La inseguridad social

Por Luis Córdova
Delincuencia, criminalidad, violencia. Aunque la opinión pública confunde los conceptos, en esencia, lo importante para la población consumidora de noticias lo mismo que redes, es el miedo.
Atracan frente a las cámaras, se hacen virales los videos y nada parece suficiente para detener algo que sobrepasa una “ola”, convirtiéndose en un tsunami.
Quienes estudian los miedos humanos en la actual fase del capitalismo han llegado al consenso de llamar “industria del miedo”, a la producción social del riesgo y la incertidumbre que aprovecha la rentabilidad comercial (y política) generada por la inseguridad.
Todos, de alguna manera, cada día nos sentimos menos seguros.
Hablando de seguros… ¿y la Seguridad Social?
También da miedo pero con otros verdugos. No me refiero a los estragos del capitalismo (con el apellido que usted quiera, “salvaje” por ejemplo), dejémoslo en algo tan sencillo como la incertidumbre de si el médico de mi consulta acepta o no el seguro, si las medicinas serán cubiertas o no, si la misericordia del gran capital nos hace sentir más o menos afortunados de la vida y sus dolencias.
De nada estamos seguros con tener un seguro médico.
Pero “nuestra ley” (burdamente celebrada en sus inicios) fue copiada de la de un país que ya la modificó porque sus ciudadanos, mejor informados y educados que nosotros, pasaron balance de lo pagado y recibido y se lanzaron a las calles, sin contar con los gruesos bolsillos de los médicos.
Se hartaron de que una ley financiera marcara el destino de su salud y de sus bolsillos.
El “ciudadano cotizante”, de tanto sentirse inseguro, puede que por fin pierda el miedo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.