La gobernabilidad democrática, base para el buen gobierno local
Por Ing. Carlos Checo Estrella
Los ayuntamientos son las instituciones del Estado más cercanas a la población y tienen como misión impulsar el progreso y crecimiento de cada municipio.
El objetivo de la actividad política es construir un país institucionalmente fuerte, con democracia participativa, donde las autoridades y las comunidades trabajen de manera conjunta en la solución de los problemas que afectan a los ciudadanos.
Los gobiernos locales son un excelente espacio para ejercer la pedagogía democrática que ayude a crear entornos favorables para el logro del desarrollo, el bienestar social y la equidad.
Hablar de un entorno favorable para el desarrollo, es referirse a la gobernabilidad democrática. La gobernabilidad democrática necesita para su existencia del fortalecimiento institucional, una nueva cultura política y la construcción de espacios de participación.
Es deber del cabildo ordenar, reglamentar y resolver las necesidades del municipio proveerlo del mayor bienestar, prosperidad y cultura.
La competitividad, el desarrollo social y la reforma del Estado pueden impulsarse desde el ámbito municipal; para ello se necesita de gobiernos locales eficientes, transparentes y con una gestión estratégicamente destinada a que los ayuntamientos cumplan a cabalidad lo que ordena la Ley No. 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, que define a los ayuntamientos como: “Instituciones gestoras de los intereses propios de la colectividad local, con patrimonio propio y con capacidad para realizar todos los actos jurídicos que fueren necesarios y útiles para garantizar el desarrollo sostenible de sus habitantes y el cumplimiento de sus fines en la forma y con las condiciones que la Constitución manda».
Es tarea de todos, contribuir, ya sea desde los gobiernos municipales o desde la oposición a que las entidades locales cumplan la misión que le confiere la ley.
Es necesario fortalecer las capacidades técnicas, gerenciales y de planificación de los gobiernos locales para formular y ejecutar políticas públicas.
La larga transición democrática en República Dominicana ha sido obstaculizada por la nula o escasa cultura democrática de nuestra gente. Años de predominio de conductas y estilos autoritarios/clientelistas, han deformado la conciencia de la gente.
El escenario local es el ámbito más propicio para que el ciudadano participe activamente en el destino de su entorno y ayude a disminuir la pobreza, combatir desigualdades, mejorar los servicios públicos, profundizar la democracia y conservar el medio ambiente.
Para ello los alcaldes deben ejercer sus funciones haciendo gala de los atributos que adornan el Liderazgo Democrático: probidad, vocación de servicio, capacidad emprendedora y gerencial, visión global y objetivos a largo plazo, disposición a dialogar a negociar tenacidad, capacidad para delegar y trabajar en equipo.
En esa labor, los alcaldes y regidores necesitan del apoyo y la orientación de los estamentos locales y nacionales de sus Partidos y otras instituciones interesadas en el fortalecimiento democrático.
La Liga Municipal Dominicana tiene que transformarse en agente para el buen gobierno, haciendo aportes y cooperando en la planificación, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas y programas municipales.
Es prioritario elevar y fortalecer las capacidades gerenciales y políticas de nuestros servidores municipales.
Debemos crear espacios de discusión, reflexión coordinación y precisión a cerca de la evolución y situación actual de los ayuntamientos su misión, visión, objetivo, funciones, acciones y valores. Haciendo énfasis en el papel de estos como:
-Facilitadores del consenso y la gobernabilidad
-Promotores del desarrollo social de las comunidades
-Ejecutores de las acciones necesarias para implementar prácticas de gestión participativa.
Estamos ante a una magnífica oportunidad para sentar las bases definitivas que nos ayuden a alcanzar la prosperidad y el bienestar en cada rincón de República Dominicana.