‘El charámico mágico de la navidad’, de Evelyn Ramos Miranda
Por Julio Cuevas
En la República Dominicana, la literatura infantil, aunque necesita más apoyo estatal y privado para seguir avanzando en la publicación de más obras para niños y niñas, ya es un hecho irrefutable.
Ahí están nuestros autores y nuestras autoras, como una muestra irrefutable del espacio ganado. En esta ocasión, nos corresponde disfrutar con las narraciones sostenidas en la obra titulada «El charamico mágico de la Navidad«, de Evelyn Ramos Miranda.
«El charamico mágico de la Navidad«, de Evelyn Ramos Miranda, es una edición de Editora Búho, S. R. L., con 28 págs. Santo Domingo, R.D., 2025. Tamaño 8 1/2 x 11. Con ilustraciones a full color, portada e interiores, diseño y diagramación de Henry Cid.
El libro está dedicado «con mucho afecto a mis sobrinos Byron y Odette Tejada Ramos». A los niños y niñas de la Estancia Infantil de la UASD, al Instituto Nacional de Atención a la Primera Infancia y al Ministerio de Educación de la República Dominicana».
Además, la autora nos dice: «Espero que aprecien el valor de la literatura infantil en toda su magnitud y belleza, que generen a través de ella el placer, el autoconocimiento y la interpretación a la hora de desarrollar su propia inteligencia emocional en el mundo circundante que los rodea».
Desde una narración en tiempo pasado, el narrar se inicia situando al lector o a la lectora en un espacio geográfico ubicado en la República Dominicana, presentando así una pauta de asumir lo nacional en la literatura infantil dominicana desde una mirada discreta sobre el entorno de la antropología cultural.
En esta narración la visualización de los espacios, a partir de la descripción, es viva y colorida. La autora, a partir de narrador omnisciente, va detallando, paso a paso, el transcurrir de cada escena.
Desde la palabra, la autora nos va pintando el ambiente navideño que circunda la vivienda de un niño, en un campo de Bonao, en la Región Central o Cibao, ciudad principal de la provincia de Monseñor Nouel, en la República Dominicana.
Hay, de entrada, un enfoque narrativo para niños y niñas, basado en la tradición navideña nacional, teniendo como espacio un rincón de nuestra tierra.
El uso de la comparación aparece aquí como una posibilidad de atracción, más allá de llamar la atención del lector o de la lectora, porque también la asocia a elementos o cosas nuestras, como es el caso de comparar la voz de uno de los personajes actuantes centrales con una tambora. Veamos:
«En un colorido campo de Bonao vivía Byron, un niño que irradiaba luz. Tenía el pelo rizo y negro como el carbón, y una sonrisa contagiosa: sonaba como tambora en fiesta patronal».