Jalife-Rahme expone los tres tipos de izquierdas de América Latina, según EEUU

SPUTNIK. Ante el avance de gobiernos progresistas en América Latina, el Departamento de Estado de EEUU ha hecho una cartografía de las izquierdas en la región, con una gradación en tres niveles, aseveró el internacionalista Alfredo Jalife-Rahme.

En un escenario de geoestrategias divergentes, donde la penetración de China en Sudamérica es considerable mientras México mantiene un discurso de varios canales al mismo tiempo cercano a Latinoamérica y a Norteamérica, expuso el politólogo, Estados Unidos identifica tres izquierdas.
La primera sería «políticamente correcta», valoró Jalife-Rahme en un artículo publicado en La Jornada, pues no toca los intereses militares estadounidenses en el Mar Caribe, entre quienes figurarían la administración de Xiomara Castro en Honduras, Gustavo Petro en Colombia y Gabriel Boric en Chile. Además, estas izquierdas no entran en confrontación con la agenda globalista neoliberal de George Soros y Klaus Schwab, al frente del Foro Económico Mundial de Davos.
La segunda izquierda catalogada por la administración de Joe Biden sería la«exorcizada» de Cuba, Nicaragua y Venezuela por sus relaciones con el eje satanizado de Irán, Rusia y China, ironizó el especialista.
También describió una tercera izquierda, categorizada como «híbrida» por su relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Washington mientras está inscrita en la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA), como el caso de Bolivia.
Pese a esto, son contados los países que mantienen modelos derechistas, como el Paraguay de Mario Abdo, el Uruguay de Luis Lacalle, el Ecuador de Guillermo Lasso y el Brasil de Jair Bolsonaro, recordó Jalife-Rahme, este último país que celebrará elecciones en octubre y que podría devolver al Palacio de Planalto a Luiz Inácio Lula da Silva.
Jalife-Rahme recordó que la importancia regional de Brasil es determinante, además de que teje aproximaciones con los países del BRICS: Rusia, India, China y Sudáfrica, una alianza geoestratégica a la que podría sumarse la Argentina de Alberto Fernández.
Además, el analista subrayó que Lula da Silva ha expresado su rechazo al apoyo multimillonario que Joe Biden da a la presidencia de Ucrania, encabezada por Volodímir Zelenski, en el marco del conflicto que mantiene ese país con Rusia.

Mientras la influencia china en Sudamérica es determinante, se mantiene oscilante en Centroamérica, donde convive con el dominio estadounidense.
Jalife-Rahme recordó que la alianza estratégica de México con Estados Unidos y Canadá tiene que ver con que el Producto Interno Bruto (PIB) de Norteamérica es uno de los principales de los bloques geoeconómicos del mundo, con 28,8 billones de dólares, muy superior a los 15 billones de dólares que conjuntan los 27 países de la Unión Europea y a los 3,25 billones de Sudamérica.

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