Evaluación Crítica sobre la Gestión de la Seguridad Ciudadana

El aumento de la delincuencia y el tráfico de drogas representa un desafío significativo en nuestro país, generando un temor generalizado entre los habitantes de ciudades como Santiago, Santo Domingo y Nagua. A pesar de los esfuerzos por confiscar cargamentos de drogas, la falta de desmantelamiento efectivo de las redes criminales subraya una gestión deficiente en el combate al narcotráfico.

Deficiencias en la Estrategia de Seguridad

La administración del Presidente prometió mejoras significativas en la seguridad ciudadana, inspirándose en estrategias anteriores como el Plan de Seguridad Democrática. Sin embargo, la reforma policial y las políticas implementadas han enfrentado obstáculos significativos, evidenciando una desconexión entre las promesas y los resultados tangibles.

1. Reforma Policial y Seguridad Ciudadana
La reforma policial, pese a ser una promesa central de la administración, ha mostrado progresos limitados y ha sido criticada por su insuficiencia en abordar la criminalidad efectivamente.
La inversión en capacitación y recursos para la policía no ha logrado los resultados esperados, cuestionando la eficacia de estas medidas.
2. Incremento de la Delincuencia y Falta de Transparencia
Contrariamente a la meta de reducir las tasas de homicidio en un 50%, la situación de seguridad ha empeorado, con un aumento de delitos como robos, atracos, feminicidios y desapariciones.
La manipulación de estadísticas y la demora en la publicación de informes han generado una percepción de opacidad en la gestión de la seguridad.
3. Medidas Contraproducentes y Consolidación del Poder
Algunas acciones del gobierno, incluida la promulgación de leyes que limitan derechos fundamentales, sugieren un enfoque más enfocado en consolidar el poder que en resolver los problemas de seguridad de manera efectiva.

Recomendaciones para la Mejora

Es crucial replantear las políticas de seguridad desde una perspectiva integral y participativa, que involucre a todos los sectores de la sociedad y se enfoque en soluciones sostenibles. La experiencia indica que solo un enfoque colectivo, potencialmente liderado por expertos como los propuestos por la Fuerza del Pueblo, podría revertir la tendencia de inseguridad y restaurar la confianza en las instituciones responsables de la seguridad ciudadana.

Conclusión

La gestión de la seguridad ciudadana entre 2020 y 2023 ha resaltado una brecha significativa entre las expectativas generadas y la realidad experimentada por los ciudadanos. Frente a esto, es imperativo adoptar un enfoque más efectivo y transparente para garantizar la seguridad y el bienestar de la población.

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