
Lo tristemente relevante de este caso es que el juez Federico Villena ha delegado en la justicia estadounidense, a un Tribunal en Columbia y al FBI, las investigaciones del caso, poniendo el destino de la tripulación y de la aeronave a los designios de los servicios de «inteligencia» estadounidense.
En Irak, por ejemplo, aún perdura el lamentable legado de los llamados «informes de inteligencia» que referían la existencia de «armas de destrucción masiva». Argumentario con el cual se demolió a un país entero y por lo cual murieron más de un millón de iraquíes.
Venezuela también conoce de fallidos informes estadounidenses, también señalando a Irán. En 2020, Elliott Abrams, el llamado Representante Especial del Departamento de Estado para Venezuela durante la Administración Trump, indicó que Venezuela estaría instalando misiles iraníes apuntando a Estados Unidos y aseguró que su país lo evitaría a toda costa, justificando una intervención militar.
El aterrizaje de un avión de la empresa iraní Mahan Air en la península de Paraguaná habría sido el «indicio» de tal operación. Luego se supo que los iraníes habían llevado repuestos para las refinerías venezolanas en Paraguaná y el asunto fue olvidado.
Con tales capacidades de falseo de información, es evidente que para los estadounidenses es muy fácil fabricar una falsa identidad de una persona para justificar el robo de una aeronave tipo Jumbo o el encarcelamiento de personas inocentes.
En todo caso, las contradicciones entre los entes de seguridad parece ser lo menos relevante en una operación de pillaje internacional a gran escala, como la que Estados Unidos ha articulado contra Venezuela en los últimos años en franca violación del derecho internacional y contando con la complicidad de empresas y gobiernos de varios países.
Fuente: Misión Verdad