¿El Gran Santo Domingo se dirige hacia una ciudad sostenible?
Arq. Domingo Javier Cruz Fernández
Para entender el concepto de SOSTENIBILIDAD, debemos primero buscar su definición, buscando por diferentes medios encontré esta que se adapta muy bien a lo que hoy vamos a dialogar, y cito según Google: Es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social.
En este mismo orden podemos decir que las ciudades sostenibles son aquellas que logran cumplir plenamente con los derechos de sus habitantes, esto incluye poder acceder a una vivienda de costos mínimos, tener acceso al agua potable, además garantías en su seguridad alimentaria, salud, educación, movilidad para todos y el derecho a un medio ambiente saludable. Todo esto en busca de tener un desarrollo humano en armonía con el habita que comprende e integra.
Pero aun podemos seguir ampliando lo que significa ciudad sostenible, ya que para poder diferenciar una ciudad que cumpla de otra que no cumple. Debemos identificar algunos requisitos mínimos para poder llegar a esa sostenibilidad.
Identificamos algunos de ellos:
1. Tener un Santo Domingo donde se logre la igualdad de género, asegurando la participación para las mujeres y acceso de estas a la toma de decisiones en todos los niveles.
2. Debemos tener construcciones resilientes para reducir la vulnerabilidad que son causados por el cambio climático; esto significa tener una ciudad con edificaciones que respectan las orillas de los ríos y cañadas.
3. Reducir además el impacto ambiental causados por las actividades comerciales de consumo masivo, como, por ejemplo, el trasporte público y privado.
En esta perspectiva, tenemos que comprender que las ciudades son un sistema dinámico, agrupado en actividades que comprenden lo ambiental, lo social y lo económico. Para mí, no habrá nunca una ciudad sostenible ideal, sino que ésta varía según sus peculiaridades o su propia tipología. Además, hay que tomar en cuenta la ubicación geográfica, la población que la comprende y el proceso histórico vivido para su evolución cultural. Lo que quiero decir es que hoy en día, no existe un modelo estándar de ciudad sostenible, existen prototipos, pero no todos se adaptan a nuestra realidad.
Santo Domingo está en constante cambio, tanto urbano como morfológico. Por ende, para llegar a categoría de sostenible, debe pasar por unos procesos fundamentales, como es, la concientización de todos sus ciudadanos sobre el medio ambiente y entender la importancia que es, mantener la ciudad con un buen manejo de los residuos sólidos, impulsado por las autoridades locales y ayudados por instituciones que trabajen los impactos educativos.
Otra parte fundamental es, que las instituciones públicas y privadas brinden servicios con eficiencia y que la población sea colaboradora en contribuir con el cuidado de estos servicios y de su entorno.
¿Pero, cómo podemos lograr que la Ciudad de Santo Domingo se encamine hacer sostenible? Ya hemos señalado algunos puntos importantes y poder explicar cada uno de ellos, seria imposible en estas pocas hojas, por eso les hablare del papel que juegan las alcaldías en este reto, de tener una Ciudad Sostenible.
En la actualidad el Gran Santo Domingo viene presentando una urbanización sin precedentes y esto conlleva enormes desafíos, entre ellos; aumento de las discrepancias en los ingresos, aumentó de la contaminación ambiental y sonora y decadencia de los edificios públicos, calles, aceras y puentes. Significa que los gobiernos locales tienen más responsabilidades y a su vez, tener respuestas mas tecnificadas, con equipos preparados y con herramientas tecnológicas modernas, que ayudan en gran medida a enfrentar los problemas de sostenibilidad de la ciudad.
¿Como pueden las alcaldías contribuir a promover, ayudar y colaborar para tener una ciudad sostenible? Algunas acciones a tomar en cuenta según mi criterio, serian:
– Ejecutar programas y políticas de reducción de las emisiones de gases contaminantes, impulsando el uso de camiones eléctricos para el transporte de residuos sólidos, fomentando así, el uso de energías renovables y mejorando la frecuencia en la recogida de residuos.
– Promover las construcciones para edificios verdes, facilitando los permisos de uso de suelo y la favoreciendo las buenas prácticas sostenibles en la construcción y su mantenimiento.
– Provocar la creación y el mantenimiento de espacios verdes sostenibles en la ciudad, para optimar la calidad del aire y vencer el efecto del calor.
– Elaborar planes de educación ambiental con el apoyo y la participación ciudadana.
– elaborar planes y proyectos en colaboración con otras instituciones públicas o privadas para la promoción, el conocimiento e implementación de medidas eficaces que nos encamine a una ciudad sostenible.
– Ser estrictos en hacer cumplir la ley que exige un porcentaje de áreas verdes en cada uno de los proyectos a edificar por las grandes constructoras e inmobiliarias, así como mantener los espacios públicos precavidos de invasores.
Como ven, las alcaldías son un instrumento que bien utilizados pueden hacer grandes cambios desde sus ciudades. Los gobiernos deben apoyarles para ejercer políticas municipales sostenibles. No todo el dado se lo podemos cargar a la municipalidad, también el estado y la ciudadanía juegan un papel importante para llegar a tener nuestra sostenibilidad, debemos educar a nuestros ciudadanos, para que puedan en la práctica dejar huellas invasivas para nuestro país o planeta.
Veo con preocupación, que muchos hablan de la sostenibilidad en nuestro Gran Santo Domingo, pero muy pocos abordan el tema de manera medular.
En estos tiempos de campaña política vemos, como más de un candidato aborda la sostenibilidad con soluciones poco creíbles y con mucha irresponsabilidad. Desde mi humilde opinión, seguiremos aportando en la orientación de estos temas, como un simple mortal.