Hacia una psicología del futuro compartido:(3 de 4) Características del poder del vínculo

Por Prof. José Garcés

M. Sc. en Psicología
Vicerrectorado de Investigación

LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE LAS COMUNICACCIONES
LAUICOM
Caracas

INTRODUCCIÓN

Siguiendo con nuestro estudio acerca del vínculo, del que creemos es la base psicológica de la tesis de la comunidad de futuro compartido, y habiéndolo definido en anteriores artículos, pasaremos a estudiar sus características.
El lector que requiera conocer la definición de vínculo por favor remitirse a los artículos anteriores.

CARACTERÍSTICAS DEL PODER DEL VÍNCULO.

1) Potencia las virtudes individuales
Cuando aparece el vínculo, las personas comienzan a hacer cosas a hacer cosas que antes no hacían, y las hacen con más dedicación y con más cariño.
Ilustraremos esto con un ejemplo, en Venezuela, las personas que aprendieron a leer con el método “Yo sí puedo”, hoy están llevando la contabilidad de consejos comunales y diseñado con programas en internet.

2) En el vínculo no hay soledad posible.
Cuando se está vinculado, se tiene la conciencia de que no se está solo nunca. Sucede que, aunque no asistamos a la reunión física, si nos mantenemos conectados con la “reunión”, con ese otro “participante”, con la reunión simbólica y psicológica, no hay soledad posible. Si se mantiene la conexión con la reunión, esto reporta un sentimiento de estar relacionado siempre.
La soledad no es saberse solo, es saberse desvinculado. Siempre se ha hecho la diferenciación entre sentirse solo y estar solo. Una persona puede estar en una gran concentración de masas y todavía sentirse sola. Esto ocurre porque esta persona no se ha vinculado, ni con los demás no con la reunión, por eso se siente sola.

3) El vínculo elimina las diferencias entre las personas.
En las personas que han olvidado que todos somos parte de algo, se genera un sentimiento de soledad que conecta con la desprotección. Solamente el hecho de enfrentar el mundo, despierta en el individuo un sentimiento de desprotección, porque significa tener que enfrentarse con miles de millones de personas que también se sienten solas y que creen que tienen que competir entre sí. Así, se puede manejar la Soledad/Desprotección asignando importancia a otras personas, entonces nace la diferenciación entre los seres humanos. De esta manera diferenciamos a los seres humanos en “importantes” y “desechables”.
Si solamente entendiéramos que estamos conectados entre todos, no existiera la soledad y por tanto no existiría desprotección ni diferenciación entre los seres humanos. Cuando funciona el poder del vínculo todos somos iguales y la protección la ofrece el vínculo mismo… no hace falta más.

4) El poder del vínculo anula el “ego”
Cuando estamos verdaderamente conectados con la reunión y tenemos conciencia de la interdependencia, la soledad no existe. Es decir, cuando el amor que es la consecuencia natural provista por la Re-Unión, es la definitoria en la relación entre los seres humanos, no hay lugar para la soledad y por tanto no hay lugar para la desprotección. El Ego es el que se duele de la desprotección, por tanto, cuando se está en completa conexión con el vínculo, con la reunión y con el amor, el ego queda disminuido y todos sus peligrosos derivados como el individualismo, el egoísmo, la envidia, el odio, el afán de lucro, el protagonismo, quedan conjurados.

5) El poder del vínculo es inconmensurable.
La interconexión llega a niveles inimaginables y difíciles de entender y mucho más de explicar. De manera que cuando ocurre el vínculo las consecuencias de ello son absolutamente impredecibles e insospechadas.

6) El poder del vínculo es acreditable.
La fuerza inconmensurable e infinita del vínculo, el poder de potenciar las capacidades individuales, la solidaridad y la protección, el poder de la reunión en general, puede acreditarse a una sola persona. Esto es lo que ocurre cuando en un colectivo, una persona comienza a ser objeto de reconocimiento y admiración. Es en esa oportunidad que los asistentes a la reunión comienzan a ofrecer energías psicológicas a una sola persona, esta persona por tanto comienza a crecer psicológicamente y a acceder al poder del vínculo.
Es sumamente peligrosa esta característica, porque si el poder del vínculo se le acredita a alguien que no tiene un crecimiento psicológico sano, sino que por el contrario es un ser que ha dado habitación al ego y al egoísmo, la suma de las energías psicológicas que recibe, lo que va a hacer crecer es el ego, por tanto, se pondrá más egoísta, con las nefastas consecuencias fáciles de prever. En psicología se llama a esta condición “Ego Inflado”. La “Némesis” (la caída) es la consecuencia lógica del Ego inflado.

7 El poder del vínculo es transferible.
Cuando pasa algo como lo que describe el último párrafo del punto anterior, o por muerte del sujeto, o porque el sujeto sencillamente no está capacitado para la tarea que se asignó, el vínculo puede decidir asignar su poder a una nueva persona y retirar todo el poder de un anterior recipendiario. Así puede surgir un nuevo líder o un nuevo depositario del poder del vínculo. Algunos líderes no reconocen el poder del vínculo, y creen que el poder que tienen de debe solamente a ellos. No es infrecuente la aparición de la Némesis en esos casos.

8 El poder del vínculo responde a la ley del todo o nada.
Para el vínculo no existe el concepto de magnitud. El vínculo no se puede medir. Las bondades que ofrece, las ofrece en toda su dimensión. El vínculo no puede proteger “un poquito”, así como no se puede amar un poquito, o se ama o no se ama. El vínculo no puede desarrollar las potencialidades personales en 10%, o las desarrolla completamente o no las desarrolla. Para el vínculo todo es completo, nada es a medias.

9 El poder del vínculo nos incorpora en la re-evolución.
Cuando nos damos cuenta que somos parte de algo, y de que el vínculo potencia nuestras capacidades interiores, nos damos cuenta también que ese desarrollo está inscrito en una línea de evolución interior que había sido suspendida cuando el ego tomó posesión de nuestras vidas al verse potenciado por el capitalismo y la dominación, allí se truncó el desarrollo interior y nos entregamos a la vida material. Por eso es fácil la dominación en un sistema regido por el ego y el egoísmo, porque al manejar los placeres del ego, como el afán de lucro, el individualismo, la envidia, etc, los elementos espirituales quedan de lado. Cuando el sujeto se relaciona consigo mismo reaparece la evolución interior, y como esta evolución ya había estado con nosotros, pero fue suspendida, decimos que el poder del vínculo nos conecta con la Re-Evolución

10) El poder del vínculo abre las posibilidades de la satisfacción integral y desmitifica al dinero como única satisfacción posible.

Quien accede al poder del vínculo no puede ser comprado. Quienes no conocen el poder de la reunión y se sienten solos, cifran en el dinero su forma de protección. El dinero es una forma reificada de poder. El dinero es por tanto una representación del poder convertido en mito. Recordemos que Lukács hablaba de la “reificación” o “cosificación” y denotaba con ello aquellas cosas que parecieran independizarse de las contingencias que les dieron origen y “como que cobraran vida propia”. Estos conceptos los deriva en virtud del análisis del fetichismo del dinero ya adelantado por Marx. La persona que se siente sola ha hecho del dinero un fetiche, lo reifica y lo mitifica, y cree que con el dinero puede comprar seguridad y protección. El vínculo echa por tierra esta mitificación, ya que cuando se conocen las bondades del poder de la reunión, se tienen acceso a formas de protección verdaderamente seguras y plenas (sin necesidad de comprarlas). La protección provista por los demás es completa e imperecedera. A partir de allí se abre el espacio para el disfrute (sin la angustia de la competencia, se tiene la oportunidad del gozo en plenitud). Se trata de una gratificación más humana, provista por el contacto y por la comunión entre los seres humanos. Allí no cabe el dinero. Por eso, solo el que comulga con la soledad, puede ser comprado. El que conecta su corazón al vínculo, abre a un arcoíris de disfrute y gratificaciones que no pueden ser alcanzados por el dinero.

COROLARIO

Con estas características nos adentramos en el estudio del vínculo y verificamos que estas son las condiciones psicológicas que hemos de desarrollar en la población para la construcción de una comunidad de futuro compartido.
Una Psicología del Futuro Compartido necesita desarrollar técnicas grupales e individuales para fomentar estas características en la población.
Así mismo, esta Psicología del Vínculo necesita articular con expertos en nuevos métodos de comunicación social, para que la ideas de solidaridad y sinergia, alcancen a toda la población, y se favorezca el fomento de conductas que conlleven a la creación de un futuro compartido y decolonial.

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