La presencia de la milenaria cultura China en Santo Domingo fortalece la idea del advenimiento de un nuevo orden multipolar.

Por Juan Carlos Espinal.

■La presencia de la milenaria cultura China en la República Dominicana tiene profundas raíces históricas, establece una profunda integración en las relaciones internacionales y garantiza un mayor crecimiento económico.

La pujante migración China en República Dominicana ha venido creado profundos vínculos históricos, fortaleciendo el intercambio entre ambas naciones y consolida un futuro compartido.

Desde principios del siglo 20, los migrantes chinos que se asentaron en el país han contribuido de manera sostenida con la sociedad Dominicana, expandiendo la presencia de la comunidad china en el mundo de los negocios y contribuyendo de manera sostenida al desarrollo de la nación.

■ Según cifras oficiales de organismos internacionales, hacia el año 2025, China superará las inversiones de Estados Unidos en América Latina y el Caribe.

■Con más de 600 millones de consumidores nacionales en el Hemisferio Occidental, grandes reservas de agua, recursos naturales, minerales, petróleo, bauxita, níquel, mármol, litio, oro, gas, alimentos y tierras fértiles disponibles, el futuro de la China del siglo XXI descansa en América Latina y el Caribe.

■En los próximos años, la entrada en vigencia de los BRICS transformará para siempre las relaciones de intercambio comercial e integración económica de China con el Caribe.

En la actualidad, se nos presenta una magnífica ocasión para ampliar las relaciones internacionales con los países no alineados miembros de los BRICS, avanzando hacia un mercado libre de mayor intercambio comercial que nos permita a los más de 10 millones de consumidores Dominicanos tener acceso a los productos de los mercados desarrollados de esta potencia científica.

■Se nos presenta una gran oportunidad para República Dominicana, qué nos garantizará democratizar el uso de la fibra óptica urbano rural, el acceso a los satélites, el uso intensivo de la tecnología Hawei, la inteligencia artificial, las fábricas de chips eléctricos, la escuela espacial, las matemáticas universales, por ejemplo.

■ Afianzar aún más las relaciones comerciales con los países BRICS impulsará mayor competitividad en el mercado interno; nos permite acceder al mercado de la Ciencia y la Tecnología.

Durante décadas, los dominicanos pudimos encontrar en la exquisita gastronomía del Barrio Chino un acceso a la antigua tradición familiar capitaleña.

Con su pujante economía, los florecientes restaurantes de esta hermosa tradición y la gran diversidad de productos hace del Barrio Chino de Santo Domingo un espejo del brillante futuro geopolítico que se nos presenta.

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