El impacto de protestas en la política y economía de Francia
HISPANTV. Las protestas y violencia generadas tras el asesinato de Nahel, un joven de 17 años, por la Policía francesa, han creado una crisis política y económica para el presidente Emmanuel Macron.
El impacto de las protestas en la economía y seguridad del país galo fue tan llamativo que obligó al presidente Macron a posponer una visita a Alemania.
Las autoridades movilizaron desde el miércoles a 9000 efectivos antidisturbios, el jueves aumentaron el contingente a 40 000, y al día siguiente a 45 000. Hasta ese momento se mantuvo el mismo nivel de elementos de seguridad en previsión.
Los incidentes de la noche del viernes dejaron 1350 vehículos calcinados o dañados y 1234 edificios incendiados, según el balance oficial.
La violencia podría afectar la temporada turística en Francia
Los disturbios alteraron la vida social de Francia, con temores de que afecte a la temporada turística de este 2023 y a apenas un año de los Juegos Olímpicos de París-2024, lo que representaría un impacto económico para la nación europea.
Irán, el Reino Unido, Alemania y Noruega, entre otros países, advirtieron a sus ciudadanos en Francia que eviten las zonas de disturbios y extremen la precaución.
El Elíseo organizó una nueva reunión de crisis y la primera ministra, Elisabeth Borne, pidió a los ministros que permanecieran en París el fin de semana.
Las autoridades impusieron toques de queda en al menos tres localidades de la región parisina y en varias otras ciudades del país.
Racismo en Francia
Nahel, era de origen argelino, fue baleado durante un control de tránsito por dos agentes, cuando manejaba un coche de alquiler en Nanterre.
Su asesinato agitó el debate sobre racismo policial, en un país donde 13 personas murieron en circunstancias similares en 2022.
La primera versión de la policía indicaba que el joven, que había tenido otros enredos con agentes por hechos del mismo tipo, había tratado de embestir a los agentes con su vehículo. Pero un vídeo amateur ampliamente difundido demostró que fue ejecutado a quemarropa.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamó el viernes a las autoridades francesas a ocuparse seriamente de los “profundos” problemas de “racismo y discriminación racial” entre sus fuerzas de seguridad.
En lo que va de año, tres personas han muerto durante controles de tráfico de la policía. Según los informes, la mayoría de esas víctimas eran negras o de origen árabe.
Un informe publicado por la BBC, afirma que ser un joven negro en los suburbios de Francia significa “estar sujeto al racismo, la violencia y la discriminación racial a diario”.
La Red Europea contra el Racismo afirmó que el asesinato de Nahel plantea “cuestiones urgentes sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas del orden, en especial contra grupos racializados”.
Según lo expuesto, en Francia existe la discriminación y lo que está sucediendo ahora no es nuevo. En 2005 sucedió algo parecido, cuando tres jóvenes se escondieron de la policía en una estación eléctrica: dos murieron electrocutados y el tercero quedó con secuelas de por vida. Casi veinte años después la situación no ha mejorado, y con el avance de la ultraderecha el debate ha llegado a ser más enrarecido.
Hoy, a raíz de las recientes manifestaciones, 1300 personas están presas en Francia y no hay visos de solución. Una vez más, somos testigos de que la desigualdad y la falta de justicia le pasan factura a la sociedad, no importa qué tan desarrollada sea.