El lacayismo y la dignidad en esta zona del mundo
Por: Franklin González
«Toda persona que lucha por la justicia, que busca reivindicaciones justas en un ambiente injusto, está trabajando por el Reino de Dios» (Monseñor Romero).
En América Latina y El Caribe existe una variedad de gobiernos. Algunos serviles a los países «fuertes» y otros que mantienen su hidalga bien alta
Los gobiernos lacayos existen, están vivos y coleando
El lacayismo se expresa en el servilismo rastrero, sin ética ni moral alguna.
Veamos dos casos.
Uno, el de Javier Milei en Argentina. Ese señor, sin recato alguno, y a propósito del 12 de octubre, apoyó el genocidio de nuestros pueblos heroicos originarios, así como lo hace con el genocidio de hoy contra el pueblo palestino, por parte del régimen sionista y criminal de Israel.
Bajo la concepción de la «leyenda dorada» este señor dijo que, con la llegada de Colón a América en 1492, se abrió una nueva era de progreso y civilización en el nuevo mundo y aseveró, este habitante de la Casa Rosada, que fue un hito histórico sin precedentes que sentó las bases de la modernidad en América, marcando una influencia cultural, lingüística y económica que ha moldeado nuestra historia e identidad.
Dos, el jefe de la diplomacia estadounidense Marco Rubio, realizó una visita a El Salvador, su segunda escala de su primer viaje como jefe de la diplomacia estadounidense, tras visitar Panamá, donde discutió sobre la advertencia de Trump de que retomará el control del canal de Panamá porque está bajo «influencia china».
Esto dijo Rubio: Nayib Bukele, el presidente de El Salvador, decidió «aceptar para deportación de cualquier extranjero ilegal en Estados Unidos que sea un criminal de cualquier nacionalidad», como los de la pandilla MS-13 (de El Salvador, Honduras y Guatemala) y el Tren de Aragua de Venezuela.
Rubio acogió con satisfacción la propuesta y dijo estar «profundamente» agradecido con Bukele, cuya guerra contra las pandillas disparó su popularidad en El Salvador y en otros países. «Ningún país ha hecho nunca una oferta de amistad como esta».
Mientras tanto, el presidente salvadoreño Nayib Bukele, tras reunirse con el funcionario de EEUU, ofreció recluir en la megacárcel de su país a peligrosos «criminales» estadounidenses y extranjeros enviados desde Estados Unidos.
Y ofreció «alojar en sus cárceles a peligrosos criminales estadounidenses detenidos en nuestro país, incluidos aquellos con ciudadanía estadounidense y residencia legal».
Y, sin vergüenza alguna, agregó: «Estamos dispuestos a acoger únicamente a delincuentes convictos (incluidos ciudadanos estadounidenses) en nuestra megaprisión (CECOT) a cambio de una cuota». «La tarifa sería relativamente baja para Estados Unidos pero significativa para nosotros, lo que haría sostenible todo nuestro sistema penitenciario».
Finalmente, Bukele dijo estar ansioso por tener relaciones sólidas con la administración Trump: Estados Unidos es «nuestro mayor socio, con el que debemos fortalecer las relaciones».
El Gobierno de Trump no ha tocado hasta ahora el estatus que protege de la deportación a unos 232.000 salvadoreños en Estados Unidos.
Aquí podemos evidenciar dos gobernantes lacayos.
Pera la dignidad también está presente
Mientras tanto, el mismo secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, dice: «Estos tres regímenes que existen, Nicaragua, Venezuela y Cuba, son enemigos de la humanidad y han creado una crisis migratoria. Si no fuera por esos tres regímenes, no habría una crisis migratoria en el hemisferio».
Y agregó: el sistema de esos países no funciona».
Todo porque no soporta que estas naciones levanten las banderas de la soberanía, autodeterminación e independencia.
Al respecto, Cuba, Nicaragua y Venezuela se pronunciaron y lo mandaron para el carajo.
Pero, así como lo hicieron estos tres países, queremos destacar, en esta oportunidad, una evidencia de dignidad de una mujer, la presidenta de los Estados Unidos de México, que le habló con toda claridad al tal Marco Rubio.
Esto dijo: «Eso es algo que el vocero de los fracasados y lacayos no soporta, porque se estrellan una y otra vez contra la dignidad de los pueblos. Puede seguir con su obsesión enfermiza, señor Rubio. Siga ladrando, que aquí seguiremos, de pie, derrotando sus fantasías como siempre: con soberanía, con resistencia y con la cabeza bien alta»,
«Así que votaron para construir un muro… pues bien, mis queridos norteamericanos, aunque ustedes no entienden mucho de geografía, ya que para ustedes América es su país y no un continente, es importante que antes de poner los primeros ladrillos, se enteren de lo que están dejando fuera de ese muro».
«Afuera hay 7000 mil millones de personas; pero como a ustedes tampoco les suena mucho eso de personas, los llamaremos consumidores. Hay 7000 millones de consumidores dispuestos a reemplazar el iPhone por el Samsung o el Huawei en menos de 42 horas. Además, pueden reemplazar el Levi ‘s por Zara o Massimo Duti. Tranquilamente, en menos de medio año, podemos dejar de comprar vehículos Ford o Chevrolet y reemplazarlos por un Toyota, KIA, Mazda, Honda, Hyundai, Volvo, Subaru, Renault o BMW, que técnicamente superan por mucho a los autos que ustedes producen. Esos 7000 millones también podemos dejar de suscribirnos a Direct TV y no nos gustaría, pero podemos dejar de ver películas de Hollywood y empezar a ver más producciones latinoamericanas o europeas que tienen superior calidad, mensaje, técnicas cinematográficas y contenido. Aunque les parezca increíble, podemos dejar de ir a Disney y acudir al parque Xcaret en Cancún, México, a Canadá o a Europa: hay otros excelentes destinos en Suramérica, el Oriente y Europa. Y aunque no lo crean, incluso en México hay hamburguesas mejores que las de McDonald’s y con un mejor contenido nutricional».
«¿Alguien ha visto alguna pirámide en Estados Unidos? En Egipto, México, Perú, Guatemala, Sudán y otros países hay pirámides con unas increíbles culturas.
Busquen donde están las maravillas del mundo antiguo y moderno…
Ninguna está en Estados Unidos… ¡qué pena para Trump, pues, la hubiera comprado y revendido!».
«Sabemos que existe Adidas y no sólo Nike y podemos bien comenzar a consumir tenis mexicanos como los Panam. Sabemos mucho más de lo que ustedes creen; sabemos, por ejemplo, que, si esos 7000 millones de consumidores no compran sus productos, habrá desempleo y su economía (dentro del muro racista) colapsará al punto que nos rogarán derrumbar el fatídico muro. No queríamos, pero, you wanted a wall, you are going to get a wall» (querías un muro, vas a conseguir un muro).
Mas claro, imposible.
En definitiva, el lacayismo existe, pero, afortunadamente, también existen gobiernos con mucha dignidad.